Posibles Spoilers de la trama, el manga y/o el anime. Me estoy basando mucho en el manga y el anime pero cambie ciertos aspectos.
Bien, esta historia empieza y termina después de que Yui se apuñala en el anime. No aparecen los Mukami hasta entonces. Rated. Hay un final alternativo. Ultimo One-Shot. Gracias a los que votaron y comentaron los anteriores capitulos. Si quieren escuchar algo que puede acompañar la lectura pueden oir 2 canciones: My Love - Sia (no hagan caso a lo del vampirito que brilla) o Wait For Me de Sean LennonYui Komori. Una desafortunada chica, hija de un cura que la crió de una forma muy conservadora y tradicional; que dejo la vida con su padre para mudarse con familiares completamente desconocidos. Estos familiares lejanos resultaron ser los mas sádicos, arrogantes y orgullosos... vampiros. Los 6 hermanos Sakamaki
Todos la veían como un saco de sangre, claro que cada uno tenía maneras retorcidas de manifestarse ante ella.
Shuu el mayor la ignoraba olímpicamente, durmiendo la mayor parte del tiempo. Succionando su sangre de vez en cuando cual mero capricho.
Reiji el segundo quien le ordenaba un comportamiento apropiado ademas de regañarla y castigarla, raramente bebía de ella. La veía como una inútil.
Laito primer trillizo, tercer hijo y el mas pervertido obteniendo de las maneras mas obscenas su sangre, burlándose de su credo. Asechandola.
Kanato segundo trillizo, cuarto hijo el mas retorcido, cargando consigo una imagen inocente ajena a su comportamiento caprichoso, cruel e impiadoso.
Cada vez que tomaba un poco de la "dulce" sangre de Yui ahí se encontraba su Teddy un oso que enmascaraba su oscuro ser.
Ayato ultimo trillizo, penúltimo hijo, posiblemente el peor, el vampiro mas orgulloso, posesivo y sádico. Se burla de Yui y la trata como una posesión. Al igual que sus otros dos trillizos, adora la sangre de Yui. No sólo se le interesa la sangre, quiere poseerla completamente.
Subaru ultimo hijo. El mas agresivo, golpeaba y cuarteaba las paredes descargando su frustración, nunca llego a golpear a Yui, pero a asustarla. Según ella el es muy gentil cuando esta con ella. La cuida de una forma muy... peculiar. Le dio su daga de plata para que Yui tomara sus propias decisiones y realmente lo hizo, sí que lo hizo.Subaru sacó la daga enterrada en su pecho y le arrebato el pequeño cadáver a Ayato cargándola estilo novia, ignoro completamente los reclamos de sus hermanos mayores. Después de ver como Reiji ponía un poco de su veneno en la boca de la chica y esta despertaba teniendo sed el la llevó a su cuarto, sabía perfectamente cual era la finalidad de que una humana viviera entre ellos.
Cuando era pequeño en uno de los delirios de su madre ella le revelo el lugar donde su padre escondía expedientes acerca de experimentos. El encontró fácilmente el lugar y se dio cuenta que su padre siempre ocupaba la misma habitación para su sucia información. Entre todos esos documentos se encontró un expediente llamado Adán (o Adam) que estaba conformado por teorías sobre la creación de una raza mas poderosa. Una combinación de la raza demoníaca y la raza humana. Al oír la historia de Richter sobre el corazón de Cordelia, ya no había duda de quien era Eva.
Yui tenía 1era sangre en su cuerpo, tenia una edad adecuada y los 6 eran sangre pura, el indicado sería Shuu pero no entendía porque Karlheinz la había dejado a merced de 6 si solo uno podía ser Adán.
Recordó a su madre sumida en la locura por haber sido parte de un experimento. Otra rosa blanca a punto de ser marchitada. Él quería salvarla (Nunca lo admitiría claro esta), resguardarla de ese terrible destino y no iba a detenerse a darle la oportunidad de elegir, no de nuevo. También comprendía que al cuidarla tenía que renunciar a cualquier futuro posible junto con ella.
- ¿Subaru-kun a donde me llevas? -
- ¡Tch calla!-
El chico la llevo a su habitación y ahí le explico no tan pacientemente lo que había pasado, dejando muchas dudas latentes.
- Si sigues aquí morirás. Nos vamos. - se dio cuenta de que todavía la sostenía en brazos y la bajó sonrojado.
Ella no se podía sostener por si misma, ademas, tenía una herida sangrante justo sobre su corazón un detalle muy peligroso por el que él se regañó mentalmente. La tomo rápidamente y la acostó sobre su cama, bajó las hombreras del vestido hasta donde terminaba la herida.
- Su...Subaru-kun ¿que haces?- dijo Yui sonrojándose.
Por su parte el vampiro no le hizo caso y lamió su herida, limpio la sangre restante y se quedo lamiendo y besando su herida.
Yui avergonzada por los pensamientos impuros que vagaban por su mente y sus pequeños gemidos y jadeos tanto de dolor y sorpresa como de excitación, estaba demasiado débil para defenderse.
- La saliva de los vampiros ayuda a cicatrizar mas rápido- sin previo aviso el se sentó en la orilla de la cama y con su daga rasgó su propia muñeca profundamente.
El olor de su sangre inundo los pulmones de Yui, la sed que sentía comprendía que no se quitaría con agua.
- Bebe- ordeno Subaru dándole su brazo.
- Subaru-kun yo...yo no-
- Mi sangre sabe mierda en comparación de la tuya pero te quitará la sed. - dudosa empezó a beber poco a poco; experimentaba como la sangre bajaba por su garganta era un liquido caliente, ferroso, pesado, un poco viscoso, adictivo, un sentimiento prohibido, completamente nuevo, solo así esa sed se calmaba poco a poco, no quería dejar ir la muñeca del chico, al contrario quería más pero juntó todas sus fuerzas para apartarse tan sonrojada como un tomate. Aún no podía articular ninguna palabra.
-Ja! estas excitada, conozco esa sensación-
- Yo...yo no... ah...Gra...Gracias Subaru-kun, déjame curarte -
- Tonta, soy un vampiro no es necesario en poco tiempo sanará. N-no creas que esto lo hice para cuidarte, duerme, por la noche te despertaré y nos iremos.- dijo esto como una orden
- ¿A donde iremos?- dijo muy adormilada.
- te llevaré hacia un sueño eterno sin despertar. Un letargo. Que ese sueño sea el cielo o el infierno dependerá de ti.- Dijo Subaru con un tono frío. Aunque ella lo hubiese escuchado estaba demasiado cansada para responder.
A el no le importó mucho y limpió su daga quitando la sangre de ambos.
Puso el cuerpo de Yui por debajo de sus mantas, quitó el vestido de Cordelia y lo cambio por su camisón nocturno. Tomo la maleta que estaba hecha previamente y se acostó al lado de Yui abrazando su pequeño y ligeramente frío cuerpo. No se iría de la habitación, debía cuidarla de sus hermanos a toda costa. Nunca le importo realmente lo que pensaran sus hermanos pero sabia que llevarse a Yui era como robar la joya mas preciada de la casa. Aunque no lo admitieran ella había dejado de ser un sacrificio, una simple novia. Debía ser silencioso hacerlo poco antes del anochecer mientras todos empezaban a despertar. Se quedó horas viendo dormir a la chica.
Cuando ella al fin despertó el se separó inmediatamente.
- Subaru-kun ¿en verdad nos iremos?-
El solo se limitó a asentir con la cabeza.
- ¿A donde me llevarás? - preguntó temerosa a una reacción agresiva de parte de él.
- Lejos, ahora cállate, ve a cambiarte, nos vamos. - Subaru tomó el equipaje de Yui y la ayudó a levantarse, ella se sentía mucho mejor, aún mareada por el olor de la sangre de Subaru, el sabor ferroso, la consistencia no completamente líquida, el color, el simple hecho de que era algo malo.
- ¿Cuando me cambie de ropa?- se preguntó aturdida.
Cambio su camisón por su típica blusa rosa y su short. Al salir de la habitación se encontraba Ayato furioso por el acto de la mañana anterior.
- Bastardo, ¿a donde te llevas a Chichinashi? - Gruñó intentando fallidamente tomar a Yui del brazo ya que Subaru fue más rápido y se interpuso a su hermano mayor.
- Cállate si no quieres despertar a los demás-
- Oh eso no es necesario hermanito, ya estamos aquí nfu nfu - se escuchó la voz de Laito.
- ¿Que diablos intentas hacer Subaru?- regañó Reiji
- Realmente son ruidosos -
- Algo saldrá mal, pero no dejaremos que nuestra presa se fugue ¿nee Teddy? -
- ¿De que crees protegerla, de nosotros?, que ingenuo, sabes perfectamente que bitch-san nos pertenece -
- le pertenece al gran Ore-sama-
-Todos le hemos dado placer a bitch-chan ¿no es así Yui? Jajajaja -
- ¡Cállense ya!, Subaru que intentas probar, que te rebelas contra él, sabes que no está muy contento por lo de anoche-
- No lo entiendes Reiji -
- Explícate entonces o acaso ¿quieres pelear contra nosotros? - El tenía ganas de quedarse a pelear contra sus hermanos pero no había tiempo, si los planes de su padre era exactos lo que pasaría después no lo quería ver.
Golpeó la pared frustrado.
Abrazó el cuerpo de Yui y tomó su maleta rápidamente, los trasporto hacia el jardín de rosas, allí les esperaba un auto, tenía todo listo para fugarse y posiblemente sus hermanos no tenían ni la menor idea, no lo conocían del todo y no sabían que el era el más parecido a su padre en más de un sentido.
Subió a Yui al carro y empezó a conducir lo más rápido que podía. Viajaron desde la noche hasta la mañana siguiente Yui no tenía ni la menor idea de a donde iban, pasaban de bosques a aldeas, cruzaban caminos peligrosos y lugares que ella no creía que existían, se desviaban y era casi imposible pensar que alguien los podía seguir. Cada vez que ella intentaba preguntar algo el le respondía con un gruñido o una palabra cortante e hiriente. Llegaron a un bosque, un precioso bosque con un lago que se veía muy profundo, con flores silvestres y una extraña construcción derrumbada que parecía un antiguo castillo que lo único que se mantuvo en pie fue su torre y unas pequeñas casetas a un lado de la torre, que le recordaba a Yui la torre de sus visiones dónde aparecía Christa la madre de Subaru.
Él la tomo de la mano en un silencio absoluto, aproximadamente eran las 4 de la mañana, el alba se veía mas obscura signo de que hasta entonces el sol luchaba por llegar. La condujo hacia la torre, abrió una puerta de madera con enredaderas y la condujo escaleras hasta el punto más alto. Ahí se dio cuenta que había demasiado espacio, era una habitación sin duda, al lado de una cama se encontraba un ataúd como el de Subaru, habia un elegante tocador con un espejo. Un librero lleno de antiguos libros de todo tipo de temas. También un escritorio con una silla, un piano y un ropero a juego con el tocador, eran firmemente alumbrados por velas.
Ademas de una enorme ventana que daba vista de el otro lado de la torre donde se encontraban rosas blancas plantadas y había una vista completa de el gigantesco castillo en ruinas.
- Subaru-kun esta es la torre de tu madre- ella exclamó asombrada.
- Ah, iré por comida quédate aquí, no se te ocurra seguirme. - Bajo por la trampilla sobre escalera de caracol muy molesto. Ella entendió que le había hecho daño sin quererlo. Empezó a deshacer su maleta y entró en cuenta que él la había salvado de sus hermanos, habían huido temiendo en solo pensar lo que les harían si los encontraban.
