Narra Keyla:
-. Al despertar, no podía ver nada, mi vista estaba obstruida por una especia de manta, intente liberar mis manos, pero era inútil, estaban sujetas cada una de las extremidades. Las palabras no salían de mis labios, simplemente sentía su movimiento, esto está mal...Se como llegue aquí, ellos me han dejado en este lugar, o bueno, es lo mas probable. Alguien ha retirado lo que obstruía mi vista.-
****: Muy bien, eres Keyla ¿cierto?.- dijo un hombre mayor, vestía con un traje gris y en sus manos sostenía, unos papeles en los cuales se encontraba una foto mía.
-. no respondí, solo lo miré, intentaba representar mi enojo e incomodidad que estaba sintiendo en estos momentos. El se acerco a mi y me golpeo, para después gritarme: "¡ERES UNA ENFERMA MENTAL, A MI ME TIENES QUE RESPONDER CUANDO TE PREGUNTE ALGO!. ¡¿ENTIENDES?!". Asentí y el Salió de la habitación mientras de mi labio inferior brotaba un poco de sangre, ¿qué clase de lugar es este?.-
-.Miré a mi alrededor, y vi que me encontraba en una habitación bastante descuidada, sus paredes eran grises y en ella había muchas marcas de rasguños, el suelo era de color blanco y estaba sucio, la cama en la que me encontraba era el centro de la habitación puesto que no había nada mas, había un gran ventanal a lado de la puerta por la que antes aquel hombre había salido, era de color gris y no se podía ver a través de el. Claramente me estaban observando, como si de un autentico loco se tratará. mi vestimenta constaba de una gran túnica de colo blanco, que, en la parte inferior tenía escrito "Hospital mental One Moment, estamos para serviles." Un hospital mental...debí suponerlo.
-.La puerta se volvió a abrir, una mujer vestida de enfermera, era rubia y de estatura promedio. Se acerco a mi y soltó los amarres que me sostenían, estaba apunto de irse pero yo la detuve.-
Keyla: ¿por qué estoy aquí?
Enfermera: Lo siento tanto.- dijo apenada
-. saco de su bolsillo una inyección y la colocó en mi cuello, no tenía fuerzas para detenerla, así que solo la miré y le dije "Supongo que harás que me duerma, tranquila, se qué te lo han ordenado tus superiores." ella me miró sorprendida y dejo que aquel líquido ingresará en mi, después ella salió de la habitación.-
-.A los pocos segundos, me empecé a sentir mareada, me senté en la orilla de la cama mientras veía como todo poco a poco se volvía borroso, intente pararme pero el suelo me atrajo a el y perdí el conocimiento.-
****: Keyla, hija, despierta.- era la voz de mi madre
-.desperté de golpe al escuchar la voz de aquella madre que me había abandonado hace una semana aproximadamente, la vi, estaba parada a un lado de mi cama, a su lado estaban mi padre y hermano. Los tres me miraban con pena y decepción.-
Madre: Cuando me enteré de que estabas aquí, te juro que no podía creerlo.-dijo ella a punto de llorar
Padre: ¿Cómo es posible que hayas asesinado a 5 personas?- dijo serio
Keyla: ¿asesinar? yo nunca he hecho eso...-dije triste a la vez que confundida
James (hermano): todas las pruebas indican que has sido tu...-dijo mirando hacia la pared
Keyla: pero....yo no he sido, ha sido el.- dije en un susurro
Madre: ¿Él? ¿Quién es él? .- dijo enojada
Keyla: ¡el acosador!... ¡MI ACOSADOR!.- Dije aumentando el volumen de mi voz
Padre: ¿Acosador? Keyla, Ya deja de inventar cosas, ¡todos sabemos que has sido tu! ¡DEJA DE MENTIRTE A TI MISMA!.- dijo tomándome de mis hombros mientras me estrujaba
Keyla: ¡Pero si ha sido el! por eso me encontraba en aquel lugar, iba a conocerlo, lo conocí...¡Tengo las cartas! ¡tengo pruebas de que ha sido el!.- dije gritando
-.Me miraron, y sin decir nada mas salieron de la habitación, la luz se fue dejándome a oscuras, ahora solo estaba yo, mi conciencia, y esta temible oscuridad. Aquel sentimiento de culpa, locura, desesperación y dolor, se hacia mas visible a estas horas de lo que supongo será de madrugada. Desde mi habitación podía escuchar los llantos y gritos de las demás personas que habitaban este lugar, era desesperante, no podía dormir o al menos intentarlo.-
-.La puerta de mi habitación se abrió, pero por la falta de luz no podía distinguir si se trataba de una mujer o un hombre, lo primero que se me vino a la mente era que podía ser el acosador, porque si se tratara de una enfermera las luces de mi habitación se encenderían.-
Keyla: ¿Quién es?.-dije temerosa-. ¿Acosador? ¿eres tu?
-.no obtuve respuesta, pero sentí una mano en mi boca evitando que yo hiciera algún sonido, me alarme y intentaba gritar pero la persona que se encontraba conmigo no lo permitía...solo me queda una solución...-
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Las Cartas De Mi Acosador-EN EDICIÓN
Mystery / ThrillerUna simple carta puede cambiar tu vida, ¿Te atreverías a leerla?