^Epílogo

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Ya era un día sin ella. Ya mi padre, la familia y los amigos de Core ivan al cementerio a enterrarla. Yo me quedé en su casa para seguir avisando de que había muerto. Justo me tocó a mi, a uno de los más débiles para dar estas noticias.

Fui a su dormitorio. Todo estaba en completo desorden. Veía el cuadro que le di y los libros de su padre todos rotos. Su cama, estante, etc desordenados. Vi la botella de ron, estaba vacía. No le quedaba ni una gota. Comenzé a llorar y me paralizo al ver una hoja. La leí.

Luego de una hora me reuní con los demás. Llegué y veía a todos con gafas y trajes negros y blancos, muy tristes. Algunos lloraban de tanta tristeza y otros no por lo traumados que quedaron (me incluye) .

-Quieres decir algo?
-Pues... Esa chica era (paro por un momento y comienzo a llorar). Ella era muy hermosa, ella era la mejor, ella era muy especial. Yo... les quiero leer esta pequeña carta que encontré. Ella la escribió días antes de sui... suidarse. -tartamudeo- Dice: Si hoy fuera mi último día......

Terminé de leer y no pude aguantar. Grité, grité mucho.

-Siempre se vió tan feliz. Dios mio!! -la madre de Core me abraza y me lleva hacia atrás-

Sólo imagínense que alguien especial ya no esté en su vida, es traumante, es triste.

~ Triste Realidad ~  |En edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora