Incidente en la cocina.

447 18 8
                                    

Capítulo 5: Incidente en la cocina.

Llevaban ¿Cuántas horas? 2 o 3... parecían que había sido dos o tres días. Entre que no hablaban, a no ser que fueran comentarios burlones o 'favores' para que se acercaran los aparatos que necesitaban, no habían intercambiado ninguna otra palabra. Un ambiente algo tenso y aburrido, que no animaba para nada a seguir con la tarea de acabar la limpieza de la cocina... y lo peor de todo esto, es que a continuación debían ¡ponerse a cocinar para cientos de personas! ¿Qué son ahora chefs? Y eso sin mencionar... que no tenían ni idea de que preparar.

“Tengo una idea”- Pensó Raúl sonando bastante divertido.

-Oye niña inteligente- Diana bufó por el sobrenombre que le había adjudicado- ¿qué es lo que más te apetece comer mañana?- Diana empezó a comprender su idea y se puso a pensar.

-Pues no se.... espaguetis.... ¿Pollo al ajillo? ¿pollo al curri? ¿Ensalada? ¿Pudin de chocolate?- Suspiró, le apetecía comer tantas cosas que no sabía por cuál decidirse- pues sinceramete no me puedo decidir, son demasiadas cosas que me gustaría tomar en la escuela y tan solo hay un día....

-¡Increíble! No puedes elegir... ¿No te parece extraño? A veces pienso que no sirves para nada.- dijo suspirando. Ese comentario había cruzado el pecho de Diana como una bala que busca perdidamente un cuerpo para dañar... y el suyo había sido el afectado esta vez. Llevaba unos días deprimida por... algunos motivos referidos a Raúl, sus padres, sus amigos y su... futuro. Buscaba ánimos en cualquier lugar, con sus amigos o antes, con sus padre. Estaba bastante deprimida y ahora... ese comentario le había hecho recordar lo que quería ser en su futuro. Ella se había dicho eso ¿Cuántas veces? Tenía una autoestima bastante baja. Y sobre todo cuando se ponía a pensar en toda su vida... aún se sentía peor. “¡Gracias Raúl! ¿Quien quiere enemigos cuando tiene amigos que, cuando me descuido, me atraviesan con un puñal?”- Pensó y muy a su pesar vió una lágrima cayendo por su mejilla, ahora fría. “¡Mierda, no llores, no aquí!”- Se tapó la cara con un trapo, seguramente se le había corrido el maquillaje, que por supuesto, aunque lo deseaba, no era aprueba de agua.

Raúl la miró extrañado, sin pensar en el daño que le había causado a Diana... el solo lo había dicho jugando, como tantos y tantos comentarios que había soltado a lo largo del día.

-¿S-se puede saber que.. haces?- Dudó al preguntar. ¿Por qué se estaba tapando la cara con un trapo?- Se que no eres muy agradable de ver... pero mujer, nos conocemos ya hace tiempo- “m-mucho más del que tu piensas” ¡basta, no debía pensar en eso!- y te tengo que ver todos los días, para mi desgracia, aunque me encanta que tengas la cara tapada... ¡Te puedes quitar el trapo! Te doy mi permiso, prometo no correr- Rió ante su comentario que según él fue bastante ingenioso... aunque le dolía mucho el tener que decirlo.

No obstante, a ella le producía el efecto contrario... más lagrimas por su rostro... la autoestima más baja, a lo mejor Raúl no sabía nada de esto... no había escuchado sus noches en vela derramando lágrimas por temer a decepcionar a sus padres.... por pensar en todo la furia y cansancio que les estaba produciendo a sus amigos por pelear día a día con Raúl sin parar... Sus lágrimas por buscar desesperadamente una manera de salir de esa casa en la que tenía que vivir... con el chico que por desgracia le estaba empezando a gustar, muy a su pesar, y que por desgracia, una gran parte de ella no lo quería ni ver en pintura. Miedo por elegir algo equivocado que la hiciera arrepentirse de esa decisión a largo plazo.... Esos kilos de más, tampoco la ayudaban de nada... aunque todo el mundo le había dicho que se veía bien, incluso cuando la miraban de arriba a abajo y silbaban o le lanzaban piropos.... ella no estaba nada contenta con su cuerpo. Se veía bastante mal... pero ahí estaba su autoestima... como siempre jugando con ella por tan solo un comentario. Y todo... gracias al chico que desgraciadamente le estaba empezando a gustar. ¿Porqué él y no un... mono? Sería mejor compañero seguro. Con Raúl solo tenía riñas, peleas, disgustos... excepto en dos o tres ocasiones que la había visto mal... por todo el problema de su ex novio Liam. Cuando se conocieron se llevaron fatal y recordaba que odiaba completamente a Raúl, antes de verlo preferiría tirarse de un puente, o tirarse un mes de clases si tan siquiera descansar 5 minutos, preferiría cualquier cosa antes de estar con él. Después llegó Liam, que aunque todo ese periodo de su vida estaba bastante borroso.. por no decir casi inexistente, recordaba todos los conflictos...y todos los problemas, preocupaciones, lágrimas, lamentos.... y los meses de depreción. En los que el odio por Raúl había disminuido ¿Por qué? Por que lo había apoyado como un verdadero amigo, como alguien que la conociera de siempre.. como alguien en quién se podía confiar plenamente, por que parecía que sentía cuando estaba mal y le ofrecía un gran abrazo... una sonrisa sincera, y sobre todo una encantadora compañía. ¿Puede ser ahí cuando le había empezado a gustar? Aunque antes.. había recorrido su cuerpo sensaciones extrañas cada vez que lo veía, pero tenía claro que era oleadas de odio.. más odio de lo común. Completamente segura de ello. Y si, lo más seguro, era que en ese periodo empezara a gustarle un poco Raúl. Pero el tiempo pasó y ella se recuperó.... y al cabo de ¿Cuánto tiempo? De 6 meses, tres meses después de superar su depreción, Raúl volvió a ser el estúpido que tanto odiaba... y su gusto por él había disminuido casi desapareciendo, pero claramente no desapareciendo del todo.

Seguía llorando bajo ese trapo, y sin querer una lágrima descendió completamente hasta producir un casi insonoro 'climp' contra el suelo, cosa que por supuesto no se hubiese escuchado, pero claramente al estar todo en silencio... había sonado hasta llegar a los oídos de Raúl que se alteró bastante.

-D-Diana ¿Que te pasa?-Le preguntó acercándose- Oye, mirame- le alzó la cara- mirame... ¿Qué te ocurre? ¿por que lloras?- Preguntó abrazándola. Por desgracia, siempre había sido lo mismo... aunque sus amigos la habían abrazado, sus padres la habían intentando consolar... no sabía por qué, pero el único que realmente la hacía sentir tranquila era el susurro de Raúl diciéndole que todo iba a salir bien y el beso en la mejilla tras un fuerte abrazo, que parecía que la vida le iba en ello. Quizás se debe a que cuándo ella había estado realmente mal... peor que las otras veces, Raúl había sido el único que lo había notado, siendo raro todo esto ya que prácticamente había un odio mutuo que hacía que se quisieran matar nada más verse, pero... había sido el único que la había consolado y abrazado dándole todo su apoyo en los momentos verdaderamente difíciles en los que había querido abandonar... abandonar para siempre.

-Diana ¿Qué anda mal?...-suspiró, no quería decir aquello, no quería que supiera que se preocupaba por ella... como nadie, no quería que supiera que había deseado correr para limpiar aquellos sollozos que algunas noches escuchaba, no quería que llegara a saber que quería ir allí y abrazarla como había hecho cuando cierto 'capullo' le había hecho cosas horribles... y aunque tiempo antes de qué el llegara también lo hacía eso.... ella no lo sabía. Cuándo él no lo había soportado más y había corrido a sus brazos desobedeciendo todo el trato que había hecho.- Puedes contármelo ¿Lo sabes verdad? Que te quiera matar no significa... que te quiera ver llorar- intentó darle a aquello un toque de humor y relajación... y también ocultar el hecho de que se moría de preocupación. La conocía bastante bien... más de lo que ella jamás sabría, por muchas cosas.

-¿Que por qué estoy mal?-Preguntó mientras pensaba que se veía estúpida, llorando ahí enfrente de Raúl.- ¡Por tu culpa!-le gritó retirándose de él lo más lejos posible, y aunque un casi insensible dolor se posó en el pecho de Diana... le había dado un vuelco el corazón el alejarse así de ese abrazo ¿Por qué?- Ahora dejame en paz ¡gilipollas!- Salió de allí corriendo- ¿Q-que había pasado?. Estaba bastante aturdido por la forma en la que Diana se había alejado de él... haciéndolo temblar.

Sabía que... se había portado con ella fatal... pero era de eso de lo que se trataba ¿Verdad? Si no lo hacía simplemente... volvería pasar todo aquello otra vez...-un escalofrío le recorrió el cuerpo al recordar todo lo que había pasado.

¿qué debía hacer? ¿Salir corriendo detrás de Diana y demostrarle su preocupación.... o quedarse allí continuando con sus labores y seguir fingiendo un odio para que no pasara nada...?- suspiró pensando que hacer.

Pasó un buen rato cuando....

No había tomado una clara decisión de ir a buscar o no a Diana, quién se había marchado de allí llorando por que él, sabiéndolo..., se había comportado como un auténtico inútil. Pero tenía que recordar por qué lo hacía si quería seguir comportándose así. ¿Cuántas veces había pensando en renunciar? ¿Cuántas veces había hablado con sus padres para decirles sus dudas? Ellos lo tenían claro... les dolía, mucho, pero sabían que eso era lo mejor para Diana. Tal vez no la mejor opción si llegaba a enterarse.

Salió de la cocina apresuradamente a buscarla. Ella sabría que hacer... como otras tantas veces.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Quiero agradecer a todos mis lectores, por que me animan y me apoyan a continuar con esta historia. Historias que jamás me iba a imaginar que podría publicar. ¡Gracias! Por vuetro tiempo y vuestro apoyo. 

No sabeís que feliz me haceís. Prometo continuar lo más rápido posible. 

Espero que os guste :)

Lo que nunca me imaginé.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora