Capítulo 10.

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Dedicado a -Mxbel Por ella subí capítulo, agradescanle :3

—¿Para qué me sacaste de la casa, Mabel? Tengo mucha tarea.

—Porque necesitabas despegarte un rato de tus adorados libros y salir a la luz del sol. Estás todo pálido por no salir.— el castaño rodó los ojos y siguió comiendo su helado. Su hermana lo había sacado de la casa casi a patadas, diciendo que quería un helado y quien sabe cuantas cosas más. Al no poder quitársela de encima a duras penas aceptó.

—Ya compramos los helados, hay que regresar a la casa.— dio media vuelta para irse, pero un fuerte agarre lo impidió. De repente sintió un gran peso en su espalda, casi tirándolo.

—Bajate, Mabel, estás pesada.— intentó tirarla pero la castaña tenía un agarre muy fuerte en su cuello y cintura.

—Deberás llevarme cargando si quieres ir.— el castaño gruñó con fastidio. Agarró las piernas de su hermana y la acomodo bien en su espalda, asegurándose de que no se caiga. Una vez seguro comenzó a caminar como si nada, frustrando los planes de Mabel por atrasarlo.

—¿D-desde cuando te volviste tan fuerte, Dip dop?— preguntó estrañada por la fuerza de su hermano.

—Desde que el tío Stan me comenzó a enseñar boxeo para defenderme.— Mabel mordió su labio. Debía pensar rápido en algo que le ayudara a retrasar su llegada a la cabaña.

(...)

Después de haber escalado como todo un experto, el rubio abrió la ventana y se metió al cuarto. Una vez adentro no pudo evitar mirar a su alrededor. Solo había libros, libros, unos cuantos posters, una cama bien arreglada, y ¡Oh, sorpresa! Más libros.

—Que predecible, Pino.— miró la hora y pensó que aun le quedaba bastante tiempo, por lo que una miradita no haría daño. Buscó un poco los cajones y encontró una foto, pero no cualquiera, sino una de su pequeño Pino vestido de gatito con una gran almohada de corazón. Sin pensarlo dos veces la agarró y la metió en su bolsillo. No desaprovecharía una oportunidad así.

Una vez que tuvo suficiente de esculcar las cosas del castaño salió de la habitación con la intención de buscar lo que ocuparía. Pero, había una pequeño problema...

¿Dónde las había puesto Mabel?

Se golpeó la frente con frustración. Había olvidado por completo preguntarle donde las había escondido. Suspiró y comenzó a recorrer la casa, entrando de habitación en habitación, mirando en la sala, comedor, hasta incluso en el baño.

—¡¿Dónde carajos están?!—gritó con frustración. Llevaba quince minutos buscando y nada. No encontraba nada.

Miró la única puerta en la que no había revisado y con poca esperanza entró, sonriendo de oreja a oreja al ver todos los preparativos en la esquina.

Tomó todo y justo cuando estaba por salir por la puerta principal un mensaje le llegó.

"Nuevo mensaje"

(13/02/2016)

☆Fugaz:《Espero que ya hayas salido de la casa. Estamos por llegar :) 》

Los colores dejaron el rostro de Bill. Eso no podía estar pasando.

"Mensaje enviado"

《¡Aun no entren! ¡No he salido de aquí!》

☆Fugaz:《¡Corre y vete por la puerta trasera! ¡Ya estamos en la puerta! D: 》

Visto.✔✔

Y efectivamente, Bill alcanzó a escuchar la voz del castaño a través de la puerta. Con prisa agarró bien la bolsa que cargaba y se echó a correr. Alcanzó a escuchar el rechinar de la puerta al ser abierta, pero para su suerte ya estaba bastante cerca de la salida trasera.

Lastima que la vida quería joderlo un rato.

—No volveré a cargarte, estás muy pesa...— un estruendo se escuchó en la casa, alertando al castaño. Mabel sabía muy bien de quien se trataba y por lo mismo se comía las uñas de los nervios. —Hay alguien en la casa... Debemos llamar a la policía.

—¡No llames a nadie! D-de seguro es Pato buscando galletas.— dijo con nerviosismo. Dipper la miró con los ojos entrecerrados y se dirigió al lugar de origen del ruido, siendo detenido por hermana.

—¿Qué te sucede, Mabel? ¡Tengo que revisar que nadie esté robando!

—¡Si alguien está robando sería muy imprudente ir!—Dipper intentó safarse del agarré, pero Mabel se aferraba hasta con las uñas.

—¡Mabel, para! Tengo que ir a ...— la puerta trasera sonó, avisando a los castaños que ese algo o alguien ya había salido de la casa. Dipper quitó su brazo y fue corriendo —seguido por Mabel— hacia la puerta, encontrándola medio abierta. Salió apresurado para ver si encontraba al ladrón, pero ya no había nadie, en cambio, Pato se paseaba cerca de ahí, desviando las sospechas del castaño.

—¿Ves?, te dije que sólo era Pato. Estas muy paranoico, deberías descanzar.— Dipper la miró por un momento, hasta que suspiró y pasó una mano por su cabello.

—Tienes razón. Debería ir a descansar un poco.— sin más que decir el castaño se retiró, dejando a Mabel con Pato.

—Eso estuvo cerca...— suspiró con alivio y se recostó en el suelo, siendo seguida por su querido cerdito.

(...)

—Dios, casi la cago...— Bill suspiró con cansancio, dejando las cosas en una esquina de su cuarto. Cuando estaba por la cocina el cerdito de Mabel lo asustó, haciendo que cayera e hiciera un montón de ruido. Gracias a Dios había salido antes de que su Pino lo viera.

—Necesito una ducha y dormir.— susurró, dirigiéndose al baño. Estaba agotado, pero todo valía completamente la pena, ya que era para su querido Dipper. —Mañana será el gran día.

Sonrió con emoción. Pronto tendría a su Pino entre sus brazos.

[Muchas gracias por sus votos y comentarios :D

Perdón por la tardanza, pero estaba haciendo otras cosas y me tenían algo ocupada.

Perdón por cualquier falta de ortografía o incoherencia, pero escribo desde el celular u.u

El siguiente capítulo también será narrado :)

Los amo, mis gomitas malvadas♥♥]

《Mensajes indecentes《 [Billdip] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora