Es que a ella nunca se detuvieron a preguntarle si estaba cómoda en su cuerpo, jamás se preguntaron si por su mente cruzaba odio hacía sí misma, nunca pensaron si el cortarse fue para rebelarse o por el odio que se llegó a tener. Siempre cayeron en lo que ella les dejaba ver, creyeron en la chica que se mostraba feliz, segura de sí y sin ningún tipo de trauma. Tuvo que sobrevivir así, sacándose de hoyo en el qué solía caer por sí misma, uniendo los pedazos que iba encontrando, ella no sabía que podía decírselo pues nunca le dieron las instrucciones para esas situaciones. Tan sólo si se hubiesen sentado a hablar con ella cuando vieron sus cortes.
Lo peor de todo es que hay veces que ella ya no lo soporta, se mira y la rabia sale dentro de ella, quisiera gritar todo lo que siente, pero no lo hace, ella simplemente, se sienta, finge una sonrisa y sale a dar la cara e improvisa en el transcurso de la vida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
**** ¡Hola perrrsonas! ¿Como va su día?
Hoy les traigo este escrito, es un poco corto pero creo que transmite mucho. Pronto vendrá una nueva «seccion» aquí en el blog, lo estoy preparando así que, disfrutenlo y denle amor cuando lo suba.
