Arte

Capítulo 3

-¡Deidara, quédate quieto!

-Dios, eres más lenta que un caracol inválido, hum

-Pues toma el estúpido dibujo y termínalo tu...

-Pero si ya está terminado, hum.

-No, le faltan detalles, pero si tú no te quedas quieto no puedo continuar.

-¡Es genial, hum!

-Lo que digas, ahora me debes una...

-¿Qué? No pensé que fueras ese tipo de persona, hum

-Solo cobro mis favores, es respecto a tu arcilla...

-¿Qué, quieres que te enseñe a hacer figuras de arcilla, hum?

-Que no, se hacer figuras de arcilla, idiota.

-¿Y entonces, hum?

-¿Por qué explotan? ¿Qué tipo de jutsu es? Sé que el truco no está en la arcilla...

-Solo te responderé una cosa, solo explotan porque mis manos son especiales, ninguna otra persona podría lograrlo, hum.

-Que modesto de tu parte, pero... gracias por la información, ya no me interesaré más por tu arcilla- la muchacha le pasó una diminuta bolsa- Eso es lo que ha quedado, aunque si solo es arcilla normal, rápidamente conseguiros más.

-¡¿Pero qué has hecho con el resto, hum?!- el joven parecía a punto de sufrir un paro cardiaco. Oyuki empezó a reír-¿Qué es lo que te hace gracia, hum?

-Eres una persona divertida Deidara, pero los días pasan con rapidez-comentó Oyuki, su expresión se había tornado triste nuevamente- Ya casi ha pasado una semana-dijo con una sonrisa falsa

-Casi no lo puedo creer, ¿Eso ha sido un cumplido? Los días pasan... ¿Es eso bueno, o es malo, hum?

-¿Por qué me preguntas esto?

-Solo responde, es simple curiosidad, hum.

-Pues... si eso fue un cumplido ¿Qué otra cosa sería?, respecto a la segunda pregunta, no lo sé, pero seguramente tu si

-Es bueno, hum.

-Tenía la sensación de que dirías eso, lamento que te hayas aburrido, pero me alegro por ti de que los días pasen rápido

-No es que me haya aburrido, han pasado rápido porque me he divertido mucho, hum.

-¿Pero no te molesta que pasen rápido cuando te diviertes?

-Que pregunta más infantil, son cosas que no podemos cambiar, por lo que debemos aceptar que todo tiene un fin, hum.

-Esa es mi línea-Oyuki fingió alegrarse, pues realmente las palabras de Deidara no la habían consolado para nada, pero él no podía saberlo, no es como si tuviera un afecto por el chico, es solo que le había gustado sentirse una persona normal, le había gustado tener a alguien con quien hablar, al fin y al cabo no había obtenido nada sobre akatsuki, pero así era mejor, tal vez de ese modo dejaran de enviarla a Sunagakure y enviaran un reemplazo más competente, aunque era una locura, la última persona que enviaron desapareció, y el comando que debía buscarla ni siquiera tiene pistas de su ubicación, por eso estaba ella, nadie quería decírselo, pero seguramente les daba igual lo que pasara con su vida.

-¡¿Me estas escuchando, hum?!- Deidara se movía frenéticamente reclamando su atención

-Ehh ¿No?... Lo siento...- Deidara aun la miraba con cara de pocos amigos-Lo que haces es inmaduro, ya me he disculpado, así que si tienes algo que decir, dilo.