La Hija de Poseidon

La Profecía.

Habían pasado más de 30 minutos, Annabeth no permitía que nadie bajara, según ella Kalani debía salvarse a si misma, nadie entendía que le ocurría, ella no lo lograría sola. Vi a Percy desesperado caminaba de un lado a otra por la cubierta, Leo, Annabeth y Calipso hablaban sin parar, yo estaba a la orilla del barco quería saltar y salvarla pero que caso tenia, no podía respirar bajo el agua, ni sabia nada, el sentir el agua golpear el barco me mareaba demasiado.

Vi a Percy acercarse a la orilla y ver hacia abajo, en menos de un minuto Annabeth estaba junto a él.

-No te atrevas Percy! Ella debe hacerlo sola!
-Que te pasa Annabeth! Mi hermana lleva en el fondo del mar mas de 30 minutos. Bajaré y le ayudaré, si es cierto esa profecía que dijo Calipso ella morirá pronto y no pretendo perderla antes de ese día.

Estaba confundido, de que profecía hablaban ellos? Por que yo no sabia de esa profecía?

-De que profecía están hablando? (Pregunte)

Todos me miraron asustados y preocupados, era como si hubiesen olvidado que yo estaba ahí!

-Hey! Oigan! Sigo esperando una respuesta si? Y la quiero ahora! (Dije firmemente)
-No es nada! (Dijo Leo despreocupado)
-Si, claro y Hades no es el dios del inframundo (dije con sarcasmo) HABLEN! De que estúpida profecía están hablando!

Todos estaban serios sabia que me ocultaban algo y quería saber que era.

-Hay... Hay una profecía... (Empezó a decir Calipso) Que habla sobre una hija de Poseidon la cual tiene la maldición de Quione, ella sobrevivirá al poder de la maldición pero Hiperion el titan la matara al liberarla de la maldición.

Estaba estupefacto, eso no era posible.

-Siempre creí que era un invento del Oráculo, es una profecía que tiene miles de años... Las pocas hijas de Poseidon que han nacido han sobrevivido e intentado mantener una vida normal. Cuando Percy la presento recordé la profecía.
-Hay alguna forma de salvarla? (Pregunte)

Vi a todos esperando una respuesta, Percy estaba agobiado, Annabeth estaba seria desviando la mirada hacia varios lugares al mismo tiempo, Leo estaba serio estaba muy distraído como si no fuese con él, la única que seguía manteniendo mi mirada era Calipso. La mire y pregunte de nuevo:

-Hay alguna forma de salvarla?

Vi a Calipso negar con la cabeza suavemente. Un par de lágrimas brotaron de sus ojos, Percy había dejado de caminar y estaba sentado en el suelo, se sostenía su cabeza mientras lo escuchaba llorar. Annabeth estaba seria y alejada de Percy, Leo estaba abrazando a Calipso, lleve mi vista al mar y me percate que yo también estaba llorando, no quería admitirlo pero realmente estaba enamorado de ella.

***

Seguía estupefacta. Ellas iban a matarme.

-No pueden matarme! (Dije desesperada)
-Si, lo siento mi señora, pero debemos hacerlo. (Dijo Anastasia)

Quería llorar, estaba asustada, no sabia cuanto tiempo llevaba aquí abajo pero estaba desesperada mi hermano no aparecía. No iba a salir de esta sola, lo sabia. Intente concentrarme para congelar las amarras sabia que podía hacerlo. Respire profundo y me concentre en congelarlas. Después de unos 20 minutos lo conseguí, las amarras estaban congeladas, pero vi que venían las sirenas, empecé a forcejear con las amarras logre soltarme, corri hacia afuera encontré una especie de lanza con la cual me enfrente a las sirenas, una de ellas se abalanzo contra mi y logro herirme, no fue mucho fue un pequeño corte en el brazo, pero vi un gran cambio en ella, se transformo en una linda mujer con cola de pescado, su cabello se transformó en tentáculos, unas hermosas facciones las cuales se perdían pues tenia estrellas de mar y conchas por todo su rostro y cuerpo.

-Katerine! (Dijo Julia) has cambiado! Hace efecto gracias a mi señora, mi señora debe ser sacrificada.

Estaba desesperada, no sabia que hacer, intentaba atravesarlas pero nada sucedía, al ser de burbujas la lanza simplemente las atravesaba, quería llorar de la desesperación, pero que caso tenía. Fui herida de nuevo, una vez mas vi el proceso de transformación lo único que vario fue el tono de piel mientras que en Katerine la piel se había tornado de un color normal pero en...

-Anastasia!, mira que lindo tono azulado! Debemos recuperar nuestra fuerza ahora! Quiero mi piel naranja de nuevo! (Dijo Amy, como si fuese una niña)

Seguí luchando contra ellas al final tenia siete heridas pequeñas y ellas tenían cuerpos. Estaba cansada, agotada entrenar es una cosa y el combate de verdad otra.

***

No resistí un segundo más si esa profecía que decía Calipso era cierta mi hermana moriría al anochecer quería que por lo menos viera a su madre, salte no sin antes escuchar a Annabeth llamarme.

-Percy no!

Empecé a nadar había arrecifes, bellos peces y demás cosas, llegue a lo que parecía una caverna, dentro había una combinación de aire y agua. Podía respirar bajo el agua de cualquier manera, camine hacia donde se escuchaban unos ruidos.

-La señora ha caído, es momento de realizar los ritos. (Dijo la voz de una mujer)

Me acerque un poco más y vi a Kalani en el suelo, estaba inconsciente, tenia varias cortadas en los brazos, un poco de sangre en su sien, suponía que era donde se había golpeado a la hora de caer.

-Huele a semidiós. (Dijo otra voz, de igual forma era de mujer)
-Si. Tienes razón. (Dijo otra voz)
-Hay que buscarlo, debemos terminar con los ritos.

Genial los monstruos me estaban buscando, como pude me escondí, lleve mi mano a mi espada, que estaba en mi chaqueta, esta tenia forma de lapicero mientras yo no lo usaba.

Los seres me encontraron rápidamente, eran hermosas mujeres con colas de pescado, hermosas facciones en sus rostro, las cuales se perdían un poco pues tenían estrellas de mar y conchas por todo su cuerpo, sus tonos de piel iban desde un color normal hasta un naranja, su cabello resultaba ser tentáculos, aún así eran hermosas.

-Un hijo de Poseidon! (Dijo la de piel rosa)
-Matenlo! (La de piel naranja dijo)
-Ya oyeron a Amy, aniquilenlo! (Dijo la de piel verde)

Todas se lanzaron sobre mi, eran rápidas, pero era obvio que no lograban controlar su cuerpo, rápidamente había hecho desaparecer tres, vi a Kalani moverse, estaba aturdida, ella alzo su vista hacia mi, me sonrió y se levanto. Una vez en pie levantó una de sus manos hacia el monstruo de piel purpura y dijo:

-Hey! Julia!

El ser se volteo hacia mi hermana y dijo:

-Si, mi señora?
-Olvide decirte que no quiero seguir los ritos, no quiero ser sacrificada.

Cuando dijo eso, nieve salio de su mano y congelo rápidamente al ser llamado Julia. Sonreí un poco, luego recordé que aún quedaban dos de lo que suponía eran sirenas.

-Lorelay! Lorena! Les doy una última oportunidad, largo y nada les pasará. (Dijo Kalani dirigiéndose a las sirenas restantes)
-Quiero mi cuerpo!
-Lorena no! (Dijo la de piel celeste)

La que supongo es Lorena se abalanzo sobre Kalani, la empezó a golpear, y herir de nuevo a mi hermana.