La Hija de Poseidon

Kalani.

Subimos corriendo hacia la cubierta, cuando llegamos me asuste al ver quien o mas bien quienes eran.

-Leo!? (pregunte incrédulo)
-Vivito y coleando. (dijo el sonriendo)

Annabeth estaba junto a mi ella no lograba gesticular.

-Es lo único que vas a decir? Simplemente vas a decir mi nombre y mirarme como estúpido? El gran Percy Jackson, no sabe que decir?

Estaba incrédulo, realmente era él, estaba vivo, y Calipso estaba junto a él, seguía tan hermosa como siempre, y Festus el estúpido dragón de metal que nunca conocí. Vi a Annabeth acercarse a él, luego le dio una cachetada, quede estupefacto, mas al ver a Annie abrazarlo.

-Lo siento ocupaba comprobar que eras tu!
-A la próxima podrías simplemente tocar mi mejilla, si? Tienes mucha fuerza Annabeth!

***

Estaba estupefacta, no sabia quien era el chico, era alguien conocido de mi hermano y Annabeth obviamente, por algún motivo ellos seguían diciendo que estaba vivo.

-A si que...? (dijo el chico, señalándonos a Will y a mi) Ellos son?

-Si, lo siento, el es William Thompson hijo de Hermes. Debes recordarlo del Campamento.

-Si, creo que si.

-Hola Leo, es bueno verte. (dijo Will, tomando la mano del chico llamado Leo)

-Y ella es mi hermana, Kalani.

-Hola (dije suavemente)

-Hermana! Estas de broma! Poseidon tuvo otro, otra hija!.

-Leo! (dijo Percy fuertemente)

-Lo siento Percy, respira, hola Kalani, mi nombre es Leo Valdez. De donde eres tu nombre es.... extraño.

Sonreí al escucharlo decir eso.

-Soy de Hawaii, mi nombre es Kalani Daralas.

-Mucho gusto.

Seguimos hablando durante unos minutos, puedo decirles que Leo tiene cabello negro rizado, orejas puntiagudas, apariencia delgada, una cara alegre e infantil, y una sonrisa pícara. Su rasgo más notable era su mirada que le hace parecer que ha tomado mucha cafeína o azúcar. Aun así hay algo en él que lo hace ser un poco apuesto.

La chica que venia con él se llama Calipso, es hija del titan Atlas, ella tiene el cabello color caramelo trenzado sobre un hombro, ojos oscuros almendrados, y un rostro lechoso que parecía ser atemporal. Tiene una tez color melocotón, y labios sensuales. Parecía tener alrededor de 15 o 16 años. Aunque claro es obvio que no, es una diosa, aunque no tiene un poder o algo definido como los demás.

Después de unos minutos, sentí una presencia cerca mio, gire pero no había nadie, ni nada. Estábamos en medio del Mar, según Annabeth y Percy estábamos cerca de Grecia, pero parecía imposible que llegáramos tan rápido, realmente no sabia, luego de mi enfrentamiento con Quione había dejado de leer las coordenadas en el agua.

-Kalani. (Escuche a alguien decir cerca y en susurro)
-Que? (Pregunte)
-Que ocurre Kalani? (Preguntó Will, junto a mi)
-Yo... No nada. (Dije despreocupada)
-Kalani! (Repitió la voz)
-Oigan ya basta si! No es gracioso! (Dije irritada, la voz me estaba espantando)
-De que hablas niña! (Dijo Annabeth)
-Kalani! (Dijo la voz de nuevo)
-Kalani? Hermana que ocurre? (Dijo Percy)
-Kalani, ven, ven con nosotras! (Dijo la voz otra vez)

Estaba asustada, quien me estaba llamando y por que solo yo lograba escucharla?

-Kalani? Te encuentras bien? (Preguntó Will)
-Si, lo siento. No fue nada.

Decidí ignorar la voz. Volví a escuchar a Leo quien contaba su historia, luego de derrotar a Gea, había muerto, pero logro salvarse, llegó a la isla de Calipso y la salvo. Estoy por preguntar sobre la famosa "Profecía de los Siete" cuando sentí unas manos halarme hacia el mar, ahí iba yo de nuevo hacia el fondo del mar, las manos no me soltaban, no entendía por que pero no lograba respirar, estaba por desmayarme.

-Es ella! Ella sera nuestra señora. (Dijo una voz)
-Si, tiene que ser ella. Solo ella! Ella! (Dijo otra voz)

No lograba respirar, mi cabeza iba a estallar, el aire me faltaba, en lugar de sentirme más fuerte me sentía aún más débil. Cerré mis ojos y no sé que paso después.

***

Vi como algo o alguien se llevó a Kalani hacia el fondo del mar, a pesar de la discusión que habíamos tenido hace poco ella me seguía importando. Mire desesperado hacia todo lado, pero ella no se veía, vi como su daga llegaba flotando hasta el barco, la tome en mis manos preocupado, estaba por saltar cuando sentí las manos de Annie sobre mi.

-No, no puedes seguir saltando a rescatarla cada vez que algo le pase Percy!
-Y supones que la deje en el fondo del mar? (Dije un tanto molesto)

No entendía que le ocurría a Annabeth ella no era así, siempre me alentaba a hacer lo que creía correcto, supuse que era por lo de la maldición, había logrado recordar algo siempre que alguien tenia esa maldición era poco probable que viviera, y si lo conseguía moriría rápidamente, realmente no quería que mi hermana muriera aunque era poco lo que la conocía no podría seguir viviendo, suponiendo que pude haber hecho más por ella.

***

Desperté luego de unos minutos, podía respirar a pesar de que estaba en el fondo del mar, estaba amarrada a una especie de mesa, intente soltarme pero no lo conseguí, lleve mi mano hacia donde tenia mi daga pero ella no estaba. Estaba muy asustada.

-Mi señora! (Dijo una voz) se encuentra bien!?
-A quien le dices mi señora? (Pregunté) muestrate además!

Vi aparecer a una mujer, la cual se formo por burbujas, di un grito de sorpresa.

-Se siente mejor mi señora al verme? (Pregunto el ser)
-Que... Que eres?
-Una sirena mi señora al igual que usted.

Estaba estupefacta, esto era lo que me faltaba, ahora resulta que soy una sirena.

-Y tu nombre es? (Pregunte)
-Julia, mi señora, mis hermanas se llaman Beatríz, Amy, Lorena, Anastasia, Katerine y Lorelay.

Mientras las nombraba ellas aparecían, todas formándose a partir de las burbujas, no podía apreciarlas bien por la posición, seguía acostada y amarrada.

-Bien, Julia, que te parece si me sueltas.
-No, lo siento mi señora, usted no puede irse! (Dijo Anastasia)
-Ah si... Y por qué no? (Pregunte)
-Señora? No sabe los ritos? (Lorelay dijo)
-No los recuerdo lo lamento. (Dije intentando sonar inocente)
-Usted debe ser sacrificada para que nosotras tengamos nuestro cuerpo y rostro de nuevo. Una hija de Poseidon es quien nos da fuerza. (Dijo Amy sonriendo)
-Disculpa!? Es una broma cierto?
-No! Claro que no señora nuestra! Usted debe ser sacrificada, es una pena pero nuestras fuerzas están llegando al limite. (Dijo Beatríz)