Al poco tiempo Subaru llego con una canasta de frutos y comida enlatada no era mucho pero les servía por ahora. Comieron en completo silencio pues tenían el cerebro frito por no dormir correctamente, ademas de un pasajero mareo por el olor de la sangre del otro. Subaru cerró la cortina de la ventana.
- El baño se encuentra en los cuartos de abajo. - El inmortal se acercó lentamente a Yui.
- Grac... ¿Subaru-kun que estas haciendo?-
-¿No es obvio? voy a beber tu sangre -
- No - Ella trato de alejarlo pero el no se alejo ni un centímetro, al contrario la abrazó casi lastimandola y cometió el error de acomodar su cuello ligeramente inclinado hacia la derecha para morderla dejando un poco de su propio cuello descubierto.
-Subaru, por favor detente- dijo lloriqueando por el profundo dolor que sentía; al notar el cuello de Subaru no vi otro remedio y sucumbió ante el deseo mezclado con el dolor penetrando con sus pequeños colmillos la pálida piel del vampiro.
Sorprendido, dejó de beber y en cambio soltó un pequeño gemido de dolor y sorpresa. Yui succionando rápidamente sin poder contener su necesidad de sangre. Era su primera vez en ese tipo de cosas y no le enorgullecía mucho haberse aprovechado de Subaru para ello.
Al terminar de beber ella solo sacó sus pequeños colmillos y dejó sus labios sobre las pequeñas marcas que había dejado sobre el chico.
- Lo lamento Subaru -
- Tsk, no te lamentes, es molesto, pero ya que eres tan valiente como para morderme también lo serás para aguantar esto.- La mordió ocultando una sádica y maliciosa sonrisa. Era brusco pues le punzaba el cuello pero, un intenso calor le recorría todo el cuerpo, específicamente sobre su corazón y cierta parte mas baja. Eso solo lo había sentido con Ayato y ahora con Subaru, después de haber bebido de su sangre, su corazón latía tan fuerte sobre su oídos, era una experiencia mas latente e inolvidable.
Cuando él terminó, la abrazó y la dejó sentir su excitación sobre su vientre, claro que no la pudo ver a los ojos por el fuerte rubor en su rostro, los dos jadeaban.
Pasados unos minutos él se apartó rápidamente y entró a su ataúd.
Dudosa y aturdida por la situación tomó su ropa para dormir, bajo por la escalera, entró al baño, se sorprendió gratamente al ver que era mas cálido que la torre, decido tomar un baño en la tina para calmar la marea de sensaciones que la inundaban. Al terminar regreso a su cama, se recostó e intento neutralizar el deseo de llamarle a Subaru para que terminara con lo que él empezó, pero cayo dormida abrazando a la almohada y no notó cuando el sigiloso vampiro quito esa almohada y la abrazo tratando de controlar eso deseos tan bajos que le abrumaban. La mañana siguiente el se separo sin siquiera moverla. Bajó los libros que el creía necesarios para estudiar y tomó una manzana como desayuno.
- Buen día Subaru-kun - saludo adormecida la chica y como contestación recibió un ligero movimiento de la muñeca de su compañero de fuga.
- Ya que es peligroso entremos a una preparatoria nocturna, estudiaremos por nuestra propia cuenta, aquí están los libros que supongo que debemos estudiar, aun hay más en aquel estante, toma los que necesites. -
-Gracias Subaru - respondió mientras seguía el ejemplo del vampiro y tomaba una manzana y un libro de química. -
A la semana, ambos ya habían terminado la pequeña pila de libros y la chica subió a una silla por un libro de aritmética, al subir no noto la seductora vista que le ofrecía accidentalmente al vampiro. Su short subía un poco como su blusa dejando libre tramos sedosos de su piel y un poco de la tela de sus braguitas amarillas, el joven sonrojado siguió a duras penas su lectura.
- ¿Que pasa Subaru-kun, te ves acalorado, tienes fiebre o algo así? -preguntó inocente la rubia
- Es el libro - respondió torpemente
- ¿Que te puede sonrojar que esté en un libro de física entonces? -
- Los indecentes movimientos de los planetas al rededor del sol - invento la excusa mas idiota de toda su vida. Pero esa no fue la única pues, las situaciones parecidas a esa iban en aumento. Ademas cada vez que no llegaban a un acuerdo sobre cualquier detalle insignificante, una discusion.
La sed de ambos se acentuaba, ya no dudaba en que Yui era una vampiresa.
Pasaron los meses, exactamente 4 meses y la tensión sexual aumentaba gradualmente, sus cuerpos necesitaban la cercanía y calor del otro. Sus labios pedían a gritos (irónico ¿no?) besarse. Aunque ambos bebieran de la sangre del otro, quedaban insatisfechos y frustrados, cada roce - accidental- indebido les servia de placebo ante la necesidad de su droga preferida. Ambos querían embriagarse y drogarse entre la piel del otro. Ya no podían sobrellevar mas esas situaciones.
Fue entonces que el vampiro no aguanto mas y salto todos los pasos de la seducción y el autocontrol en medio de tal acto carnal una madrugada mientras ambos estudiaban
la torpe chica derramó jugo sobre su blusa, un gesto común y poco hábil para las personas normales ajenas a la situacion, pero lo que la joven le proporcionaba al inmortal era una escena mucho mas erotica que remarcaba sus ligeramente no tan pequeños pechos quienes resaltaban por sus pezones lindos y duros por el frío.
La mente y sistema general del vampiro se vio asaltada por sus instintos animales de hombre.
Todo paso volando, en un momento ella estaba acorralada contra el estante sintiendose presa de un frenetico vampiro sediento.
- ¿Subaru que demonios...? - La joven no termino su cuestionamiento pues el demonio la estaba besando sin control ni pena alguna, una sobrexcitación liberada. No solo las acciones de la chica lo drogaban, tambien su voz, su olor, el sonido de sus latidos bombeando a todo su cuerpo un liquido vital y delicioso para ambos. Por su parte, la fémina intentaba resistirse a el tacto torturoso de su contrincante, pues sus bocas, luchaban por el dominio, peleaban por saber quien daba mas caricias principiantes que explotaban en las entrañas de los adolescentes. Cada jadeo, gemido, y beso era en son de experimento pues intentaban crear reacciones nuevas y exitantes al contrario.
Ella no deseaba quedarse atras, pero temia al dolor que vendria despues, al arrepentimiento y a los castigos por tal improperio. Decidio parar y alejar la boca del joven que con voz ronca la insito a seguir y añadio un par de besos en el cuello.
- Abandona a tu dios, volvamonos locos. - Yui se estremecio y negó con la cabeza, el se rió ante esta accion y apreto los muslos de la chica contra su cadera, juntando sus sexos, estremeciendo a ambos.
De un momento a otro el ya no tenia camisa ni pantalones, ella desnuda bajo el sin ninguna prenda (como una verdadera Eva). Ambos jadeaban y tocaban piel ajena, territorio desconocido, pronto a colonizar por el otro.
El se adelanto un poco y ademas de tener en su boca uno de los senos de su amante, una mano bajaba hasta su clitoris (muy humedo) para prepararla del dolor proximo de su primera vez. Al principio ella se resistia pero al no conseguir ningun cambio, acaricio lentamente la espalda del vampiro.
- quieres tenerme - pregunto llena de deseo, sintiendose briaga de placer.
- quiero una vida contigo - a ambos les sorprendio esa respuesta del chico pero siguieron con mas fogosidad el sexo, él inmortal se introdujo de una estocada (dolorosa para la adolescente) y no espero mas tiempo para moverse pues quería que su humana dejara atras el dolor y sintiera el mismo placer el sentia gracias a las paredes apretadas y bien lubricadas de la joven.
