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Narrador

Harry se acercó lentamente a Lou mientras iba bajando delicadamente sus manos hacia las caderas de su pequeño. Se acercó a sus labios y empezó a besarlo con una lentitud y una calma como si Louis fuera un muñeco de porcelana. Mientras lo besaba empezó a bajar lentamente sus pantalones, pero Louis lo interrumpió rompiendo su apasionado beso.

¿qué pasa bebe?— preguntó Harry a Louis.

¿no crees que un aula de clase es un poco bajo para que sea mi primera vez?— le respondió Louis sonrojándose un poco.

¿no quieres estar conmigo? Si es eso me lo hubieses dicho desde el principio— Mencionó Harry mientras se daba media vuelta para darle la espalda a Lou.

¡No!, para nada, no es eso, en cambio, lo deseo y mucho, solamente quiero que esto sea "especial", una primera vez no se ve todos los días— dijo Louis haciendo comillas con sus dedos.

—Bueno amor, entonces esperaremos lo que tengamos que esperar, hasta que tú estés listo—  giro y se acercó a Louis para besarlo y luego agarrarle la mano.

¿vamos a casa Hazz? Estoy un poco aburrido del instituto— dijo Louis soltando pequeñas risitas.

—vamos donde tú quieras— respondió Harry devolviendole una dulce sonrisa a Louis.

Salieron del colegio y caminaron un par de cuadras para llegar a la casa, la casa en la que habían sacado adelante todo lo suyo, entonces Harry miro su casa y luego miro a su hermoso novio, para darse cuenta de que se había ganado el mayor de los premios, por el que tuvo que luchar mucho para ganarlo, y haría que eso durara, no quería perder esa pequeña "Familia" que había formado, que hasta ahora era lo que lo mantenía de pie.


Narra Harry

Después de ese rato tan especial en el aula vacía, ese tiempo en que el mundo parecía detenerse y todo lo demás desaparecía, Louis y yo supimos que era momento de salir. No porque quisiéramos hacerlo, sino porque éramos conscientes de que si permanecíamos allí mucho más tiempo, alguien podría pasarse por los pasillos, y las preguntas inevitables comenzarían. Y no estábamos preparados para esas preguntas, tampoco el se sentía listo para que todo ocurriera en ese lugar y en ese momento. A pesar de que, en realidad, no nos importaba demasiado lo que los demás pensaran, la idea de ser interrumpidos, de perder esa intimidad que habíamos logrado entre esas cuatro paredes, no era algo que estábamos dispuestos a arriesgar.

Caminamos por los pasillos del instituto, donde los pocos estudiantes que quedaban ya estaban recogiendo sus cosas o charlando con sus amigos. El ruido de nuestros pasos sobre el suelo de mármol era lo único que interrumpía el silencio, pero, en lugar de ser incómodo, ese silencio parecía envolvernos, creando una especie de burbuja que solo existía para nosotros dos. Cada paso que dábamos parecía alejarnos más del mundo exterior y, de alguna forma, hacía que el aire se volviera más fresco, más ligero, como si la presión de las miradas curiosas y las expectativas ajenas se desvaneciera un poco.

Cuando llegamos a la salida, el aire fresco me golpeó el rostro de inmediato, llenándome de una sensación de alivio. Como si finalmente pudiéramos respirar a gusto, fuera de las paredes del instituto. Miré a Louis, y vi cómo soltaba una risa suave, esa risa que solo surgía cuando estábamos completamente solos, cuando no había nada que nos presionara, cuando podíamos relajarnos y ser nosotros mismos. No era una risa escandalosa, sino una más profunda, más tranquila, que solo él tenía cuando el estrés del día se desvanecía. Su risa se mezcló con el viento que nos rodeaba, y por un momento, sentí como si no existiera nada más en el mundo.

Débil 🌈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora