Dos Sombras Intensas (MakoHaru/Yaoi)

Capítulo 3

-¿Haru?¡HARU! JODER...¿Vas a salir o piensas encerrarte todo el día?- Me miro frente al espejo, los ojos rojos y medio cerrados, sin duda estoy drogado pero aún así consciente. Rin sigue gritándome pero no me apetece
hablar en este momento. Camino hacía la ducha y me siento en la fría cerámica.

-¡HARU POR FAVOR RESPONDE, SI NO LO HACES ECHARE LA PUERTA ABAJO! - Grita una vez más desesperado.

-Vete a casa.- Digo, pero lo único que oigo es como se sienta en el suelo.

-Lo siento, joder... De verdad que lo siento yo... Yo... No se que me ha pasado, se que estar drogado no es un excusa... Joder... ¿Que he hecho?- Es lo que le oigo decir con la voz quebrada y temblorosa.

Camino hacía la puerta, quito el seguro y la abro lentamente. Y allí esta Rin bajo mis pies llorando, en silencio y temblando. Me agacho y me siento a su lado. El no me mira, cubre su rostro con sus manos y solloza en silencio. Mientras le veo llorar recuerdo, cuando aún eramos unos niños de 9 años felices jugando en el parque, y como al volver a casa Rin no volvió a ser quien era. Cuando su madre llorando desconsoladamente le daba la noticia de su padre muerto, y el lo único que hizo fue abrazarla darle un beso y luego huir a su habitación. No hablo por días y lo único que hizo fue sentarse en el suelo a llorar.

-Rin, no pasa nada, solo ha sido un beso, lamento haber reaccionado así. No me lo esperaba, ¿somos los mejores amigo no?- Le digo mientras lo abrazo, el cual fue el detonante para que llorara aún más.

-¿Entonces me perdonas?- Es lo que dice luego de media hora. Le abrazo con cariño. Y miro su rostro rojo y aún con lagrimas.

-Claro que si, aunque lo mejor será no repetirlo.- Le digo alegre. El me sonríe. Coge sus cosas, se despide y se marcha.

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La semana pasa lenta y sin novedades. Con Rin los primeros días fueron raros, pero ahora volvimos a la normalidad. Hoy la profesora Miho, me pedido que vaya a su despacho. Así que luego de comer me dirijo hacía allí.

Cuando voy a tocar la puerta, esta se abre y me encuentro a la profesora Miho con el profesor Goro besándose apasionadamente. Al percatarse de la puerta se separan y me miran horrorizados. El profesor me tira del brazo y cierra la puerta. La profesora solo me mira y comienza a entrar en pánico.

Yo lo que hago es quedarme mudo. Ellos me miran y yo a ellos, no se que decir. Es una situación... Muy incomoda.

-¿Haru, guardaras el secreto?- Es lo que dice la profesora con miedo. Mientras Goro da vueltas como loco es un lado al otro.

-Yo... No puedo prometer nada, lo mejor sera que me marche. - Es lo único que puedo decir.

Voy por el pasillo aún en shock por la desagradable escena que he presenciado. Joder si es que tengo una suerte. Esta semana creo que ha sido la más rara que he tenido. Y cuando creo que ya nada puede empeorar, viene uno y me empuja. Le miro y se me hace conocido... Creo que es el amigo de Makoto. Me mira fijamente con ¿asco? y se marcha con una mirada de superioridad. Será gilipollas.

Cuando por fin finalizan las clases, voy caminando con Rin hacía casa, cuando de repente se vuelve a acercar el mismo tío que me ha empujado antes. Me mira con odio y agarra del brazo a Rin. El se gira y lo único que hace es mirar el suelo al ver que es él.

-¿Algún problema tío?- Le digo al ver la reacción de Rin. Este se sobresalta despertando de su mundo y me mira.

-Haru sera mejor que te vayas, tenemos algunas cosas que hablar con sosuke.- Dice con... Tristeza.

-¿Estás seguro Rin? - El solo asiente y el tal Sosuke, vuelve a mirar con superioridad.

-Esta bien, Adiós. Llámame luego.-Le digo guiñando un ojo solo para joder más al gilipollas ese. Este solo aprieta la mandíbula. No me agrada para nada la sumisa reacción de Rin hacía el.

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Estaba en casa, cuando mi móvil suena y veo que es el mismo número desconocido. ¿Makoto? Me pongo nervioso y casi se me cae en móvil al suelo. ¿Qué me pasa?

-¿Hola?- Pregunto con indiferencia. Entonces es cuando oigo su voz y creo que... Un momento, pero que digo. Creo que me estoy encaprichando... Mala idea.

-Hola, Haru acuérdate que esta noche a las 21:00 te espero en el club, no faltes si no quieres vaya a tu casa y creerme te sacare a la rastra si hace falta.-Dice con gracia y cuelga.

Me voy al lavabo y me meto en la bañera con agua caliente, sin darme cuenta me quedo alrededor de 40 minutos. Y cuando veo la hora son las 20:15. Salgo corriendo del agua y me comienzo a arreglar, una camisa azul y unos pantalones negros. Algo simple y casual. Miro Google Maps y me voy corriendo al metro son las 20:30.

Cuando salgo del metro camino hacía la playa, y veo muchas discos y clubs pero no veo ninguna que diga Opium. Entonces justo frente a mí veo las luces y lo que parecen ser unas "plantas". Al entrar me encuentro con un gran acuario. Y uno de seguridad me timbra la mano al entrar.

Gente, gente y más gente. Todos bailando y bebiendo. Puedo sentir como la música electrónica retumba en mi cuerpo, las luces comienzan a marearme van tan rápido como la música. Miro a mi alrededor pero no puedo ver a Makoto.

Una chica me agarra del brazo, y me arrastra a la pista todos saltan y bailan. Comienza a moverse a mi alrededor y yo la sigo. Bailamos y se acerca mucho a mí, me abraza y me susurra al oído.

-¿Ángel o Demonio?- La miro con curiosidad y ella solo sonríe.

-Demonio-Le dije al oído ya que con la música casi no se podía hablar. Entonces ella cogió y una pastilla la puso en mi lengua y yo la trague al igual que ella. Luego de ese momento todo comenzó a acelerarse. Beber, saltar, fumar y bailar. La chica se acerca cada vez más y me besa un par de veces, y yo le sigo el juego.

Hasta que sentí la mirada de alguien sobre mí. Como me encontraba un poco abrumado salí afuera y me fui a la playa. Pero ese alguien me seguía, no le di importancia. Y cuando me iba sentar alguien me abrazo.

-Vaya si que lo has pasado bien sin mi...- Me dijo al oído haciendo que todo dentro de mí se derritiera. Y sin más demora me di la vuelta y lo besé.