Capítulo 15

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El cap estará dividido, la primera parte se enfoca en Oyuki y la segunda en Deidara, la semana próxima subo el otro, probablemente el 3 de febrero!!!

Oyuki

Oyuki había decidido marcharse, ya no quería seguir escuchando a Deidara ¿Cómo podía pedirle que lo olvidara? A duras penas había podido soportar la decisión que habían tomado, pero no quería alejarse de su lado... tal vez era mezquino de su parte, pero en lo más profundo de su ser le dolería que el la olvidara... una vez más tranquila recordó que debía llevarlo con Gaara, un poco incómoda volvió a ingresar a la habitación, Deidara seguía sentado mirando un punto fijo sin ninguna expresión, eso no era típico de él ¿Qué rayos le pasaba?

-Hoy debes ver al Kazekage...

-Lo sé, hum.

-¿Y qué esperas? Deberíamos apresurarnos

-¿Deberíamos, hum?

-Sí, de lo contrario llegaremos tarde...

-No me refería a eso, ya sabes es respecto a lo que te dije, hum

-No te pongas infantil, esto no implica mis sentimientos, es porque si no... no podrás entrar a Sunagakure...

-Bien, pero debes saber que luego de eso no volveremos a vernos, hum- la persona que tenía adelante no era ese que solo se dejaba llevar por sus sentimientos, no era esa persona predecible y con la que era fácil hablar, ahora parecía un poco inalcanzable para Oyuki, aún mantenía su mirada perdida y no parecía tener nada más importante que hacer, su rostro solo denotaba desinterés, tal vez simplemente se había cansado de Oyuki, de las rutinas, de la aldea...

-Bien- respondió la muchacha interrumpiendo sus propios pensamientos-tienes diez minutos para salir- Oyuki le arrojó un par de prendas nuevas, la muchacha sentía ira y una mezcla de emociones que revolvían su estómago y anudaban su pecho ¿desde cuándo había empezado a ser una carga? Ahora empezaba a sentirse como la admiradora/acosadora molesta, aunque era un poco obvio que tarde o temprano él se cansaría, el dolor cada vez se volvía más insoportable, pero no podía llorar, eso los incomodaría a ambos. Deidara apareció repentinamente, sin mediar palabras ambos salieron, iba a ser un largo viaje, Deidara sacó de su bolsillo una bolita de arcilla y con ella hizo un gran ave.

-No debería usar jutsus aun.

-Lo resistiré, hum- el muchacho le indicó que subiera, Oyuki jamás había volado, estaba un poco asombrada, varía veces pensó en abrir la boca para expresarlo, pero entonces recordó que Deidara no quería ningún tipo de relación con ella.

Deidara

Oyuki parecía a gusto volando, ojalá las cosas fueran así de fáciles, era lindo mirarla cuando ella no se daba cuenta, sus expresiones eran espontaneas y hacían que su corazón diera un pequeño brinco. Al contrario de Oyuki, Deidara estaba acostumbrado a volar, no le parecía algo tan asombroso, incluso le parecía más interesante analizar sus diferentes expresiones. El viaje había sido corto, en menos de lo que pensaban ya habían llegado.

Deidara hizo descender al ave, luego ingresaron a la aldea caminando, la gente comenzó a alarmarse, obviamente ya sabían quién era, sus rostros habían cambiado, pero honestamente Deidara no les daba mucha importancia, observó un poco a Oyuki, esta solo seguía caminando, sin quitar la vista del frente, algo lo se rompió en su cara, Deidara se tocó la mejilla y la sintió húmeda, casi le hacía risa que le hayan atacado con un tomate, también empezaron a arrojar piedras a medida que llegaba más gente y se amontonaba, Oyuki lo miró un tanto apenada, o eso es lo que le pareció al muchacho, pero la situación cambió, ahora no solo le arrojaban cosas a él, también a ella, eso sí empezaba a molestarle, después de todo ella no les había hecho nada, incluso empezaban a hablar cosas sin sentido.

-Esa no es la que mató a tantas personas hace unos años- comentó una mujer con desdén

-Si, por eso andan juntos, después de todos no se los puede llamar humanos...

