07. Perder

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Segunda parte. (¿Two Shots? Algo así).

PoV Omnisciente:
Tercera persona del singular. Subaru.

Entendió que dejarla ir fue una destrozante decisión. Sin ella, su alma no estaba completa, la penumbra lo envolvía de nuevo.
Era ella su esperanza, lo que lo ataba al mundo.
Aún recuerda a su madre quien de su mente espirales psicóticas quedaban. El dolor aumenta progresivamente, su culpa sigue en pie, ella lo dijo " eres un monstruo", ¿Que mas podía esperar de un ser tan sucio y miserable como él?
Era tan indigno de su parte pensar siquiera en un final feliz, por ello se abstuvo de creer que Yui se quedaría con él, ella eligió a otro de sus hermanos, pero la obsesión del demonio por ella era tal que él terminó poseyéndola y como resultado de la obsesión nació un niño que posiblemente fuese un vampiro.
Se mantuvo 14 años encadenado, recibiendo su castigo. Tortura tras tortura el seguía de pie, sin darle paso a la traición, en todo ese tiempo supo que la chica seguía viva, su trabajo estaba bien hecho. Él hecho de que él estuviera vivo significaba que aún no la encontraban. Sus hermanos también participaron en tales actos consumidos por la envidia y el odio hacia el que poseyó antes que ellos su mayor trofeo.
Pocos días antes el había oído a sus hermanos hablar sobre una pequeña villa alejada de todo. Si era lo que el pensaba, ella tendría problemas. La ira lo controló y en una de sus acostumbradas sesiones de tortura el
se liberó y atacó a su padre. Se libró de un mal.
No pensó en todo lo que debía hacer después. Sus hermanos al verlo tan fuerte decidieron dejarlo ir, ya que si el obtuvo los poderes de su padre, ellos estarían en el infierno.
No luchó demasiado contra su memoria
Al verla de nuevo, se percató de que su esencia no había cambiado, era la misma chica que cree en la bondad y en los humanos, su rostro la delata.
El ya no puede más y cae rendido.
Llega casi arrastrándose a la puerta e introduce por debajo de esta un papel doblado y un poco sucio.
Era padre a su 29 años cosa que nunca imagino y mucho menos que su hijo ni siquiera le conociese. No podía imaginar como la madre del niño a su corta edad 17 (-aumenté 1 año-) había salido adelante. Toda una vida perdida.
Y aun así ella ya se veía una mujer con los labios rojos, el aspecto libre, y sus rizos eran tan amarillos como el oro, que espesa la sangre de cualquier hombre mientras que él seguía siendo un chico tal vez de 17 o 18 años.
Cayó sobre la puerta y recitó unas palabras con todos sus esfuerzos.

PoV. Omnisciente:
Tercera persona del singular. Yui.

Despierta como todas las tardes, un poco abrumada por su horario pero, después de 16 años ya era costumbre dormir a la llegada del sol y despertar por la tarde para ver el ocaso, ademas de que por unos momentos creyó que volvería a salir por las mañanas y tener pequeñas caminatas bajo el calor del sol, poder volver a oler los verdes campos, ver mariposas y flores de todos colores pero, ya no puede regresar al pasado, ahora con un ser de su propia linea sanguínea la acompaña. Aunque recuerda con tristeza su vida pasada, considera que esa chica asustadiza, ingenua y enamorada sumida en el dolor, liberó a la mujer que ahora era.
Encripto su pasado y se olvido de su padre, de la existencia de los vampiros de todo, únicamente llevaba a su dios con ella.
Desde el momento que supo de su embarazo se sintió tan afortunada de ya no estar sola y, a pesar de que la despedida con el ser que mas amaba fue dolorosa, le habla muy bien a Haruto sobre su padre. Justo esos días eran días importantes para su hijo, pues pronto terminaría su curso básico escolar y planeaban salir a la ciudad para extender sus negocios. Después de terminar sus estudios (a medias) con dos trabajos de medio tiempo y una amiga que había conocido un poco antes de saber que estaba embarazada (quien por cierto cuidaba de Haruto) pudo salir adelante y crear una empresa de comestibles junto con su amiga y su vecina. Pronto su empresa les recompenso y ella pudo darle lo necesario al niño, no les faltaba comida pero aun así no notó a tiempo las señales de que su hijo no era totalmente humano, estaba pendiente en sus pequeños colmillos pero a simple vista era un chiquillo de 6 años curioso y alegre; pero en ese entonces dormía más y más de dia y en la noche se despertaba para ver a su madre, pero llego el día en que mordió a una niña en su escuela y entró al mundo oscuro del cual su madre intentaba apartarlo.
La primera víctima de su batalla interna contra una adicción por la sangre fue su nana y "tía" quien se suicidó desgraciadamente al saber el pasado de su amiga y no aceptar correctamente la existencia de seres que inhumanos que hasta entonces cuentos y leyendas eran.
El chico ya no recuerda ello pero trata mayormente de ganarle a sus instintos y no matar a nadie, mayormente se alimenta de sangre o de su madre o de algún animal pequeño que apareciese cerca. Su vida funcionaba con escuelas nocturnas. Era muy fuerte, tanto en espíritu como en cuerpo, no era un total creyente pero aun así oraba junto con su madre en su cuarto. Un buen chico que amaba a su madre y creía que su padre había desaparecido para cuidar de ellos (no tan lejos de la realidad) y no lastimarles. Su vida era buena a pesar de todo.
Esa tarde ella se siente tranquila, no hará papeleo, no hará comida ni limpieza, solamente pasará un merecido descanso acompañada del fruto de un amor no correspondido (según ella). Abraza a su hijo como todas las mañanas y le dice cuanto le quiere. Momentos después se dirige tranquilamente a la puerta para salir junto con su hijo a un paseo nocturno por los jardines del sur, encuentra una carta pasada por la rendija de su puerta y duda entre leerla ahora o más tarde, revisa el remitente y una gran y dolorosa sorpresa se lleva.
Abre la carta frenéticamente y comienza a leer el contenido ignorando totalmente la presencia del chico quien se preocupa por su madre.

Beat Inside Me (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora