"En un bosque hay:
Rituales, maldiciones, sacrificios...
Animales extraños,avistamientos de ovnis...
Fantasmas,asesinos y...
Gritos.
Y el bosque de Freetown posee todo esto y mucho más."
Cinco adolescentes sumergidos hasta el cuello en el peor viaje...
Ella y Alby llevaban toda la noche corriendo de un lugar a otro.
Se forzaron a no detener la marcha por miedo a que aquellos hombres volviesen a aparecer. Habían sido arañados por zarzas, asustados por varios animales,perseguidos por un enorme perro y cuando consiguieron despistarlo se dieron de bruces con un enorme desnivel del cual casi caen.
Llevaban ya un par de horas desde que había amanecido y aprovecharon para descansar un poco por turnos.Le tocaba a ella hacer la guardia.La morena intentaba no darle vueltas a todo lo que había pasado,pero le era imposible,por suerte Alby había vuelto en sí porque de lo raro que estaba antes le daba repelús.
Tenía miedo. Si eran descubiertos ya estarían demasiado cansados como para volver a escapar. Sus móviles continuaban sin cobertura y el suyo cada vez tenía menos batería.
Estaba frustrada. No habían dormido apenas,no tenían móvil, ni brújula o algo para orientarse por el maldito bosque. Así jamas saldrían de allí.
Podrían llevar toda la noche dando inútiles vueltas o incluso aún podrían seguir dando vueltas.
Suspiró. No quedaba otra que seguir aguantando.
Ian.
Despertó agitado. Miró a ambos lados de donde se encontraba.
No había sido un sueño,seguía en aquel bosque,podía escuchar el piar de los pájaros.Asomó la cabeza fuera de su escondite,mientras escapaba de aquellas personas de túnicas negras cayó de bruces al tropezar con una rama.
Lo bueno de aquello es que encontró un refujio en el tronco de un árbol junto a él. Y ahí es donde había pasado gran parte de la noche.
Se forzó a salir,se sentía genial por conseguir dar esquinazo a los garitos de las túnicas,pero por otro lado se sentía completamente solo y eso le forzaba a querer buscar a sus amigos.
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Evan.
Abrió los ojos con los primeros rayos de luz.
Bostezó.Había pasado una mala noche,pero tampoco podía quejarse del todo.
Había sido perseguido durante gran parte de la noche hasta que se topó un árbol alto pero con ramas y surcos que le facilitarian la escalada.
Subió tan rápido conmo pudo hasta que encontró un hueco en el que cabía,no era lo mas cómodo del mundo, pero le serviría para dar esquinazo a sus captores,y reponer fuerzas.
Consiguió dormir durante varias horas,lo que su cuerpo agradeció al despertarse. Miró hacia abajo y no encontró signos de que hubiese alguien cercano.Por si acaso se mantuvo observando hacia todos los lugares que el follaje le permietiese ver.
