Dos Sombras Intensas (MakoHaru/Yaoi)

Capítulo 5

Vale que no cunda el pánico... No es la primera vez que estoy en esta situación. Bien, Haru intenta abrir los ojos lentamente.

Al abrir mis ojos un microsegundo me arrepiento y los vuelvo a cerrar, mucha luz y mi cabeza parece un bombo. Siento cada latido de las venas que circulan la sangre de mi cabeza. Siento todo palpitar.

Vale, respira profundo e intenta volver a abrirlos, ya me acostumbrare a la luz. 

Abro los ojos y veo una habitación blanca, con un mucha luz, ropa tirada por el suelo... ¡anda pero si son mis bóxer! 

Si lo sé, tengo miedo de girar la cabeza y ver la cara del chico a mi lado, pero es que ¡Joder! No recuerdo muy bien, solo sé que me está abrazando y no me quiere soltar. Intento mover su brazo de mi abdomen pero no se mueve ni un milímetro, joder sí que tiene fuerza el cabrón. Giro el rostro lentamente y puedo apreciar a un tierno Makoto abrazándome como si fuera su peluche.

Entonces mi cerebro comienza a recordar, la fiesta, la tía esa con la que baile, la playa makoto y yo bañándonos, los besos, su moto, su casa y yo montado a horcajadas sobre él y su gran amigo.

Bueno no pasa nada, o eso pienso cuando una traicionera erección mañanera comienza a parecer, la ignoro y sigo a lo mío, escapar de aquí y con suerte no hacer el camino de la vergüenza y evitar que Makoto se despierte y nos sintamos incómodos con la situación.

Makoto gira y me suelta ¡Soy libre! Me reincorporo lentamente y de vez en cuando le miro para ver si sigue durmiendo, la verdad es que tiene un bonito tatuaje en la zona de las costillas y su espalda...

Haru deprisa, lentamente bajo los pies y noto cierta "incomodidad" en la espalda baja. Cuando voy a pisar tierra es cuando pierdo el control y literalmente caigo de culo, suelto un quejido joder como me duele las caderas pero sobre todo la pelvis y cierta parte atrás. Entonces recuerdo como cierta frase de anoche... -Tranquilo, será tan fuerte que mañana no podrás ni caminar.

Parece que no iba de coña, vale puede que mi pose en este momento sea un poco ridícula pero es que no me puedo poner bien de pie. Así que estoy literalmente con el culo al aire mientras gateo hasta mi ropa.

-¿Haru, que haces? ¿Qué ha sido ese ruido?- Escucho esa voz ronca y pego un salto quedándome congelado.

-Eemm... Yo p-pues...- Tengo tanta vergüenza que no se ni que decir.

-Si intentas seducirme de nuevo, no hace falta mi amigo despertó animado. –Dijo señalando su erección.

-Yo... solo me iba a poner algo de ropa. -Le girándome hacia él.

-¿Porque estas gateando?- Pregunta gracioso y yo solo bajo la mirada mientras me ruborizo.

-Es que cuando intente levantarme de la cama, pues... Mis piernas fallaron y caí al suelo. Se ve que anoche fuiste un poco rudo.- Entonces toda la gracia que tenía desapareció y me miro con culpa. Vale puede que yo también sea un poco culpable. 

-Yo... Mierda- Se lleva las manos a la cara. –Lo siento mucho es... solo que me deje llevar mucho, es la primera vez que me pasa esto.- Dice avergonzado- ¿Te encuentras bien? Deja que te ayude.- Dice con amabilidad y yo creo que morí de la vergüenza, mi cara está ardiendo mucho y ¡HARU deja de mirar su cuerpo por dios! Parece que alcohol aún no deja mi cuerpo.

Me levanto con su ayuda y me pasa mi ropa. Luego me acompaña con sus brazos rodeando mi espalda hasta el baño, mientras yo entro en la bañera el comienza echar unas sales de manzanilla, me mira con "cariño" y se mete conmigo al agua.