Sabía que Oyuki también podía oírlos, sabía que eso le dolía más que nada, entonces... ¿Cómo podía seguir mirando al frente? Al menos él ya estaba cansado de oír tantas estupideces en un día.

-¡Deja de hablar mierdas sobre gente que no conoces, hum!- el rubio estaba molesto-Pueden decir lo que quieran de mí, pero si repiten estupideces sobre ella, haré explotar sus cabezas una por una, hum-Deidara sintió un tirón en su manga al voltearse se encontró con un rostro manchado con sangre, restos de tomate y cosas así- Deberías adelantarte y esperarme allí, hum.

-No, después de todo somos amigos, voy a ayudarte cuando me necesites...

-Te dije que me iría, tonta... además no somos amigos, hum- ¿Por qué? ¿Por qué siempre terminaba involucrando en sus estúpidos conflictos? De verdad era un ser despreciable, ya no tendría el coraje de decir que la quería después de haberla expuesto a la humillación que tanto temía, incluso estaba herida, la había lastimado en todos los sentidos, además de que sus errores la ataban de manos, permitiéndole a esos estúpidos aldeanos atacarla.

-Sabes, cuando te vayas tal vez te olvide, tal vez no lo haga... quien sabe, pero en un futuro no quiero permitirme ningún arrepentimiento, por eso, pienso vivir mi día a día como mis sentimientos lo indiquen, y siento decirte que no vas a cambiarlo...

Le sorprendía un poco que no hubiera llorado, tal vez se había vuelto una persona más valiente, madura y fuerte...

-Me alegro de que seas tan positiva, así será más fácil que...-el muchacho fue interrumpido

-¿Qué te olvide? Supongo que es lo único que sabes decir, deberías ser más original, realmente es fácil decirlo... tal vez algún día olvide tu nombre, tu rostro, es poco probable aunque supongamos que sea así, de todas formas es imposible que olvide lo que sentí y todavía siento, tampoco borraré tu esencia... y supongo que eso se debe a que mis sentimientos son auténticos, aunque entiendo que lo tuyo no sea igual.

Oyuki siguió caminando dejándolo sin palabras, era sorprendente como había cambiado, apenas la había conocido solo era una niña que no entendía nada de nada, y ahora el que parecía abrumado era él... las cosas daban giros inesperados

Ambos llegaron hasta donde se encontraba Gaara, los guardias los dejaron entrar recelosos, el Kazekage los observó sorprendido, la muchacha fue la primera en inclinarse, Deidara la imitó.

Gaara toco el hombro de Oyuki

-Ya es suficiente, levántate- ¿Quién se creía que era, no quería también abrazarla, estúpido mocoso?- Tu también- añadió mirando a Deidara-La hokage me envió una carta, supongo que sé de qué vienen a hablar, Oyuki ¿Puedes dejarnos solos? Pídele a Temari que te lleve hasta los baños así podrás limpiarte.

-Está bien- dijo un poco apenada. Y una vez que esta se fue los ojos de Gaara se volvieron más fríos.

-¿Y bien?- el pelirrojo parecía irritado.

-He venido a ofrecerle

-Eso ya lo sé- lo interrumpió el Kazekage- sí, acepto tus disculpas... sin embargo tu pequeño jueguito le trajo problemas a la aldea... tienes suerte de que fuiste ordenado a hacer eso, y eso te quita muchos cargos.

-Bien, estoy a su servicio, haré lo que sea necesario para enmendarme, hum.

-Expondré tu caso al concejo, antes de que caiga la noche sabrás lo que te espera...

-¿Qué hay de Oyuki, hum?

-¿Qué quieres decir?

-¿La dejarán volver, hum?

-Obviamente, en primer lugar no comprendo porque la has traído aquí...

-Supongo que ha sido insensato, hum

-Lo ha sido... hasta que tus cuentas no estén limpias es injusto que estés cerca de ella, supongo que tengo experiencia hiriendo a mis seres queridos, de todas formas solo es un consejo...

-Gracias, hum- Gaara salió de la habitación, dejando al rubio pensar en su situación

*o

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