Con una mirada de preocupacion borro el llanto de la joven con sus labios y con sus manos asperas y frias tomo uno de sus senos y su clitoris simultaneamente haciendo a un lado todo el miedo que sentía. Ella en pleno extasis gritaba el nombre del chico en cuestion, él freneticamente acallaba sus propios gemidos en el cuello de la chica, cuando le clavó sus colmillos, y ella por reflejo le hizo lo mismo, el orgasmo de ambos se acentó y ambos gritaron un - ¡Te amo! - Con sus bocas pintadas de carmin y sus cuerpos unidos.
Cuando el saco su pene, ambos sintieron un escalofrío.
- ¡No lo saques aun Subaru! - Gritó sonrojada.
- ¿Ppor qué no? - respondio alarmado.
- Yo...yo...aun...te...quiero sentir llenandome-
- Oh - correspondio con su sangre tiñendo sus mejillas tiernamente.
El joven volteo cuidadosamente su posicion para que ella siguiera apretandolo con sus paredes.
- ¿Cuanto tiempo vamos a estar aquí Subaru? - Preguntó recostada en el pecho del joven, ahora bajo las sabanas.
- Solo el necesario, duérmete - el la acerco mas a su cabeza y aspiro el aroma que ella emanaba, flores y... ¿miel? - no entendió porque olía tan fresco al estar tan resguardada en una torre.
- ¿Sabes Subaru?, de pequeña las demás niñas deseaban ser princesas, vivir en una torre custodiadas por un temible dragón y ser rescatadas por un príncipe quien mataría al dragón y las amaría hasta que muriera. Mientras que yo...yo quería ser una monja, tener una vida consagrada a dios, tranquila, leyendo, haciendo mis deberes, siguiendo una rutina y un día, morir en el convento, llegar con mi dios y ser perdonada por mis pecados ante él... Ahora, estoy en una torre, a cientos de kilómetros de casa, aterrorizada por pensar en si me encuentran, siendo resguardada por el... - la chica fue interrumpida abruptamente por el vampiro
- dragón que te mantiene atada, yo no soy el principe - quien hablo asperamente
- No, eres mas que eso, mas que un malvado dragón y un estúpido príncipe que ama solo por los títulos. Eres el temible dragón que resguarda a una joven inútil y torpe quien le ama y no le tiene miedo. -
- Y el dragón la cuida porque también la ama y aun no la quiere perder. - Un beso cálido y suave los envolvió y apagó todo indicio de una pelea.
Esa mañana siguieron los besos torpes, las caricias inexpertas y los gemidos supuestamente reprimidos inundaron a los amantes jóvenes en el mas sublime placer. Aquella entrega total e irremediable. No habia marcha atras en su apego emocional. Sin arrepentimientos ni reproches.
Todo iba bien para ambos despues de esa mañana, no eran amigos, no eran novios, ni amantes, ni esposos, eran lo que eran, un par de vampiros enamorados. Sus peleas eran radicalmente solucionadas con sexo, despues uno de los 2 cedía y continuaban con sus vidas, dejando marcas en el cuerpo del otro. Subaru empezo a mostrar el ser amable y cariñoso (no al 100% por supuesto) que siempre fue, Yui reforzaba su caracter, su fortaleza y afinaba poco a poco sus sentidos vampirescos, se alimentaban de pequeños animales del bosque, desde ratas hasta ciervos semimuertos que dejaban otros cazadores naturales.
Mas sin embargo, nada dura para siempre. A los 6 meses de haberse escapado, los Sakamaki los encontraron e hicieron su entrada triunfal una noche calurosa al lado del lago con nada mas y nada menos que su progenitor.
Ella por seguridad se quedo en el baño con la daga de plata del chico. Era muy peligroso para ambos pero el no la dejó salir.
- ¿Bastardos que hacen aqui? - Grito enojado el menor.
- Esa no es forma de saludar a tu padre y hermanos despues no haberte despedido, por cierto, te felicito por tu independencia, a decir verdad no crei que sobrevivirias sin beberte de una sola mordida a la chica -
- Vete al diablo maldito, no te la voy a entregar - el chico se acerco lentamente hasta una distancia apropiada
- Bueno Raito, ella solo tenia que elegir con quien procrear... Bueno tal vez tu te saltaste eso, pero, al final te eligió, ahora Adán permiteme salvar a la raza humana con la sangre de tu primogénito, creo que ya estará en camino y su sangre forjara una forma de vida perfecta e indestructible, solo entrégame a tu hijo y ya.- el rey de los vampiros se acerco a él peligrosamente, pero él no retrocedió ni un paso.
- Soy Subaru y no tengo ningún hijo, idiota - se burlo el chico
- Aah hijo de Christa, eso es lo que tu crees pero en meses te darás cuenta de que la semilla de su "amor" esta mas que en el aire. Hahaha -
El chico se paralizo al oír eso, y no solo el nombre de su madre, sino el hecho de haber caído en los planes de su padre y eso lo enfurecía tanto.
- ¡Bastardo! Ella no es uno te tus experimentos - el joven se abalanzó contra su padre y le intento golpear pero este solo se apartó.
- No molestes a Papá es sus planes niñito. -
Sus demas hermanos solo observaban serios como su hermano menor peleaba contra el aire pues su padre se movia tan rapido que no habia tiempo de un buen golpe, ademas un poco asombrados por la noticia de que serían tios.
- Sigues siendo un niño asustadizo, rindete, entregala, dale a Papá lo que robaste. -
- Pudrete maldito - el rey de los vampiros ya un poco enojado, se dirigio hasta su hijo y lo golpeo tan duro que el pobre solo cayó al suelo, sus hermanos miraron un tanto enojados la escena (sobre todo Raito, Kanato, Shu y Reiji quienes a pesar de estar enfadados con Subaru, aún tenían recuerdos no tan malos de él).
- Traigan a la chica - Les ordenó su padre mientras pateaba a su hijo y una sonrisa sadica en su rostro se pintaba.
- No - Gritó el mayor de los hermanos Sakamaki apoyado por sus otros 3 hermanos; de un momento a otro Shu había atacado a su padre con un apenas perceptible golpe (o eso es lo que sentía su progenitor), y a Shu se le unieron Kanato, Raito y Reiji intentando vengar a sus madres. Aunque cada uno de ellos fue inmovilizado y se encontraba retorciendose en el suelo del dolor, el menor de los hijos de Cordelia habían llevado a Eva al estrado frente al rey vampiro.
- Aah Kanato, mi verdadero hijo -
- Esto no es por ti bastardo y soy Ayato -
Ayato jaloneo a Yui hasta ponerla frente a Subaru con la daga bien escondida entre sus ropas.
- Lo ves, es Mia, ella es solo MIA, idiota.-
- Ella nunca va a ser tuya maldito - de un lugar desconocido Subaru saco mas fuerza y resistencia y le arrebató el cuerpo de Yui (de nueva cuenta) a su hermano. Y esta le dio la daga de plata al chico para que pudiera atacar como se debia a su padre, ya que este estaba distraido (con una gigantesca sonrisa) observando a sus "capullos", retorciendose en el suelo de dolor. Un par de cuchilladas por la espalda no parecian mucho hasta que los demas hermanos se acercaron a golpear a su padre mientras Subaru lo sostenia, desde su herida sangrante.
- Te pareces tanto a mi - le dijo en el ultimo aliento.
Su hijo menor lo estaba matado, el nunca lo habría pensado así, sabia que Richter, Beatrix y Cordelia habían muerto a manos de sus otros hijos. Pero no creía posible morir a manos de Subaru.
Si el era hijo de Christa no había muchas posibilidades, el chico estaba herido mentalmente al igual que su progenitora. Vaya que era sorprendente, le quería felicitar pero ya no había tiempo, su vida se iba y estaba tan feliz de ello.
Una vez fuera de combate su padre, el degolló su cabeza con la misma daga avento su cabeza al lago.
