9.Winter

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-Despierta- Escuché a lo lejos.

-Mhm- Pronuncié.

-Winter.- Me zarandearon.

-Eh ¿qué?-Me froté los ojos.

Me miró por unos segundos y bajó del auto. Intenté observar el panorama, y de hecho era una vista bastante bonita. Estábamos en la playa, pero no era como todas, esta era una deshabitada.

De repente, golpeó mi ventanilla con dos nudillos, haciendo una ademán de que bajara.

Abrí la puerta y un gélido frío me atacó. Se me erizaron los bellos de la nuca.

-¿Dónde estamos?- Pregunté bastante ronca.

-¿No te parece demasiado obvia la respuesta?- Señaló el mar.

Rodé los ojos.

-Ya cuentame.- Dijo de repente.

-¿Qué quieres que te cuente?-Froté mis ojos, arrepintiéndome al instante ya que rasgué el moretón.

-¿Qué le paso?- Acercó su pulgar a mi moretón.

Abrí la boca para decir algo, pero no sabía que decir.

-¿Me trajiste hasta aquí sólo para hacerme una pregunta?- Reí cínicamente.

-Responde- Me miró

Tragué saliva y continué.

-Nada, me caí.- Dije como si por el hecho de caerte se te hiciera un enorme moretón en el ojo.. 

-Bien, ahora la verdad-Metió las manos en sus bolsillos.

-Es la verdad- Pateé una roca indiscretamente.

-Mientes muy mal Winter.- Negó con la cabeza y miró el cielo, mientras su prominente nuez de adán se marcaba aún más, junto con su perfecta mandíbula.

-¿Por qué dices que miento? ¿Nunca te caíste?- Intenté mentir de nuevo.

-Tragaste más de 2 veces para decir que te caíste, es una señal de que mientes, pateas y buscas objetos que distraigan a la otra persona, es otra señal, tronaste tus dedos, es otra señal, y nunca me miraste a los ojos para decirlo.- Respiró profundo. -Es fácil adivinarlo.- 

-¿Cómo sabes todo eso?- Lo miré, cualquier persona de 18 años no lo sabría, yo aún con 17 jamás lo hubiera sabido.

Me miró y me observó por unos segundos sin pestañar.

-Tuve que aprenderlo, son tácticas- Bajó por la arena. Y yo obviamente lo seguí, necesitaba saber más.

-¿Tácticas para qué?- Pregunté mientras iba derrapando por la arena, porque claro, mis pies son lo más torpes que hay.

-¿Qué te pasó en el ojo?- Evadió mi pregunta.

Suspiré pesadamente y caminé unos cuantos pasos cerca del agua, me senté en la orilla y tome arena entre mis manos. A los minutos Ayden estaba a mi lado.

-Nada...-Rasqué mi cuello. -Mi madre y yo tenemos nuestras diferencias- Intenté reír.

-No es para nada gracioso- Se puso tenso.

-Lo sé, pero si no me río de esto ¿qué haré? ¿llorar? No gracias,ya lo hice bastante.- Tiré una piedra al mar.

-Me gusta tu pensamiento Collins..-Asintió despacio.

-Gracias-Sonó como pregunta.

-¿Pasa muy frecuentemente?- Preguntó.

-No, es la primera vez. De todas formas, nunca hubo buen trato con ella, ni con mi padre.. Por eso no logro entender cómo es que todo el mundo piensa que soy la típica chica de padres millonarios.- Resoplé.

-Bueno, hacer una fiesta como la que hiciste, es para pensarlo.- Entre cerró los ojos.

-Yo ni siquiera estaba de acuerdo con esa estúpida fiesta, mis padres organizaron todo. Querían quedar bien con otros empresarios. Ni siquiera les importó lo que opinaba.- Reí 

Frunció las cejas en señal de confusión.

-Pues entonces no es todo lo que parece..- Me miró de costado.

-No lo és.- 


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