Querido Caballero:
A estas alturas supongo que mi carta le sorprenderá, si le soy sincera no estaba segura de escribirla; pero la situación lo amerita.
Se que no me ama y créame que la presente no es para mendigar su cariño ni mas faltaba, puesto que eh tenido demasiadas noches para pensarlo y me eh convenido de que tampoco lo amo. Debo de confesar que me gusta, pero no lo amo; el amor es algo demasiado grande y me temo que usted no lo dimensiona.
Créame que mi intensión no es molestarle ni causarle ningún disgusto, pero considero necesario aclarar esta situacion.
Le eh visto en reiteradas ocasiones con una bella dama, no le preocupa la atención recibida, y debo de contarle que eh sido victima de las miradas cómplices y las sonrisas encantadoras, pero usted esta en todo su derecho de ser feliz.
Estaba en una terapia, una promesa a mi misma, me prometí olvidarle; pero usted lo hace todo muy difícil, un día se encuentra bien y me da a entender que me quiere, comparte esas miradas conmigo, esos gestos, esas palabras, esos roses. Pero al día siguiente no existo para usted, no me determina en absoluto y al siguiente día esta con ella; tal vez llenándola de ilusiones como algún día lo hizo conmigo.
Y aunque no lo amo me duele, cala en lo mas profundo de mi ser sus actos. Quiero perdonarle porque aunque no haya sido su intención a destruido una parte de mi , también le quiero pedir disculpas porque en medio del ajetreo le eh echo daño a su recuerdo y también por hacerle cargo de algo que usted no deseaba.
Inconscientemente yo era suya, me encontraba a la deriva de sus decisiones, de sus sentimientos, de usted. Pero eso cambiara desde este momento, lamento no poder decirle esto de frente pero consideré mas sano hacerlo de esta forma. Quiero hacerle saber que el amor por mi misma me ah echo tomar esta decisión, el amor propio ganó la batalla.
No soy quien para decírselo, no poseo ninguna potestad sobre usted; pero ya puede ser feliz con ella. Yo ya no voy a estar mas allí para ser ave de mal agüero. Me voy a alejar un tiempo de todo, va a ser un tipo de retiro de sanación, seré libre de amar a quien quiera y de recibir amor de alguien mas. Que me vaya no significa que le odie, ni que esta situacion me haya arruinado. Pero es mejor arrancar este capitulo. Le conservo un gran cariño y en algún momento el destino nos hará reencontrarnos.
Pero para ese encuentro usted no sera mas que un simple recuerdo, esta sera la única carta que le mandaré, eso también me lo prometí.
Con cariño;
La dama que el viento se llevo...