Sálvame

FINAL

21 de Agosto, 2005

Han pasado ya como tres o cuatro meses desde que te fuiste. Las cosas han cambiado demasiado ahora, sobre todo para mi. Mamá quiere que vaya a ver ayuda, pero no quiero. No lo he podido superar.

Te extraño demasiado. Es extraño que en tan pocas semanas uno se pueda enamorar así, como yo lo hice contigo. 

Deberías verme ahora… Ni si quiera sé por qué te estoy escribiendo esto. N̶o̶ ̶p̶u̶e̶d̶o̶ ̶d̶e̶j̶a̶r̶ ̶d̶e̶ ̶p̶e̶n̶s̶a̶r̶ .

No sé que más escribir. No sé que más contarte, solo que te extraño y amo y que me gustaría que estuvieras aquí.

Eduardo.



6 de Septiembre, 2005

Hola, otra vez.

Todo va de mal en peor. Mis padres no dejaban de pelear y hoy mamá me dijo que se divorciarían. Yo me quedaría aquí, con papá, y mi madre al otro lado de la ciudad en nuestra otra propiedad que teníamos con Jazmin.

Es horrible.

Jazmin aún no lo sabe, creo que se lo dirán hoy en la noche con calma.

Me llevaron al médico y me encontraron muy bajo peso. Te confieso que ya casi ni como. Los chicos intentan ayudarme como sea, pero no lo logro. Ahora sé como te sentías cada día, lo débil que estabas por no comer.

Jazmin también te extraña mucho. Dice que casi todas las noches sueña contigo a que juegan juntas.

Me gustaría que fuera real.

Eduardo.



25 de Octubre, 2005

¡Estoy en rehabilitación! El lugar me ayuda a olvidar el dolor de tu pérdida, pero siento que cada vez que avanzamos dos pasos retrocedemos uno.

Hice un nuevo amigo allí. Su nombre es Nick, y al igual que yo, perdió a su novia. Pero en un accidente de auto.

En la escuela ya no se habla el tema de tu muerte y todos piensan que te sucedió lo mismo que a la novia de Nick. Aimé ya no molesta a nadie y Aaron se fue de la escuela hace ya varios meses atrás.

Mamá y papá ya no se hablan y yo con Jazmin nos vemos muy poco ahora. La extraño.

A ti también te extraño.

Les conté a mis médicos que te había enviado dos cartas, y me prohibieron volver a hacerlo porque según ellos ‘’debía superarlo’’. Papá los apoya, y ahora está a mi lado viendo como te escribo esta última de mis pocas cartas. Siempre te las voy a dejar a tu lugar en el cementerio, y las otras siguen allí.

Tengo que irme ahora.

Sigo pensando en ti, y espero que tú sigas pensando en mi.

Eduardo.