Sin Oportunidad

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Sabia que no tenia oportunidad con ella, pero demonios! quería intentarlo, por una vez en la vida quería sentirlo que era ser amado por alguien. Desearía sentir mis brazos alrededor de su cintura y poder tenerla por unos minutos, unos segundos para imaginar una vida a su lado. Ella era todo lo que yo esperaría de un mujer, es extrovertida, inteligente, preciosa...Uff.

Desde que la vi la primera vez en clases quede prendado de su belleza. Su hablar dulce contrastaba perfectamente con su rostro angelical, no era de esas típicas chicas que llevaban mas maquillaje que cara. Su rostro natural le daba una apariencia de inocencia que me encantaba. No podía evitar sentirme nervioso al acercarme a ella, tenia miedo de decir una estupidez que me hiciera quedar como un tonto. Suspiro y termino de resolver el problema de calculo, no es tan difícil, siempre se me han dado bien los números.

Observo a mi alrededor y veo a mis compañeros, cada uno enfrascado en su examen. Unos con cara de circunstancias, otros un tanto azules al no saber absolutamente nada. Río internamente, se que no esta bien burlarme pero vamos! debo estar orgulloso de mi mismo, por lo menos soy bueno en esto. Se que estoy retrasando todo, se que debo acercarme a ella pero con mi nerviosismo seguro y me tropiezo. Créanme, conozco mi suerte. Comienzo a recoger mis cosas con lentitud, sin prisa alguna. Meto todo en mi mochila y me pongo de pie, trago saliva y me cuelgo la mochila al hombro caminando hacia ella. Me paso una mano por el cabello con nerviosismo, estúpida manía.

Paso por entre los pupitres de mis compañeros llegando hasta el final de la fila. Tiene su mirada puesta en un libro "Ugly Love" ya lo leí, es bueno. Su cabello azabache cae por su rostro creando una especie de cortina oscura. Sus lentes cuadrados ocultan unos hermoso ojos verde esmeralda, una nariz respingona y perfecta y unos labios rosa natural que dan ganas de probar. Levanta su mirada hacia mi y sonríe, me encanta su sonrisa.

- Ya terminaste Erick? - pregunta dulcemente.

Para no tartamudear o algo parecido a quedar como idiota, solo asiento y le entrego mi hoja del examen. La toma y la coloca en una carpeta junto a varias papeles mas.

- Seguro te fue excelente como siempre, eres muy bueno en calculo - Dice a lo que yo sonrió.

- Eh... gracias - Digo nervioso - Hasta mañana.

Sonríe y asiente.

- Hasta mañana Erick.

Doy la vuelta y salgo del salón un poco apresurado. Apenas salgo suelto el aire retenido, no me había dado cuenta del sudor de mis manos por lo que me las limpio por encima de mis vaqueros. Sonrío y camino hacia la cafetería. Se que no tengo oportunidad con ella, pero eso no significa que deje de sentir lo que siento por mi profesora.



Between lettersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora