Ironía. [SasuNaru/NaruSasu]

Miradas

Quemaba. Realmente una mirada quemaba, la sentía pesada sobre mi, pero cada vez que intentaba dar con el responsable solo me confundía aun más, es decir el salón estaba lleno de chicos y chicas.
Luego de unos momentos, sorpresivamente Shikamaru me apuñalo con un bolígrafo en mi mano derecha, lo que me hizo voltear al frente conteniendo un grito y cantidad inimaginables de insultos hacia su persona. "Oye, ¿Que tienes un problema o algo? Ya estate quieto ¿Quieres? o nos van a regañar" lanzó sin más y siguió refunfuñando algo acerca de que sabia que sentarse junto a mi en clases de matemáticas iba a ser un problema. Realmente quería obedecer a lo que el idiota me decía pero rayos, sentía aquella mirada, sentía calor.
Cuando al fin sonó la campanada del receso ya hace varios minutos sabia a donde iba a dirigirme, quería despejarme, quería respirar aire fresco, tenia pensado saltarme física y luego largarme de una buena vez.
"Otra vez vas a saltarte clases?"
"No molestes Shikamaru, ¿Que no tienes que ir a alguna parte además de estar cuidandome como a tu mascota?" solté una gran carcajada.
"Siempre te metes en problemas grandísimo tonto. Además si algo te pasa, ¿Quien pagará mis tragos de los sábados eh?" Solo lo golpeé levemente en el brazo y me aleje.
Me encontraba con los ojos cerrados y mis brazos sosteniendo mi cabeza en la azotea del instituto, el sol bañaba mi cara, el aire era fresco, podría quedarme en este lugar por horas. Pude escuchar la puerta por la que había entrado abrirse y ya estaba listo para decirle a Shikamaru que podía meterse sus preciadas clases es donde le quedasen, pero la voz del castaño nunca llegó.
"¿Te duermes seguido al aire libre?"
Aquella pregunta con tono sarcástico hizo poner alerta todo mi sistema, me tense y rápido como un rayo abrí mis ojos y me senté mirando fijamente al azabache que tenia alejado a unos metros de mi, sentado contemplando el cielo seriamente, como si no hubiera pasado nada entre nosotros hace unas semanas y realmente estuviera cómodo allí. Antes de que pudiera contestarle nada volvió a hablar, desde luego sin mirarme.
"Realmente no lo hiciste"
Sin lugar a dudas ya estaba completamente confundido, aturdido y quizás se notaba en mi expresión o en mi silencio ya que el se volvió hacia mi para observar porque no le respondía y estaba ahi mirándolo como idiota.
"De que estas hablando?" por fin pregunté.
"No dijiste nada sobre..." y una mueca extraña se formo en su rostro a la vez que apartaba la mirada hacia el cielo otra vez. No sabría explicarlo pero en ese momento Sasuke Uchiha, el vanidoso, parecía... Intimidado, hasta incluso avergonzado y un leve recuerdo de un pequeño yo perdido y asustado entre nuevas personas llegó a mi mente.
"Parece que además de arrogante eres lento, creo haberte dicho que no lo haría"
Su cara de sorpresa fue todo un poema.
"Pero no creí que lo dijeras en serio dadas las circunstancias imbécil"
Solté una pequeña risa y volví a cerrar mis ojos, acomodandome como estaba antes de ser interrumpido.
"Que confiado te ves, ¿Como sabes que no voy a molerte a golpes cuando te descuides?" Dijo volviendo a su habitual carácter.
"Porque así me encontraste y sin embargo sigo ileso, ¿No te parece?"
Solo oí que algo parecido a una pequeña carcajada escapo de sus labios y luego sonidos de movimiento, abrí mi ojo derecho y vi, para mi gran sorpresa, que se había echado de la misma forma en la que yo me encontraba y luego soltó en voz baja, casi en un susurro.
"No eres como yo creía"
A lo que solo respondí un poco mas alto pero sin moverme de mi posición.
"El hecho de que me vayan los tíos no me hace diferente o peor persona, amor es amor al fin y al cabo"
Pude notar un silencio incomodo que se prolongó demasiado, y la duda me ganó por ende moví mi cabeza, abrí los ojos y solo puedo decir que lo pillé mirándome, no de una forma agresiva o fría como el día en el que tuvimos aquella riña, sino mas bien de forma profunda, una que jamas había notado, esa mirada... me era familiar, quemaba.
De un momento a otro, éste ya estaba sobre sus pies nuevamente con la vista en otro punto y sus acciones demostraban un leve nerviosismo, comenzó a caminar hacia donde se encontraba la salida, pero antes de llegar a la puerta se volvió sobre si mismo como para decir algo, pude notar que se arrepintió rápidamente y así cerró ésta a sus espaldas de una vez por todas.
En el momento en que Sasuke había dudado, los reflejos del atardecer habían llegado a su rostro y solo por un momento deseé, realmente deseé poder haber sentido el calor de su mirada un instante más. ¿Que jodidos me pasaba?