❁ Capítulo 16 ❁

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Subí con las piernas temblorosas luego de escuchar lo que me había dicho, al llegar a la habitación me quité la camisa, el sujetador, el short y las bragas.

Me senté en la cama un poco nerviosa y mire la puerta fijamente, los castigos de Harry no son la gran cosa, me deja con las ganas y ya. Aunque dudo mucho que lo vaya hacer, ya no soy virgen. Podemos disfrutar de nuestros cuerpos libremente.

Despeiné un poco mi cabello y toqué levemente mis pechos. Harry a los pocos segundos entra a la habitación para luego acercarse a mi lentamente y rozar mis labios con los suyos y levantarme de la cama.

"Quiero que te pongas en el centro de la habitación y me bailes"

"Pero papi, no se bailar" murmuro un poco avergonzada.

"Bueno, solo pido que te vayas al centro de la habitación y muevas tus caderas" dice sentándose en la cama.

Voy al centro de la habitación y lo miro fijamente a los ojos, el me hace una pequeña seña con las manos. Empiezo a mover mis caderas lentamente por un cierto tiempo para luego tocar levemente mi cuerpo pasando mis manos por mis pechos y mi abdomen para luego subirlas y tocar mi cabello, me acerco un poco a él y me doy media vuelta para sentarme de espaldas en su regazo.

Muevo lentamente mis caderas pegando mi trasero en su ya gran notable erección, subí mis manos y las coloqué en su nuca para colocar mi cabeza en su hombro. Me separé un poco y me di media vuelta para acercar mis labios a los suyos para besarlos lentamente hasta que el tomó el control de la situación y colocó sus manos en mi cadera presionandome contra el, metió rápidamente su lengua en mi boca y me pegó lo más que pudo a él.

"Ponte de rodillas en la cama" exige el y lo hice para que luego él hiciera presión en la espalda haciendo que todo mi trasero estuviese expuesto a él "Esto es por todo lo que me dijiste"

Sentí como su mano impactaba fuertemente en mi trasero ocasionando un gran gemido de dolor por mi parte, eso dolió mucho. Su mano impactó varias veces en mi trasero para que luego pequeñas lágrimas resbalaran por mis mejillas.

Hizo que me diera media vuelta para luego ver como salían las lagrimas por mis ojos.

"Oh, nena, perdón" se acercó a mi y me abrazó "Perdón"

"Lo merecía, no tenía que haber dicho eso"

"Ahora, toca lo bueno" dice el acercándose a mis labios.

Me calmé un poco y coloqué mis manos en su nuca para profundizar un poco más el beso, Harry bajó su mano hacía mi feminidad y la tocó lentamente robandome uno que otro gemido, se siente tan bien.

Moví mis caderas en busca de más para we luego Harry metiera un dedo en mi centro robandome otro gemido.

"Dios nena, eres tan virginal, me encantas"

Harry sacó su dedo y fue hacía una mesa que había a un lado de la cama donde se encontraba una pequeña lámpara para sacar unos condones de la gaveta.

"Empezarás a tomas pastillas anticonceptivas, no pienso usar esto más"

Se quita la camisa junto con el pantalón para luego acercarse a mi y para quitarse el bóxer, se coloca el condón lentamente ante mi mirada para luego acostarme lentamente en la cama y besar mis labios.

Levantó mis piernas para tener más accesibilidad y hundió su gran masculinidad en mi robandome un corto gemido de dolor, mierda, duele demasiado y el dolor en mi trasero no ayudaba mucho en realidad.

Al ver mi cara de dolor de acercó un poco más a mi besando repetidamente mis labios hasta que me acostumbré un poco a su tamaño y le hice una pequeña mueca para que siguiera. Sus movimientos eran lentos y precisos, dándome en los puntos exactos, sus caderas chocaban repetidamente con las mías hasta que en un momento cerró los ojos suspiró y al abrirlos su embestidas empezaron a ser más fuertes y rápidas robándome muchos gemidos.

Al poco tiempo llegué al orgasmo y luego de unos segundos Harry también para luego salir de mi y botar en el baño.

Se acostó junto a mi y me tapó el cuerpo con las sabanas cubriendome del frío. Coloqué mi cabeza en su torso y el carició lentamente mi brazo causándome escalofríos. No decíamos nada, el silencio era cómodo, me sentía muy cómoda cuando estaba a su lado.

"¿Por qué dejaste que yo fuese el primero?" Pregunta Harry siguiendo con sus caricias.

"¿Quién mejor que tu? Me tratas bien, sabes como calentarme, me imagino que sabes lo que haces a la hora de estar en el acto, y por qué te quiero" murmuro lo último golpeandome mentalmente por eso, apenas llevo 2 semanas conociéndolo, que tonta soy.

"¿Quieres saber algo? Apenas te vi por primera vez al salir de tu casa no dudé ni un segundo en acercarme a ti, iba a bajar para presentarme y sacar esa estúpida escusa de que soy tu nuevo vecino. Cuando estaba bajando, al abrir la puerta vi que estabas con un chico rubio que se abrazaba, ayer pude darme cuenta que era tu hermano, pero en ese momento morí de celos y deseé sin duda alguna ser él, deseé que estuvieras entre mis brazos" dice él y alcé mi mirada para ver sus ojos "No sabes lo afortunado que me siento al verte aquí conmigo"

"Oh, yo cuando te vi por primera vez pensé que eras caliente"

"Sin duda lo soy, nena" susurra cerca de mis labios para darme un corto beso en los labios.

Miré la hora en el reloj que tenía en su pared y me levanté corriendo de su cama.

"¡Harry, son las 8!" Exclamo.

"Soy tu papi, no Harry" se levanta de la cama y se dirige lentamente hacía mi para darme un pequeño golpe en el trasero.

Me sonrojé un poco y fui a donde estaba mi ropa para colocarmela rápidamente y despedirme de Harry con un beso.

Al abrir la puerta fui corriendo a mi casa y entré para ver a mamá y a papá en la cocina viéndome fijamente, estoy en problemas.


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