Subaru volteo a ver que sus demás hermanos se iban con una pequeña sonrisa sintiéndose agradecidos de haber terminado con su padre, 4 de ellos se diluyeron en las sombras comprendiendo que esa era la ultima vez que veían a su hermano menor.
- Esto no se va a quedar así bastardo, ella sigue siendo mía y no lo podrás borrar, los encontraré y no me rendiré, porque ella es mía.- cuando Ayato se le lanzo de nuevo a Subaru él lo esquivo hábilmente, y clavo su daga sobre su costado, no lo pensaba matar.
- ¡No! Ayato - Gritó la joven mientras corría débilmente para interponerse entre los hermanos pero recibió entero el golpe del pelirrojo sobre su vientre y aulló de dolor. El albino alejó velozmente a la joven y golpeo con toda su ira a su hermano. Ciertamente ninguno de los dos estaba bien, el mayor sentía su cuerpo desfallecer mientras que al joven le atormentaba su cabeza. Como mal perdedor el pelirrojo se fue sin antes amenazar con regresar por lo que le pertenece. El vampiro restante se dirigió hacia la chica y verificó que no hubiese sufrido mas daños de los antes vistos, la levantó y le regañó.
- TONTA, DEBÍAS QUEDARTE AQUÍ. SIGUES SIENDO UNA DÉBIL HUMANA - a pesar de sus duras palabras Yui sabía que él estaba totalmente preocupado por ella.
- Lo lo siento yo solo... No quería que murieras, no estoy lista para perderte - ella empezó a sollozar y él la abrazo sabiendo el siguiente paso. Liberarla
- Ya todo acabo - le susurro tiernamente al oído
- Subaru, llévame a casa por favor - le suplicó temblando en su pecho.
- Te amo Yui - Declaro viéndola a los ojos con una expresión deprimente.
- Subaru yo también te... - La interrumpió con un beso lleno de amor, pasión, y locura, toda la ternura se fugó. Fue su ultimo beso. Él enterró su daga en el lado izquierdo de la espalda de la joven, justo sobre su corazón; observó atento la expresión en su rostro, escucho el ultimo suspiro que soltaba a su alma, cerró los ojos de la joven con una de sus manos y miró por ultima vez la parsimonia de su gesto, con su boca entreabierta, sus mejillas sonrosadas a punto de perder su color y abrazó lacrimoso el tibio cuerpo muerto.
- Irás a casa, adiós rosa blanca - La cargó estilo novia la puso dentro de su chaqueta, la cubrió bien y nado con ella hasta el fondo del lago y la dejó ahí, subió hasta la superficie y sintió gruesas lágrimas correr por su rostro.
- Este es tu sueño eterno, yo soy demasiado sucio para ti, tu eres un ángel y ahora regresarás al paraíso - dijo convencido de que esa era la única forma de liberarla, no solo de él, sino de su hermano y de los hombres que intentaban marchitarla. Ya nada les haría daño.Aunque él esta solo, sabe que ella esta en su corazón, la escucha latir en las mañanas al asomar el sol, y recuerda entre las flores su dulce aroma, siente de vez en cuando su mirada sobre su nuca y su corazon palpitante y bravo rugiendo en su esplendor al ritmo de ella.
Mientras que ella, ella es libre. Espera junto con su hijo a que su demonio algún día llegue a casa. Ahí en algún lugar entre la luna y el mar.
Fin
Hay un final alternativo. Comenta si te gustó.
Diabolik lovers no me pertenece, no hago esto con fines de lucro solo es para divertirme un poco.
Gracias a los pocos que leyeron los one-shot's espero no haberles defraudado y gracias por sus amables comentarios. :) Disculpen mi impuntualidad.
Fin.
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Beat Inside Me (Completa)
De Todo8 One-Shots de SubaruxYui de Diabolik Lovers en campaña de No odien a Yui. En su mayoría son de drama, romance además de un par de lemons. Leanla y descubran si les gusta. No tienen un orden necesario y cada una es una mini historia aparte. :)