capítulo 13

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Desperté en mi cama, la cual era menos cómoda que la que estaba en mansión del presidente, pero me sentía más tranquila allí en casa que en cualquier otro lado.

Eran las nueve de la mañana y me dí una ducha para luego ponerme unos jeans gastados con una polera verde lima.

Me dirigí al comedor y mamá ya estaba despierta preparando el desayuno.
-buenos días- me dijo

- buenos- le respondí- y Anna?- pregunté tomando una manzana roja de la frutera, que estaba sobre la mesa.

- aún sigue durmiendo- me respondió mamá- ¿Puedes ir a despertarla para que venga a tomar desayuno?-

Pensé un poco mientras le daba una mordida a la manzana- mmm..esta bien-

Caminé hasta el final del pasillo donde estaba la habitación de mi hermana y sin tocar abrí. Estaba con su pijama sentada en su cama y ví, cuando entré, que rápidamente ocultó algo en su espalda, alcanzé a ver que era un papel doblado.

-¿Qué escondes?- pregunté sonriendo y cada vez acercándome más a ella, mientras ella se hacía para atrás. La miré fijamente y levanté una ceja, sin dejar de mirarla podía ver lo nerviosa que ella estaba.

- n...n.. yo...n - balbuceaba mientras evadía mi miraba - no te voy a decir!- dijo girando la cabeza para quedar mirando hacia la pared - es un secreto- dijo en voz baja y con algo de enojo en su mirada. Respetaría su privacidad... pero tengo curiosidad. Además me salió rima.

- oh... bien- me limité a decir mientras me alejaba un poco, como si ya no tuviera importancia, pero ella no se había dado cuenta de que dejó a la vista aquel papel y sin dudarlo dos veces, rápidamente se lo quité de sus manos.

- oye!- dijo mientras intentaba tomar el papel, pero era inútil, lo tenía lo suficientemente alto como para que no lo alcanzara y lo abrí, era una carta... una carta de...

- es mía!- dijo dando un salto y quitándome la carta para luego apegarla a su pecho como si fuera lo más preciado que tuviera.

- ¿Una carta de tu novio?- le pregunté con una sonrisa burlona.

- ¡no! Tonta- me dijo tirándome su almohada - es... de una amiga...- decía mientras miraba hacia el suelo, como si no quisiera hablar más conmigo y la entiendo, no sé como mamá me soporta a mí.

- entiendo- dije acercándome a la puerta- el desayuno está listo- le dije antes de salir de la habitación-por cierto... si tienes un novio yo debo ser la primera en saber!- le grité mientras iba trotando hacia el comedor para que me oyera, pero también mamá me escuchó.

- ¿Qué Anna qué?- preguntó mamá mientras bruscamente dejó caer la tetera hirviendo en la mesa.

- no te preocupes de nada, mamá- le dije con voz calmada- cosas del amor...- diciendo la frase cantada.

- ¿Hay algo de lo que no me enteré?- preguntó mamá mientras se sentaba y Anna venía desde su habitación ya vestida.

- Anna tiene novio- dije en broma mientras tomaba un sorbo de té.

- no es cierto!- dijo enfadada Anna y tomando la silla de al lado de mamá, se sentó bruscamente y con los brazos cruzados.

- oh! ¿Pero esa carta no era de él?- pregunté burlona mientras le echaba más azúcar a mi té.

- vaya vaya- decía mamá mientras untaba mantequilla en su pan- pero que tenemos aquí... ¿El novio de Anna?- decía mamá siguiéndome la corriente, esto se ponía divertido.

- ¡no vengas a molestarme!- protestó Anna- yo no digo nada cuando estás con tu novio Marcos!-

Por poco casi escupo el té, pero si me atoré con el y por eso tuve que toser varias veces, mientras Anna con rostro triunfante se servía desayuno. Y por otro lado mamá reprimía su risa.

- no digas tonterías Anna- le dije.

- lo mismo digo- me contraatacó ella.

Me quedé callada, mientras masticaba el pan tostado con mantequilla que me había hecho, de todas formas me cansé de molestarla, y si seguía haciéndolo, quién sabe qué cosas diría Anna esta vez. No preferiría arriesgarme. De todas formas, todo el mundo sabe que Marcos y yo somos amigos, es mucho más que obvio, él hace poco terminó con su novia, pero no quiere decir que esté enamorado de mí, tampoco creo que una persona se enamore tan rápido, además ¿Marcos y yo? Es imposible imaginarmelo.

Cuando ya terminé de desayunar, tomé mi taza en la que había tomado té, y la llevé a la cocina, para luego subir a mi habitación y disfrutar allí este fin de semana. Me acosté mientras miraba mis diplomas de la escuela todos eran por segundo lugar en rendimiento, y algunas medallas que tuve por asistencia perfecta y una por buena compañera, me traía grandes recuerdos.

Esa vez, hace cinco años, estabamos eligiendo al buen compañero y fué Thomas quién dijo mi nombre, para ser de candidata y así fué como el curso votó por mí. Seguramente lo hicieron porque yo les ayudaba en las materias, cuando algunos no comprendían, me quedaba después de clases especialmente para ayudar a los que les costaba aprender.

De pronto en medio de mis recuerdos alguien golpeó la puerta de la casa, lo cual escuché que mi madre fue a abrir.

- Vanessa te buscan!- me gritó mamá desde la sala.

- voy!- le dije mientras me levantaba y me arreglaba un poco el cabello, salí al pasillo para luego ir a la sala de estár, allí estaba mamá sentada en el sillón junto a... bueno... Christian. - ¿Qué haces aquí?- a este paso voy a necesitar vacaciones de mis vacaciones, quería por fin deshacerme de él este fin de semana. Me acerqué con mala gana a ellos y con los brazos cruzados.

- no puedo venir a ver a mi personal de trabajo?- dijo él con su voz varonil y su mirada profunda.

- no- dije cortante

- Vanessa no seas así- me dijo mamá enfadada- es el hijo del presidente- y me amenazó con la mirada, esta fué la segunda vez que ella me dirige una mirada así, la primera vez fué cuando hablé mal de papá cuando tenía catorce. Me extraña de ella, creí que ella odiaba a los políticos por robarle al pueblo...

- no se preocupe señora Vortton- le dijo Christian amablemente- puedo tolerar ese comportamiento de Vanessa, es ya una costumbre-

-¡¿Que quieres decir!?- pregunté enojada, por venir a invadir mi casa, por venir y molestarme, y por hacer que mamá se enfadara conmigo.

- cálmese señorita Vortton- me dijo Christian- solo vine a invitarla a un show esta noche-

Lo que me dijo me tomó completamente por sorpresa, primero que nada, él no sale con personas como yo... claro que no, es arrogante y estúpido, además, ¿A un show esta noche? Hay algo que pasa en Christian que me está inquietando, de pronto no es él, o tal vez ni siquiera tengo idea de como es él en realidad.

- es un gran privilegio para mi hija- respondió mamá, yo indignada la miré, no me preguntó si quería ir, simplemente aceptó por mí, eso lo odio. Además dijo un "privilegio"¿ En que está pensando?!

- entonces la vendré a buscar a las ocho, si no le importa- le dijo a mamá mientras se levantaba del sillón

- oh! No, claro que no me importa- dijo mamá también levantándose- le confío a mi hija completamente- ¡¿Qué?! Creí que mamá nunca confiaría en un político. Ella no es mamá, la suplantaron!

- la cuidaré con todo mi ser- dijo Christian sonriente y con una mirada más pura, claro, para engatusar a mamá.

El Principito Y La SirvientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora