Parte 7

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- Les dije que a pesar de ser una amargada y aguafiestas, a veces, Valeria era la mejor guía de turistas de la ciudad, conoce la ciudad como la palma de su mano y es de las pocas personas que se la vive hablando con refranes y regionalismos propios de Nuevo León-debía admitirlo, a pesar de saber que Mara me estaba adulando para ver si así le hacía los mandados, se sentía bien que mis refranes y dichos por fin servían de algo.

- Y viernes, sábado y domingo, tú la puedes encontrar- comencé a tararear en cuanto la música sonó.

- Debes de contestar gracias malagradecida- me dio un zape Mara.

- Y con su cara bien pintada, su ropa muy especial, y de ese modo que ella baila- era inevitable que cuando música como aquella comenzaba a sonar tu no quisieras bailar- ¿Quién tiene hambre?- en cuanto todos asintieron los arrastré al restaurante de donde provenía aquella música y elegí la mesa más cercana a la pista.

Sin siquiera preguntar agarré al cristiano más distraído y junto a él, me encaminé hacía la pista de baile. Estaba más que claro que sola no iba a bailar y tomando en cuenta que solo me aprendí el nombre de cómo dos o tres chavas porque eran mis tocayas, mi segundo nombre era Carolina, decidí que me evitaría la pena de no llamarlos por sus nombres y agarré al primero que vi.

- ¿Qué tipo de música es esta?- preguntó cuando acomode mi mano sobre su hombre y tomé una de las suyas para ponerla en mi cintura.

- Es Tex/Mex- el ritmo había cambiado de cumbia a Tex/Mex y ahora sonaba Selena en los altavoces.

- ¿Y cómo se supone que se baila?

- No te preocupes tu sólo sígueme el paso- eso era lo que mi padre me dijo cuando me enseñó a bailar y terminé con un posible tic en el que cada que suena la música muevo la cabeza de adelante hacia atrás de una manera con la que la gente suele hacerme burla.- ¿De dónde eres?- su acento no era mexicano, pero por andar a las carreras y eso, se me había pasado preguntar.

- Soy Argentino, creo que lo dije cuando me presenté.

- Solo diré que me distraigo con facilidad y que no escuché más allá de la segunda tocaya.

- ¿Qué significa tocayo?

- Ya sabes es cuando alguien tiene tu mismo nombre y para no llamarlo como tu te llamas le dices tocayo.

- Todos los días se aprende algo nuevo.

- Hay una cosa que me gustaría aprender hoy y creo que tu podrías ayudarme- a pesar de según él no saber bailar este ritmo, rápidamente había agarrado el paso y si que se movía bien- ¿Cómo te llamas?- era necesario saber el nombre del chico con el que bailaba.

- Soy Agustín- sentí mis mejillas arder.

Esperaba y solo fueran alucinaciones mías pero, era argentino y se llamaba Agustín, no podía ser el mismo chico con el que me obsesione detrás del televisor. Había muchas personas con ese nombre en el mundo, él que estaba frente a mí no podía ser el que yo tanto admiraba. Por si fuera poco, el que llevara puestos lentes de sol y gorra no me ayudaba a identificarlo dentro del local, todo por ser tan distraída y no haberme fijado bien en el grupo de personas que guiaba.

Del Otro Lado (Agustín Bernasconi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora