Entramos al club a eso de las 11 de la noche, la gente sudorosa bailaba en la pista al ritmo de la música latina. El sitio era grande a comparación a los que he ido últimamente. Charlotte se encamina dando saltitos hacia la pista de la mano de su novio Marcos, hacen una pareja preciosa aunque suelen ser muy empalagosos. Hank se separa al parecer en busca de su próxima conquista, la mayor parte del tiempo piensa con la polla en vez de la cabeza. Suspiro y giro el rostro hacia Esteban, solo quedamos el y yo. Desde que terminamos hace dos meses las cosas están un poco tensas por lo que evitamos quedarnos en este tipo de situaciones. Tras dos años de relación en las cuales al principio todo fue estupendo pero todo empezó a decaer al octavo mes, cuando me fui por una semana a Los Ángeles a visitar una prima y en mi ausencia me fue infiel con una "amiga". Desde allí la confianza disminuyo y los problemas aumentaron pero la gota que derramo el vaso fue otra infidelidad pero esta vez, con su secretaria. A pesar de nuestra reciente ruptura seguimos encontrándonos, eso pasa cuando tenemos tantos amigos en común.
Decido separarme e ir hacia la barra a tomar un trago, lo necesito. Entre empujones me abro paso entre parejas besándose, uno que otro borracho e incluso algunos que están en una nube producto de alguna droga. Me siento en una silla libre, aun cuando hay tanta gente pidiendo sus bebidas a gritos, los encargados lo hacen todo con tranquilidad y soltura. Le hago una seña a uno de ellos y pido un negroni; ya con mi bebida en la mano bebo solo un sorbo observando la gente a mi alrededor, veo a Esteban en una de las mesas dispuestas alrededor del lugar hablando con una rubia muy animadamente. La verdad ya ni me importa, deje de sentir algo por el desde hace un tiempo. En una de las esquinas Hank se besa salvajemente con una chica contra la pared, ese chico no cambiara nunca, siempre ha sido el rompecorazones del grupo. A quienes no veo son a Charlotte y Marcos, deben estar pasándosela en grande ese par.
Siento que me empujan por lo que mi bebida termina en la parte delantera de mi vestido. Gruño y me levanto encaminada al baño. Entro y no encuentro a nadie por lo que se me hace raro, siempre hay varias chicas maquillándose o hablando sin parar. Me miro en el espejo incrustado en la pared, solo se ve la parte húmeda en el pecho, gracias a Dios el vestido es negro sino estaría flipando por la mancha. Tomo un poco de papel de baño del dispensador y lo paso por el vestido solo para minimizar la humedad.
Escucho la puerta de unos de los cubículos abrirse por lo que observo de reojo en el espejo. Sale un hombre acomodándose la bragueta del pantalón por lo que quedo sorprendida. No podre haberme equivocado de baño... ¿O si?. Levanta la vista y abre los ojos, al parecer también esta sorprendido. El hombre no debe tener mas de 30 años y medir 1,90; tiene el cabello oscuro, su mandíbula firme le da un toque extremadamente varonil, sus ojos son cafés, una nariz perfilada y unos labios gruesos. Sus brazos, pecho y abdomen enmarcados se notan a través de su musculosa negra.
Mi vientre se contrae al verlo, es muy guapo, parece haber acabado de salir de una sesión de fotos para Dior. Miro hacia los lados buscando no se que, e intento disculparme forzosamente por mi error.
- Yo...Eh...no sabia - Digo nerviosa. Joder parezco una idiota.
El me mira escrutándome con la mirada sin ninguna emoción, que diga algo. Da un par de zancadas hacia mi y me besa fuertemente, doy un par de pasos hacia atrás por lo que me agarra de la cintura reteniendome. Por alguna razón que no se le sigo el beso con la misma intensidad. Subo las manos por su pecho hasta sus hombros deleitándome con la dureza de sus músculos. Me apega mas a el como si eso fuera posible, siento la dureza de su erección presionada contra mi vientre por lo que jadeo entre sus labios. Aprovecha mi acción para introducir su lengua en mi boca danzando junto con la mía con pericia, esto es lo mas excitante que he hecho. Siento que lo conozco de toda la vida pero es la primera vez que siento unos besos así. Me toma por las piernas por lo que las enredo alrededor de su cintura sin dejar de besarnos. Me sienta en el lavabo aprieto mas el agarre de mis piernas sintiéndolo en ese punto donde mas lo necesito. Parecer ser que se da cuenta de mi necesidad puesto que pega su cadera con la mía con un movimiento brusco pero excitante. Jadeo y echo la cabeza hacia atrás así que baja sus besos por mi mandíbula y mi cuello, mientras que su mano se abre paso por la cara interna de mi muslo.
Se que esta mal, no conozco a este tipo, ni siquiera se su nombre. Por favor! lo vi solo hace un par de segundos, pero no puedo detenerme, mi libido puede mas. Llega hasta el borde de las bragas y me acaricia sobre ellas con dureza pero sin llegar a lastimarme, siento los músculos de mi entrepierna tensarse, separa su rostro de mi cuello y me observa. Sus ojos oscuros casi negros demuestran la lujuria del momento, el deseo primitivo que nos invade a ambos. Mis manos están en sus hombros clavandole las uñas, intentando detener el inevitable orgasmo que se avecina, no detiene su movimiento con su mano invasora aun sobre mis bragas, no deja de mirarme ni un instante.
Muerdo mi labio con fuerza y me dejo llevar por el clímax mas intenso de todos. La sensación es irreal, alucinante. Joder. Aun en la nebulosa de mi orgasmo, el saca su mano de mi entrepierna y baja un poco mi vestido. Se inclina hacia mi y toma mi labio entre sus dientes jalándolo despacio, lo suelta y me da un beso en la comisura del labio. Se pasa la mano por el cabello acomodándolo y sale del baño sin decir una palabra.
Siento mis bragas totalmente húmedas por lo que respiro tomando aire e intentando calmarme ante lo sucedido. Me doy cuenta que a mi lado hay una pequeña tarjeta así que la tomo.
"Esto es solo el inicio. Sabado 10pm en el centro de la pista"
Me muerdo el labio sonriendo. Aun siendo un desconocido quiero volver a verlo, quiero saber que mas tiene para enseñarme.
