Pero Ahora Sé Que Tú También, Y Me Alegra!

Dia común y corriente

Narra Nina:

A los 18 de años;

Ya pasaron 2 años de que Matías me pidió ser su novia, y no me arrepiento. Es tan bonito estar con el, me hace olvidar lo que me sucedió en el pasado y además es buena persona. Al principio fue difícil estar con el debido a que nunca antes había tenido un novio, pero con el tiempo me acostumbre y ya el es parte de mi.

Me levante de la cama encontrándome con mi peli rubio favorito, le di un beso en la frente y lo levante.

Matías, ya es de día- dije sacudiéndolo suavemente.

No, vamos a dormir un rato más- dijo Matías abrazandome la cintura.

Esta bien, quedate durmiendo, pero no te quejes de que no te levante- dije y me levante de la cama para ir a cocinar algo.

Me fui a la cocina a preparar algo, hasta que de camino veo el precioso amanecer. El sol ilumbraba el precioso mar azul con destellos color anaranjado, mientras el mar producía olas de bajo nivel relajante. Nada mejor que eso, despertar por la mañana y mirar el amanecer. Me quede un rato mirando el espectaculo que me ofrecía la naturaleza hasta que veo algo a lo lejos...

Una isla?!- me dije a mi misma.

Después de un rato de contemplar la hermosa vista que tenía, fui a la cocina sin ningún estorbo. Estuve un rato pensando que haría de comer hasta que se me vino en la mente algo. Empeze a cocinar lo ideado hasta que veo que alguien abre la puerta...

Hola, linda- dijo Matías acercándose a mi.

Buenos días, cariño- dije mientras recibía un tierno beso de parte de el.

¿Que vas a preparar?- pregunto.

Pan tostado con huevos y tocineta- le afirme.

Ah, voy a bañarme en lo que esta listo ¿ok?- me dijo cojiendo una toalla.

Esta bien, en unos minutos estará listo- dije.

Lo esperaré con ansias!- dijo y se fue.

Mientras cocinaba pensaba en los momentos de felicidad con Matías, siempre me hace sonreír ese baka. Terminé de cocinar y deje los platos encima de la mesa y empecé a comer, al rato vino Matías.

Ya terminaste?!- pregunto Matías secándose el pelo.

Que tu crees?- le pregunte sarcásticamente.

No seas así conmigo- se quejo Matías mientras se sentaba.

Es que hay veces que haces y dices cosas tontas- dije tratando de no reír.

Enserio?- pregunto con una sonrisa.

No!, todo lo que te dije es mentira- dije mientras comía.

Que bueno!, ya me había asustado!- dijo con una sonrisa.

Por fin!- celebré, literal.

Por fin que?- pregunto confundido.

Por fin aceptas que "El Capitán Matías", o como te hagas llamar, tiene miedo- dije victoriosa.