El Principito Y La Sirvienta

.capítulo 12

Cuando terminamos esa gran cena y quedé totalmente satisfecha, Christian y yo subimos al auto para retomar el camino hacia Samara.

Mientras él encendía el motor yo me colocaba el cinturón de seguridad.

- nos vamos- dijo Christian mientras avanzaba por la calle.
La verdad el comentario de Christian me ayudó bastante, sin él, no me habría dado cuenta de que ya nos ibamos.

- has ido a Samara muchas otras veces verdad?- le pregunté.

- sí- respondió mientras conducía.

- para hacer informes de la ciudad?- pregunté, ya que no tenía tema de conversación, y estar en silencio sería algo incómodo.

- la verdad...- me dijo mientras doblaba una curva- tenía una novia que vivía allí, lo de los "informes" era mentira-

-porqué?-

-porqué qué?-

- porqué mentías?-

-para que nadie se enterara de mi relación- respondió de manera tajante.

- y porqué tienes que ocultar tus relaciones?-

- ya estás de detective?-

Suspiré y giré mi cabeza para mirar por la ventana, la total oscuridad no me dejaba ver mucho, y parecía un poco tenebrosa, pero me sentía segura allí dentro con Christian.

- me toca preguntar- dijo él de pronto, mientras yo miraba su reflejo en el vidrio del auto. - tienes novio?-

Yo desentendida me quedé paralizada y sin habla por unos segundos. La verdad he tenido, no fué hace más de un año, se llamaba Thomas, todos decían que eramos la pareja perfecta, lamentablemente el eligió un camino diferente al mío y decidió estudiar en otra ciudad, me propuso irme con él, pero claro, no podía dejar a mi familia, creo que fué algo muy egoísta de mi parte, pero solo podía tomar una decisión, por eso tuve que ponerle fin a esa relación. Pensar en él es como si colocara sal en una herida, porque aunque ya pasó un año, me duele...

Después de no sé cuantos minutos respondí :- no, claro que no-

- okey- dijo mientras conducía y aceleraba un poco más- entonces cual es tú tipo?-

- crees que te responderé eso?- pregunté girando rápidamente mi cabeza para mirarlo directamente a él de perfil.

- sí- respondió.

Solté un aire de cansancio y posé mi mirada al frente. De qué servirían estas preguntas? Es más, porqué quiere saber cual es mi tipo de persona de la cual me enamoraría? Tal vez solo pregunta por curiosidad como yo lo hice. - no lo sé...- dije en un comienzo, pero luego, cuando lo pensé se me vinieron muchas cosas a la mente- alguien que sea atento, y que se preocupe por mí, y que comparta commigo los malos y buenos momentos, que sea mi consejero, y mis más íntimo amigo para compartir con él todos mis secretos- luego de reojo miré a Christian quién me escuchaba atentamente y añadí- y que no sea un arrogante y molestoso-

- vaya, acabas de describir a tú príncipe azul-

- claro- respondí- todo lo contrario a tí-

- ya me dí cuenta- dijo, y luego de eso no sabía que más decir y creo que él tampoco, por eso hubieron unos minutos de silencio, algo que no quería, pero luego Christian rompió ese silencio - llegamos- dijo mientras bajaba la velocidad y luego se estacionaba.

Mi pequeña casa comparada con las demás, de un solo piso y un pequeño patio delantero, construida con madera y ladrillos, no era mucho pero ese era mi hogar, donde estaba mi familia, y con eso me basta.