Capitulo 3: El Infierno De Color Blanco

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Abrí mis ojos lentamente, sentía un peso en uno de mis brazitos, empecé a moverlo para zafarme de lo que hacia aquel peso. Dolía. Me mire el brazo, había una especie de cordel entre blanco transparente, cuando ya me fije bien, vi que era una especie de tubo muy delgado. También alcance a ver algo enterrado en mi brazo, se parecía esa cosa puntiaguda que me habían enterrado hace un buen rato. Mire mi cuerpo, y tenia cosas pegadas a este, cosas redondas que tenían como una cuerda encima, seguí el rastro de aquellas cuerdas con la mirada . Su rastro me llevo una maquina al lado mio que cada cierto tiempo hacia un sonido. Al parecer era una especie de computadora. Aquella parecía estar rota como para que solo se viera una linea curva en horizontal.

Una mujer con mascarilla, vestida de blanco casi por completo se acerco a donde estaba. Tenia otra cosa puntiaguda en sus manos,pero al fijarme bien, me percate que aquella cosa también tenia un tubo detrás, uno pequeño además de otra cosa, la cual no entendía que era.

-Bueno, es el turno de este, veamos que reacciones tienes...-Murmuraba aquella mujer, a la cual me quede mirando sus ojos con miedo a la vez que se me acercaba-¡No quiero!- Grite intentando zafarme de aquella en mi brazo,ademas de las "pegatinas" redondas en mi cuerpo,levantandome de la camilla en la cual estaba recostada.

-¡Se despertó!-Grito la mujer, como si estuviera asustada. Escuchaba como la computadora empezaba hacer sonidos mas rápidos y fuertes al mismo tipo que intentaba quitarme aquellas cosas.

En menos de 3 minutos, mas humanos me estaban rodeando, los mire algo paralizada del miedo, todos de blanco y mascarilla. Unos empezaron a asujetarme para que no intentara escaparme, a la vez que apenas sentí sus extrañas manos encima de mi cuerpo empecé a alterarme y golpear todo, queriendo solo escapar. De repente me sentí de caída, mi vista se nublaba, los humanos me recostaban en la camilla de nuevo y me ponían aquellas pegatinas. Me fije en el tubo delgado que aun estaba "atado" a mi por aquella cosa puntiaguda, seguí mirando hacia arriba, había una bolsa que parecía de agua colgando,¿Por que no la había visto antes? Al lado de esta hacia un humano enterrando otra cosa puntiaguda al frasquito pequeño que estaba un poco mas abajo, la cual parecía que estaba pegada al tubo.

-Con eso estará tranquila, seguramente pronto se volverá a dormir-Decía aquel humano, sacando aquella cosa del tubo.

-Hay que estar mas atentos, no sabemos si esta cosa hace daño o no-Decia otro humano al cual no lograba captar de donde estaba. Mis sentidos cada vez se nublaban y me quede mirando aquel tubito del cual caían gotitas proveniente de la bolsa que estaba colgada seguramente.

-¿Pruebo la reacción que tiene con este ..... o espero un rato?-Escuche a la mujer hablar, sin entender que era aquello que probarían conmigo.

-Sinceramente, aprovecha de probarlos todos antes de que llegue al jefe...si se entera que hemos estado poniendo en peligro la vida de este ser extraño, seguro nos llega una reprimenda...o nos despiden- Ahora hablaba aquel hombre que estaba al lado de la bolsa.

-Esta bien... Aunque seguro, solo es una mutación que se escapo de otro laboratorio-Volvía hablar la mujer viendo como enterraba aquella cosa en el tubito, antes de que mis ojos se cerraran por completo.

Pasaron unos segundos antes de sentir que se me iba la respiración por un momento, para luego empezar a respirar con dificultad. Cada segundo que pasaba me sentía peor. El ritmo del sonido de la maquina, volvía a cambiar, iba un poco mas rápido, luego había bajado, como mis latidos.

-Eh, Veronica, apresurate, parece que esta teniendo una reacción alérgica- Escuchaba al hombre hablar.

-¿Como?, ¿No es muy pronto para que tenga una?-Le había respondido la mujer a la vez que yo quedaba mas confusa por su tema de conversación ¿Que es una reacción alérgica?

-Yo que se, ¡apresurate y trae algo, la perderemos!-Gritaba el hombre, parecía estar enojado de alguna manera. En cambio yo solo sentía que ya casi no podía respirar.

-¿Como es que te dejaron entrar aquí si con suerte sabes que hacer?-Escuche con dificultad lo que decía la mujer.

-¡Son los nervios mujer!, ¡apresurate!-Pude escuchar nuevamente la respuesta del humano, definitivamente estaba alterado.

Volví a escuchar algo de la mujer, pero ya no podía entender lo que decía. Algo en mi interior comenzaba a doler, intentaba abrir los ojos, pero no podía. Sentía que todo pesaba, y algo me estaba ahogando, además de alguna manera, sentirme muy débil. Nuevamente, todo se volvía de color negro.

(....)

Me encontraba en casa, estaba en mi cama. Veía mi alrededor con gran felicidad, aquel lugar de blanco parecía que había sido un mal sueño. Ya no tenia ganas de salir de mi mundo. Aquí era donde pertenecía, solo tenia que aprender a encajar.

Me levante de mi cama, extrañaba su color rosa con dibujos de caramelos por todos lados. El aroma a mi casa, realmente sentía una alegría por estar aquí. Corrí hacia la puerta y la abrí de golpe.

-¡Mamá!- Grite con fuerza. Nadie respondió. Camine hacia su puerta de la pieza, la abrí y el lugar estaba vacío. Fui a la cocina, al baño y distintas partes de mi casa, pero no encontraba a nadie, ¿Habrán salido?

Camine hacia la puerta principal, y al abrirla, me encontraba de nuevo en aquella caja de color blanco. Afuera veía como habían varias camillas, en cada una estaban los miembros de mi familia. Veía como mi padre empezaban a enterrarle cosas. Mi hermana mayor la empezaban a cortar varias partes de su cuerpo. Mi madre estaba haciendo atada.

-¡Mama! , ¡Papa!-Grite ahora con todas mis fuerzas pero mi voz ya no salia, empecé a golpear con todas mis fuerzas la pared de color transparente, pero parecían no tomarme en cuenta. De repente la pared se rompió, salte y caí en los pedazos de pared que estaban rotos. Recién me había percatado de que eran vidrio. Se me habían incrustado varios en los pies, pero sin importarme corrí hacia donde se encontraban mis padres. Parecía estar a kilómetros lejos de mi, por mas que intentaba llegar a ellos no podía. Justo en el momento que pensé que llegaría una sombra negra se apareció ante mi. Se escuchaba una risa. La sombra empezó a rodearme, cada vez acercándose mas, en ese momento, desperté.

Me encontraba en la camilla nuevamente. Casi encima mio, había unas cosas que parecían una planchas.

-Ya ha regresado-Escuche una voz femenina hablar.

-Uff...al fin..-Escuche hablar al tipo que tenia las planchas en sus manos.

-¿Intentamos con otro?-Pregunto aquella voz femenina.

¡Hola! Espero que les este gustando la historia.

Quería dejarles el aviso de que estaré publicando cada 4 o 5 días, en días entre la semana que es cuando mas motivación tengo.


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