Hay algo curioso que debo resaltar: nunca lo recuerdo con tristeza. Siempre me provoca una tierna alegría traerlo a mi mente. Su recuerdo hasta me ha ayudado a salir airosa de algunas situaciones difíciles o deprimentes.
Me gusta pensar que encuentro distintas maneras de "curarlo de palabra"a la distancia...y en ocasiones, le pido perdón en nombre de todas esas personas "normales" que lastimaron su sensibilidad, burlándose de el.
-¡Nosotros somos los locos!-digo por lo bajo, cuando no puedo evitar que la ira le ponga voz a mis pensamientos. Tal vez, con la secreta esperanza de que desde algún lugar pueda escucharme...
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Mi ángel
De TodoUn encuentro fugaz y un cuaderno con anotaciones pueden cambiar una vida...