Capitulo 5: El Demonio

65 2 0
                                    

Una palabra. Oscuridad. Si, la oscuridad siempre había sido mi hogar. Solo eso veía sin importar por donde me asomara. El único lugar donde no se veía algo oscuro, era cerca de un espejo largo y grande que se encontraba en este lugar. A través de el, veía a una pequeña muñeca con cabeza de caramelo de color rosa, cara blanca que llevaba una capa y estaba sentada, sonriendo, comiendo dulces siempre. Sentía que se burlaba de mi, el comer siempre enfrente mio, el sonreír de esa manera tan dulce. Muchas veces, intente romper el espejo pero por mas que lo golpeara, lo estrujara con mi gran cuerpo. No podía. No se rompía, ni siquiera se crizaba. Hasta que un día sucedió, una pequeña crizadura se vio en el espejo y no lo había causado yo.

El espejo comenzó a brillar mas, y mas, hasta que el brillo comenzó a ser algo molesto y ahora la pequeña no comía dulces tranquila, parecía asustada, temblaba, ya no pescaba sus dulces e incluso estaba comenzando a botar sangre por la boca. Yo, comencé a reír, era lo que deseaba y una vez que la vi muy débil, sin pensarlo me tire contra el espejo, traspasando este. La pequeña me miro atemorizada, e intento huir, pero yo comencé a estrujarla fuertemente con mi cuerpo igual que lo había echo con el espejo. La golpee varias veces contra el suelo y lo único que hacia era botar sangre, hasta que hablo- No importa lo que hagas...no podrás matarme, solo ella puede hacerlo...-Entonces fue cuando comprendí, ella solo era lo que me había mantenido lejos de la luz. La dueña del corazón donde vivía, no había querido aceptarme nunca y me encerró en lo mas profundo de este. Ahora tenia un sentido, el porque a veces me sentía mas débil que pensaba que iba a morir, entre tantas cosas que había vivido en aquel lugar.

Solté aquella muñeca y la tire contra el piso a la vez que casi al mismo tiempo esta hacia un pequeño quejido de dolor-¿Por que sangras entonces?-Pregunte enfadado, y moviéndome de un lugar a otro, con algo de desesperación-¿Que esta pasando?-Le dije casi gritando esta vez.

-Esta en peligro...va morir, y ninguno de los dos seremos salvados..-Murmuro limpiándose su boca llena de sangre. Mire el lugar de reojo, un cuarto, aparentaba ser un living, no había nada mas, y arriba donde debía estar una lampara colgando, había un gran agujero -Salvala si es que puedes...pero no dejes que muera-Reí bruscamente, al escuchar esas palabras.

-Si lo hago, tu morirás...-Sonreí.

-No importa...-Contesto.

-De todas maneras, no tienes opción ..¿No?- Bajo la mirada. La a sujete del cuello con la punta de mi cola y me impulse con mis alas, para traspasar el agujero. Nuevamente todo estaba negro, pero escuchaba a alguien hablar. Posiblemente la tonta dueña de este lugar que había preferido la inocencia. Estruje fuertemente la representación de la inocencia de la chica con la punta de mi cola al estar tan enfadado, y luego la lance lejos.

Comencé a reír fuertemente al tener en mente una idea, a la vez que registraba todo el lugar que al parecer eran sus pensamientos. Vi unos cuantos agujeros en medios de estos, pero cuando me acercaba se cerraban. Me asome a varios hasta que vi uno que se abrió un poco mas, y entre. Pude ver varios recuerdos de la muñeca y por fin pude comprender la situación. Volví al antiguo lugar riendo, y me percate de que ahora el lugar brillaba un poco. Mire hacia el lugar donde había lanzado la "inocencia" de la chica y la vi arrastrándose a un agujero. Intentaba huir de seguro. Así que volé hacia donde ella, escondiéndome en su sombra sin que se percatara antes de que ella se fuera por aquel agujero. Una vez estando al otro lado, alcance a ver a la misma muñeca durmiendo en una cama, pero no era la inocencia, era ella. Sonreí unos instantes y antes de que la chica despertara, saque parte de mi cuerpo de la sombra de la inocencia para comenzar a ahorcarla nuevamente, sacando mi cuerpo por completo y arrastrándola bajo la cama. Escuche que la chica se había despertado, bajaba de la cama y ahora estaba en frente abriendo la puerta con entusiasmo. La seguí lentamente, sin que se percatara de ninguno de los dos, hasta que vi que abrió la puerta para salir de su "hogar" y vi que su sueño no era mas que una pesadilla, donde su familia pasaba algo peor que ella en ese lugar,lleno de asquerosos y deliciosos humanos. En ese entonces, me percate de algo mas, la inocencia de la chica estaba vomitando sangre nuevamente.

Conociendo El Mundo ExteriorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora