Las Cartas De Mi Acosador-EN EDICIÓN

Carta final 2/4

Querida keyla:

Siempre quise estar contigo, haciéndote daño, asesinando tu salud mental la cual, hoy me he dado cuenta que no existía. Quizás sea tu mala suerte la que hizo que te eligiera a ti. Hoy que es el día de tu entierro, quiero decirte que tu destino siempre fue así, morir de una manera injusta. De lo único que me arrepiento es que yo no fui la persona que te arrebató la vida y la llevó hasta el mismo infierno.

Te contaré un secreto, Keyla, un secreto que te llevarás a la tumba, nunca mejor dicho. Mi objetivo al tenerte acosada al principio era simplemente verte sufrir,  todas esas personas que alguna vez me hicieron sufrir estaban reflejadas en tu mirada, "la frialdad, la maldad, la inteligencia,  el descontrol  y un alto grado de deducción" eran tus cualidades, en parte lo que me incitó a acercarme a ti, pero deberías agradecer a tu querida amiga, Alicia, la cual me guió a conocerte.

10 Días, por lo general con mis anteriores victimas duraba alrededor de 1 año, pero tu proceso fue mas rápido y especial, los primeros días los tomé como un juego y, cuando terminé de jugar con tu mente, empezaron los momentos que decidirían lo que haría contigo, aunque al final todo terminó como un sueño, porque realmente la que se hacía daño a sí misma eras tú, tú creabas la mayoría de las situaciones en tu mente, quizás yo no sea real... Ja, que divertida e ingenua idea, recuerdo cuando por las noches despertabas y te decías a ti misma que yo no era real, pero aunque dijeras eso, tú sabías que yo realmente existía y que sufrirías gracias a mi. 

Guardé el respeto que nunca te tuve para ahora, aunque no lo creas  me importabas, porque eras la única de mis victimas que se atrevió a conocerme, aun corriendo el riesgo de que todo fuera un trampa.  Me sorprendiste de una manera positiva, lastima que eso no te ayudo a modificar tu destino.

Tu familia nunca se enteró de lo que pasó entre ambos, tu novio lo hizo, ahora te volverás a encontrar con él.

Jack, tu novio, estoy segura de que él no te amaba, digamos que realmente solo quería controlarte, y lo maté, justo después de que él haya escrito aquella carta que nunca recibiste. La vida no es bella y nunca sera así, la realidad mata, y tú y el vivían en un mundo en el cual todos eran posibles asesinos.

Esto no es un adiós Keyla, te volveré a ver en el infierno porque sé que ese es el destino de ambos.

Dulces sueños, Querida Keyla...