Lilith.
El ritual había comenzado hace quince minutos.
Una marcha de tambores mantenía la noche aún despierta, mientras los integrantes de la secta bailaban como poseídos, moviendo sus brazos como si de tentáculos se tratase y torciendo la espalda hacia atrás como si fueran a quebrarse en cualquier momento.
A pesar del incesante ruido de la música, el bosque se tornaba silencioso, lúgubre y oscuro,
Habían sentado a Lilith dentro de un enorme caldero lleno de agua, sobre una hoguera que chisporroteaba con ganas.
Llevaba tal vez unos minutos y el agua se encontraba ligeramente templada, si seguía así, continuaría calentándose y no podía imaginar que sería de ella. Ni siquiera podía escapar debido a que brazos y piernas se encontraban fuertemente amarrados y ella estaba demasiado débil.
Aún se le hacía extraño el hueco vacío en la cuenca que había dejado su ojo, sentía como si siguiese ahí pero no pudiera ver con él. Tenía también numerosas heridas, causadas por los enormes picos de los cuervos, que dejaban ver parte del interior de la carne de sus brazos.
A su derecha había una mujer de mediana edad atada a un enorme poste, tenía el pelo largo y castaño y Vestía con un camisón blanco. Lilith no podía dejar de apartar la mirada de ella. Un reguero de sangre recorría parte de su cabeza y la mujer se mantenía con los ojos cerrados, como inconsciente. O muerta.
Pero Lilith sabía que estaba viva, la oía balbucear cosas.
El ritmo de tambores cesó de pronto y los integrantes de la secta se quedaron quietos, inmóviles, a la espera de la parte sádica del ritual. El líder apareció y se situó entre la mujer atada y Lilith.
-¡Hermanos!En esta nueva noche, dos nuevas almas serán ofrecidas a nuestro señor, última noche del ritual de sangre y últimos sacrificios que realizar antes de que amanezca.-Extendía los brazos al cielo, verdaderamente tenía carácter de líder.
El público le imitaba alzando los brazos y le miraban con adoración, como se debía de mirar al representante de la antigua deidad del bosque frente a los mortales. Todo un espectáculo bañado con un tinte que se antojaba satánico, aunque no adoraban al diablo.
Pero eran mucho más que una secta. Era el claro ejemplo de fanatismo absoluto, de esperanza en aquella deidad. Era, al fin y al cabo, un ejemplo más de religión y las barbaridades que se hacían en el nombre de un dios.
-Solo quedan por ser ofrecidas dos almas y el ritual será un éxito otro año más.- El líder abría los ojos con entusiasmo y las comisuras de sus labios se curvaban con cada nueva frase que decía. -Y para qué demorarnos cuando sé que todos estáis deseando este momento...
Los tambores volvían a sonar, el silencio se rompía poco a poco con un tritono que ascendía de intensidad conforme los segundos corrían.
Lilith también quería correr como el tiempo, escapar de allí como fuese. Pero no se podía mover.
Estaba débil y aún que consiguiese salir del caldero en el que se encontraba no llegaría a avanzar apenas unos metros antes de que la capturasen de nuevo.
Dos de los ayudantes del Líder pasaron junto a ella con unos enormes bidones cargados a la espalda. Lilith contuvo la respiración cuando los vió situarse frente a la mujer atada al poste. La espavilaron con golpe cuyos en la cara y cuando la mujer salió de su estado de inconsciencia comenzó a gritar y a tratar de moverse en todas direcciones.
Los ayudantes la ignoraron mientras abrían los bidones, que Lilith supuso que estaban cargados de gasolina, y comenzaron a vestirnos al rededor de la pira de madera que rodeaba a la mujer que no dejaba de pedir auxilio.
El último bidón fue vertido sobre todo el cuerpo de la mujer. Lilith se encontraba solo a unos metros y podía oler el aroma a gasolina.
La temperatura del caldero había aumentado casi sin darse cuenta, intentó levantarse pero alguien la empujó de nuevo hacia abajo.
Sacó la cabeza del agua y notó que los gritos se habían intensificado y es que habían prendido fuego a la hoguera, el fuego se había propagado con rapidez debido a la gasolina y estaba envolviendo en llamas a la mujer del camisón.
Los miembros del ritual estallaron en júbilo al ver como el fuego trabaja de consumir los gritos ahogados de esa pobre alma. Lilith sintió pena y asco.
El largo y castaño pelo de la mujer había quedado reducido a la nada. Su piel se veía horriblemente dañada y no quedaba ni rastro del camisón.
Los gritos se fueron apagando hasta que se hicieron inaudibles. Aquella mujer ya no se movía, al contrario que el fuego, que no dejaba de consumir su cuerpo.
El agua estaba ya demasiado caliente. Prácticamente te insoportable.
Lilith había vuelto a intentar salir de allí pero volvieron a sentarla y colocaron sobre el caldero una especie de tapa por la que Lilith solo podía sacar la cabeza.
Todos los miembros del ritual posaban ahora la vista sobre ella. Espectantes a que su sufrimiento se volviese inaguantable.
Y comenzaba a serlo. El agua quemaba cada vez más, hasta el punto en el que comenzaba a tener el cuerpo entumecido, como si no sintiese ni la mitad de la temperatura.
De un momento a otro, Lilith comenzó a llorar. No sabía de cierto si lloraba por la rabia, por el dolor o por el miedo, pero no podía parar de llorar. Sentía como su piel se calentaba hasta un punto en el que la sentía blanda.Se estaba mareando. Tal vez si se quedaba inconsciente no sentiría ningún dolor al morir, en ese momento eso era lo único que le importaba. No sufrir.
Lilith sabía que iba a morir ¿pero por qué morir sufriendo? Todo lo que ella pedía era al menos no sentir nada ¿Era esta clase de angustia la que ha Ian sentido Evan, Alby e Ian al morir?¿Tal vez peor?.
No estaba segura, pero la muerte que estaba teniendo ella debía de ser la más lenta. Eso sí estaba claro.
El calero desprendía un horrible olor, ligeramente podrido.
Los agónicos gritos de Lilith menguaban a cada segundo, cuando poco a poco tenía menos fuerza. Todos la miraban, miles de ojos atentos y esperando el glorioso momento en el que la chica dejase por fin de respirar.
-¡Alto!.
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Gritos
Korku"En un bosque hay: Rituales, maldiciones, sacrificios... Animales extraños,avistamientos de ovnis... Fantasmas,asesinos y... Gritos. Y el bosque de Freetown posee todo esto y mucho más." Cinco adolescentes sumergidos hasta el cuello en el peor viaje...