Estamos en silencio mirándonos el uno al otro... Me está resultando incómodo. Su mirada penetrante me hace estremecerme, avergonzarme pero lo más escalofriante es que hace que todo mi cuerpo se vuelva loco y mi corazón envié toda la sangre de mi cuerpo a mi cara y mi pene.

Makoto se muerde el labio, y se acerca un poco más. Yo también o al menos lo intento. Unimos nuestros labios en un beso lento y tierno. Me mira y me da una sonrisa con sus mejillas sonrojadas.

-Creo que lo mejor es que no hagamos nada, luego debes volver a casa y no quiero que te sientas peor por mi culpa. Lo siento...-Dice mirando a los ojos con una mirada con tanto arrepentimiento que hace mi estómago sienta cosas extrañas.

-No pasa nada, al fin y al cabo también fue mi culpa... Yo te pedí que lo hicieras.-Dije desviando la mirada, haciendo que el riera.

************************************************************************************************

Luego de nuestro baño me ayudo a salir y ya podía mantenerme en pie pero Mako volvió a pasar sus brazos por mi espalda, la habitación me dejó solo para secarme y vestirme. Luego estaba sentado en el sofá "mirando" la tele.

Aunque en lo único que me podía fijar era en como preparaba nuestro desayuno solo en bóxer. Cada vez que me pillaba mirándole me daba una sonrisa y de vez en cuando me guiñaba el ojo.

Estábamos comiendo y tratando de llevar una charla sin mucha importancia cuando salió cierto tema.

-Perdona por la pregunta, sé que no son mis asuntos pero... Creo que no deberías drogarte con cualquiera o mejor dicho aceptar drogas de desconocidos.- Me dijo un poco enfadado. –Ayer alguien podría haberte hecho algo o robado y...

-¿Perdón?-Dije con gracia. –Pero aquí el único que no debería hablar de ciertos temas eres tu señor que "trapichea" y que le va dando palizas a la gente. O en mi caso acorralando contra las paredes.

-¡Yo no trapicheo!  Además eso no es asunto tuyo. Creo que... lo de anoche fue un error.- Dice con cierto enfado.

- Pues si fue un grave error, una puta mierda que no debería haber pasado.- Digo con enfado.

El se levanta enfadado ya no hay amabilidad en su rostro, solo odio y asco. ¿Desprecio?

-Que sepas, que nunca más en la vida te volverás a acercar a mi, a no ser que yo lo quiera. Acabarás siendo una putilla más. Espero que Rin sepa compartir.- Soltó con frialdad.

-No digas nada más, lo mejor es que me vaya. Ya me devolverás mi ropa.- O dignidad, dijo en silencio.

-Y por cierto yo aquí no soy la putilla de nadie. Espero no volver a ver tu asquerosa cara nunca más.- Dijo mientras se levanto del sofá.

¡Soy imbécil debería haber escapado en la mañana, sin que me viera, quien coño se cree que dando esas sonrisas y guiños... Y joder olvídate de lo de anoche y sal a toda leche!

Cojo mis cosas, camino un poco lento, pero ya puedo andar. Makoto se levantó y me agarro del brazo.

-Yo no... es solo que ese tema. – Dice intentado disculparse.

-No hace falta que digas nada al fin y al cabo solo nos conocemos de hace unas semanas, casi me pegas, te devolví tu cartera y me echaste un polvo. Nada del otro mundo, ya nos veremos y eso. Espero que no le comentes a nadie lo que paso, no vaya a ser que alguien piense mal. O peor aún que piensen que eres un marica.–Le digo con indiferencia e ironía. Me marcho mientras el se queda en marco de la puerta.

-¡Joder! –Es lo único que escucho luego de un portazo.

Salgo a la calle y respiro el fresco aire que hace hoy. Creo que le odio.

Muchas Gracias por leer *-*