La nueva isla

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Hola- dijo alguien detrás mio.

Ahh!- grite y me vire a ver quien era y no había nadie.

Estaba asustada, ¿quien me había hablado? Y lo peor ¿porque y para que?. Empecé a mirar a todos lados como una loca a ver si veía algo fuera de sitio, y nada. En eso, parece que Luffy me escucho y salió a afuera.

Nami, ¿estas bien? ¿Que pasó? ¿Porque haces guardia?- me pregunto Luffy preocupado.

Eh?!- dije virandome rápidamente en forma de pelea- Ah hola Luffy, ¿Que paso?- le pregunte un poco avergonzada por lo ocurrido.

Eso quisiera saber yo?!- me dijo un poco cabreado.

Jajaa- reí falsamente- Aquí no paso nada- traté de disimular pero mi miedo me delataba.

Nami, te pasa algo losé- me dijo ya calmado.

Suspire hondo- lo que pasa es que....- y le conté lo sucedido. (Sorry me da flojera escribirlo).

Ah, con que eso es?!- me dijo el mirándome.

Sii- le dije mirando al piso.

En ese caso- me abrazó- tenemos que estar alerta, pero cualquier cosa te protegeré, si tienes miedo te abrazaré para que no tengas más, si te sientes mal te besaré para que te sientas bien, e incluso si lloras te limpiaré las lágrimas para que no llores mas y seguir adelante ¿ok?- me dijo tranquilizandome.

Ok- dije y lo abracé mas fuerte.

Shishishi, te besaría pero eres Sanji, y no quiero besar a Sanji- me dijo y dedico una sonrisa.

Me sonroje un poco pero fue gracioso lo que dijo.

Jajajaja, si y yo estuviera besandome a mi misma- bromeé.

Shishi, Nami...te amo- me dijo y me abrazó.

Yo igual- dije y le correspondí al abrazo.

Estuvimos así un buen rato pero nos separamos por si acaso venía alguien y nos veía así. Hablamos un rato y fue una noche linda por no decir así, hasta que veo que Luffy cabezear y se duerme. Me pregunte como sería cargar a una chica siendo un "chico". Así que sin más, cargué a Luffy, lo lleve a su cuarto, lo puse en su cama y lo dejé dormir. Se veía tan lindo, o en este caso linda, después de un rato opté por ir a seguí vigilando y lo hize, ya después se hizo de madrugada y me tumbe a dormir por un rato.

Pero Ahora Sé Que Tú También, Y Me Alegra!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora