Conociendo El Mundo Exterior

Capitulo 4: Todo se tiñe de color rojo (Parte 1)

-Espera a que recupere su pulso de nuevo-Volvió hablar aquel hombre.

-¿Crees que si pasa de nuevo la perderemos?-Decía la mujer casi riendo. Estaba al lado de la maquina, al fin la veía.

-Tal vez, pero es lo de menos... Ya sabemos a que...-Volví a escuchar lo que decía el humano, a la vez que veía que dejaba aquellas planchas en un mesón. No había escuchado todo, solo un murmullo, de aquellas personas. Me sentía muy cansada, y solo me resigne a cerrar mis ojos.

(....)

Volvía estar en casa. No entendía, al parecer otra vez estaba en un sueño.

Aquella sombra volvió aparecer,había salido de debajo de mi cama, tenia una forma larga como una serpiente.

La puerta de mi pieza se abrió,aquella sombra la había abierto. Pude ver como afuera de mi cuarto, estaba ese lugar blanco, lleno de camillas, tubos, aquellas bolsas con aguas, además de esas computadoras que parecían estar rotas ¿Por que había tantas? me preguntaba una y otra vez, era como si en cada camilla hubiera alguien. En ese momento se me vino la imagen de mi familia ahí, en esas camillas, aun sin ser torturadas como yo. Una risa volvió a escucharse.

-¿Quien.. quien esta ahí?- Pregunte débilmente,intentando saber de donde provenía aquella risa tan tenebrosa que cada vez que la escuchaba me daba escalofríos.

La risa solo empezó a escucharse mas fuerte. La puerta se cerro de golpe, y de la misma manera se abrió a los segundos después. Las camillas blancas que había visto antes, estaban llenas de sangre. Las bolsas estaban rotas, goteando, algunas incluso en el suelo. Los tubos, llenas de sangre. Mi cuerpo empezó a temblar ligeramente al ver aquel lugar así y a la vez empezó a moverse contra mi voluntad hacia donde estaba aquella habitación que se había teñido de rojo. Cada paso que daba me hacia temblar aun mas. Para cuando ya estaba enfrente de una camilla, mis ojos estaban llorosos. Mis brazitos se estiraron un poco tirando de aquella sabana ensangrentada, intentando escalar por esta, justo en el momento que iba a llegar a la cima. Todo se volvió negro. Había despertado de nuevo. Nada de lo que había visto era real y de alguna forma me alegraba mas que encontrarme en un lugar que aparentaba ser mi hogar.

-Ya viene el jefe, no le inyectes nada hasta después de que se vaya..-Escuche un murmullo, varonil, era aquel hombre.

-Esta bien, pero si nos pillan sera tu culpa por estar haciendo estas cosas ilegales..-Ahora era la mujer nuevamente, no comprendía nada, ¿Donde había ido aquella joven tan linda que había visto la primera vez que llegue a este lugar?, ¿Por que aparecían y desaparecían humanos en tan poco tiempo?

-Chicos, al fin pude llegar...el vuelo se retraso..ejem.. ¿es esta la criatura?-Escuche una voz ajena, una mas grave, ¿Otro humano?

-Si, es esta, aparenta ser un peluche...pero habla, se mueve, respira...-Escuche la voz femenina.

-¿Han investigado su comportamiento?...¿Por que esta en la camilla?-Volvió hablar aquella voz tan grave.

-Si la hemos investigado, es algo agresiva, así que decidimos sedarla y así ver como funciona su sistema, como son sus huesos, hace poco la trajimos de una radiografía, pero impresionantemente, no se puede ver nada, es como si realmente fuera de felpa..o algún relleno..-Ahora escuchaba hablar al hombre de hace un rato, ¿Agresiva..? yo no soy agresiva, ellos, me han asustado todo el rato con esas cosas, yo no soy mala-Yo no soy agresiva..-Dije con voz débil sin darme cuenta, para luego abrir mis ojos buscando al humano al cual le mentían-Despertó...-Escuche decir a alguien, sin reconocer la voz-No soy...¡Agresiva!- Dije un poco mas alto, con intención ahora de que me escucharan intentando levantarme, para luego oír un grito de una mujer.

-Se ha movido, Ricardo, duermela, duermela, ¡no quiero que vuelva a intentar morderme!-Dijo aquella mujer vestida de blanco y con una mancha de sangre en la ropa, ¿Morderla?

-¡Yo no he intentado dañar a nadie!- Grite con timidez, abriendo aun mas mis ojos y viendo aquella persona que no conocía. Tenia un aspecto mas colorido comparado con todo el lugar-Yo...señor, yo no le haría daño a nadie solo quería....vine a ...-Mi voz empezó a temblar, mis ojos volvían a sentirse pesados, mire de reojo a la bolsa de agua y vi nuevamente, aquel hombre enterrando algo, al tubito que estaba mas abajo de aquella bolsa ¿Otra vez me dormiría?, ¿Así es como me duermen siempre?, ¿De aquella forma me dejaban inútil? De nuevo mis....

(....)

Habían vuelto, estaba escalando aquella camilla, aun no llegaba, por alguna razón me encontraba mas abajo y ya no sabia si esto que veía era realidad o no. La risa volvía escucharse de alguna manera. Llegue arriba y solo había una posa de sangre en aquella camilla. Me pare sobre esta y la quede mirando un buen rato, para luego mirar mi alrededores, varias camas de la misma manera, no entendía.

-Charlotte...-Escuche una voz débil llamándome, ¿Quien era?

-Cha...Charlotte...-Volví a escuchar, esta vez preguntando-¿Quien es? ¿Donde estas?-

-A..Aquí..-Aquella voz parecía estar cada vez mas cerca.

-¿Donde es aquí.?-Insistí, esperando escuchar una respuesta, la cual no recibí. Paso un buen rato antes de escuchar algo -Charlotte....a..ayuda..-Sentí algo que agarraba en mi pie, no mire de inmediato por el miedo, pero cuando decidí darme vuelta a ver. De repente todo se iba a negro de nuevo.

-¿Cuando parara esto..?- Murmuré.

-Cuando mueras, maldito bicho raro- Escuche de respuesta, era la voz de aquel hombre. El cual siempre me dormía, o al menos eso creía.

-Es hora de probar este, pero como castigo, te lo inyectaremos directo a tu cuerpo, por no quedarte calladita frente al jefe...mjmjmj..-Era la voz de aquella mujer.

-¿Inyectar?..-Dije con voz débil, para recién abrir mis ojos.

-Si, con esto..¿Sabes lo que es?..-Mire a la mujer con aquella cosa puntiaguda.

-Algo puntiagudo...que quiero muy lejos de mi..-Murmuré.

-Se llama jeringa, pequeña tonta..y con esto, no hemos echo mas que ...-La mujer fue interrumpida.

-Calla, este bicho podría hablar de nuevo...-Era aquel hombre .

-Bueno...comencemos..-El hombre tomo mi otro brazo, y con un pequeño algodón empezó a limpiarme parte de este con algo que olía extraño-¿Que hacen..?-Pregunte débilmente. Solo recibí una risa de respuesta, y en mi cabeza otra empezó a sonar-¿Quieres detener esto?- Escuche una voz que no conocía-¿Eh..?-Murmuré.