Capítulo 50

4.1K 180 11
                                    

Caminamos desde la camioneta hasta a su casa rápidamente entre besos y agarradas de trasero por parte de los dos.

Al entrar sentí como Harry bajaba lentamente la cremallera de mi vestido mientras este caía lentamente.

"¡Cierra los ojos!" Chillo rápidamente tapándole los ojos con las manos.

"Vamos, déjame ver que tienes"

"Nop" niego sonriendo guiándolo hasta las escaleras para subirlas rápidamente.

Al llegar a su habitación lo senté en la cama para luego exigirle nuevamente que cerrara los ojos. Me quité el vestido mientras sonría con cierto nerviosismo. Le pedí que abriera los ojos y sentí como bajaba sus ojos por mis piernas hasta mis pechos y repetía varias veces el proceso.

El sostén era extremadamente pequeño color azul rey junto a unas bragas diminutas que dejaban muy poco a la imaginación. Sonreí acercándome a el para luego sentarme en sus piernas dándole la espalda. Moví mis caderas lentamente pegando mi trasero a sus piernas para luego subir y bajar lentamente. A Harry le gustaba cuando le bailaba, decía que mis movimientos de cintura lo mataban y sin duda ese es el efecto que tiene ahorita.

Moví mi trasero lentamente contra su erección y el gran gemido de Harry no tardó en salir. Repetí por unos minutos esos movimientos hasta que me volteé a verlo. Sus ojos estaban cerrados, gotas de sudor caían por su frente y su respiración estaba muy agitada.

Al ver que paraba abrió los ojos y acercó sus labios a los míos para iniciar un beso desesperado. Su lengua entraba y salía en mi boca de una manera exquisita, sus labios moviéndose al compás de los míos envolviéndome lentamente hacían que mis excitación creciera cada vez más.

Sonreí acomodándome en sus piernas para volver a presionar sus labios con los míos.

Todo pasó muy rápido, mi hermoso conjunto de lencería había desaparecido, así como su ropa, pocos minutos después ya estaba dentro de mi.

Gemí sintiendo como entraba y salía lentamente, colocando mi mano en sus abdominales. Sus movimientos eran lentos y me hacían prácticamente delirar, cuando salía no veía la hora de que entrara y cuando entraba no veía la hora en que saliera, esto es muy fuerte.

No resistí su lentitud así que en un movimiento brusco me coloqué encima de él para acelerar los movimientos.

Sus gemidos roncos se empezaron a oír más así como los míos, en un momento sentí como mi vientre se contraía y llegaba rápidamente al orgasmo, al contrario de Harry, que minutos después llegó.

Me acosté a su lado sonriendo algo cansada y el enroscó su brazo en mi cintura acercándome un poco más a él.

Besé su mejilla repetidas veces haciéndolo reír.

"Me gusta cuando me bailas, tu culo rozando con mi polla es lo mejor" siento una pequeña descarga eléctrica al final de mi abdomen por sus palabras así que me acomodo un poco para verle mejor la cara.

"A mi me gusta bailarte"

"Nena, deberías hacerlo más seguido" gruñe besando mis labios para luego colocar su cara en mi cuello besándome lentamente, pasando su lengua por todo mi cuello y clavículas. "Eres demasiado hermosa, me encantas"

"Te amo" suelto sin pensarlo arrepintiéndome rápidamente de mis palabras. Él deja de besar mi cuello rápidamente y mira mi cara con una expresión facial irreconocible.

"Que suerte, porque yo también"

Sonrío rápidamente besando sus labios sintiéndome cada vez más y más emocionada.

Tengo que admitir que jamás le había dicho a Harry que lo amaba por el simple hecho de que me daba vergüenza que me dijera que no me quería o algo así por el estilo.

Mire nuevamente su cara y le di un pequeño beso en los labios para luego abrazarlo.

"Nena, hay algo que quiero decirte" Harry rompe el silencio mirándome fijamente "No te he contado esto por el simplemente hecho de que me avergonzaba pero creo que es hora de afrontar esto"

Trago sonoramente sintiéndome un poco nerviosa, ¿Qué me dirá?

"Cuando era pequeño, alrededor de los 4 años, empecé a tener actitudes 'agresivas' por así decirlo, golpeaba a los niños que me molestaban o le hablaba mal a las niñas que me trataban mal" dice al mismo tiempo que jugaba con mi mano "Papá al enterarse de eso, me realizó un test psicológico donde me diagnostican un trastorno del cual padecía mi padre. Desde ese momento he tomado pastillas y muchos medicamentos los cuales calman la ansiedad y el estrés, he tomado todo tipo de pastilla y de antidepresivos, he pasado por todos y cada uno de los mejores psiquiatras del mundo para ver cómo puedo disminuir mis inquietudes y mis miedos.

>>Esto me ha traído muchos problemas, nunca me pude desenvolver bien con las demás personas e inclusive unas de las razones por las cuales estudie psicología era justamente para eso, quería desenvolverme bien y socializar con otras personas externas a mi familia.

>>No sé porqué me desvié, bueno, el punto es que este trastorno por más que yo no quiera me hace tener actitudes y pensamientos que me hacen sentir con miedo, vivo mi día a día con un constante miedo, ya sea por perderte, miedo a que Melody no les de el trato que merecen a mis hijos, la universidad, mis pacientes, la promiscuidad de Edward e inclusive vivo con el miedo de que Gemma, mi hermana, sea engañada por su marido, son muchas cosas y es muy estrés.

>>Antes me daba miedo contarte esto, no quería que me tuvieses lástima por padecer esto o que te sintieras comprometida a estar conmigo por saber esto, siento que era el momento para decirlo porque me imagino que tu debes pensar que no te tengo confianza o algo así por el estilo, pero es que sinceramente me avergonzaba"

"No tienes que avergonzarte" acaricio levemente su cabello mientras fingía saber nada.

Realmente alguna que otra cosa no sabía, el hecho de que tenga tantos miedos y me da un poco de pena.

"No quiero que te vayas para Australia" susurra en mi cuello pegándome más a su cuerpo.

"Yo por una parte me quiero ir, pero por otra parte no" suspiro acariciando su pecho "Quiero terminar mi escuela allá y ser feliz haciendo lo que me gusta, pero al mismo tiempo no quiero dejarte a ti y a mi familia"

"A mi nunca me dejarás, amor"

Dear Kitten'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora