El Principito Y La Sirvienta

capítulo 1

El olor repugnante a que algo se quemaba y se podría llegaba hasta mí

- Vane!- llama mi hermana proveniente de la cocina.

En realidad mi nombre es Vanessa pero prefiero que me digan Vane, actualmente vivo en la ciudad de Samara, cercana a la Metrópoli. En esta última viven las personas más importantes y reconocidas, y el actual presidente de Pangea, Robert Black.

-apresurate Vane!- dice mi hermana.

-ya voy- le digo.

Mi madre trabaja, pero no puede mantenernos a las dos, no con lo que gana. Mi padre... bueno, nos abandono cuando nació Ana , mi hermana, yo tendría unos cuatro años quizas. Es por eso que necesito trabajar también, pero mi madre se opone, me dice que aún soy pequeña, la verdad tengo 16, pero que importa, lo que de verdad se necesita es dinero, para el bienestar y la salud de mi familia.

- como se hacía esto?- me preguntó Ana cuando llegé juntó a ella, estaba cocinando una sopa, bueno... tratando de cocinarla, estaba aguada y no tenía sabor.

- guacala- dije yo con una mueca.

Mi hermana soltó un suspiro de cansancio - me rindo- dijo.

-oye, si no aprendes a cocinar, quién te podrá cocinar después de que me vaya?- le pregunté cruzada de brazos.

- aún sigues pensando en trabajar para el presidente Black?- no respondí, solo me encogí de hombros- no entra cualquiera a trabajar en casa del presidente- me dijo - no creo que te acepten-

-y tú como sabes eso niñata?- le dije empujando su frente con mi dedo índice.

- ... la escuela- dijo también encogiendose de hombros.

-lo sé, pero necesitamos dinero...-

-no- me interrumpió -así estamos bien, tenemos lo justo y necesario-

-claro que no! Como mamá pagará tu universidad? Eh?! Y si enfermas y no tenemos dinero para medicamentos o un tratamiento, y sí...-

-ya! - dijo ella tapando la olla.

-lo siento-

- ha pasado algo aquí?- preguntó mi mamá, quién recién había llegado del trabajo.

- no...- contestó mi hermana.

- huelo a perro mojado?- preguntó mamá.

- mamá- dije yo - es la sopa de Ana -

-cállate- me dijo ella, tratando de aguantar la risa al igual que mamá.

En la cena, era cuando todas estabamos reunidas. En la mañana Ana va a la escuela y en la tarde mamá trabajaba.

Y yo... no terminé mis estudios, por la falta de dinero.

Probé la sopa que yo hice, por que, seamos sinceros, la sopa de Ana no estaba muy buena, aun con sus pequeños defectos, quiero a mi hermana, también tiene sus otras grandes virtudes.

- ah mamá- dije mientras comía un trozo de pan

-no se habla con la boca llena- dijeron mamá y Ana al mismo tiempo.

Yo solo las ignoré.- quiero trabajar...- cuando dije esto mi mamá me quedó mirando- en la Metrópoli- y con eso mi mamá quedó boquiabierta- en la mansión del presidente Black- y con eso mamá se enfadó.

-estás loca?!- dijo ella limpiandose las manos- no trabajes con ladrones hija-

-pero mamá... necesitamos dinero...-