Soy Shannon, una chica de 15 años aparentemente estudiosa, buena con mis padres, ayudante de la casa...lo que se diría la hija perfecta, pero los que me conocen saben bien cómo soy: una adolescente con ganas de fiesta y borracheras. Se podría decir que el alcohol corre por mis venas.
Mi mejor amiga se llama Madison, pero la llamamos Maddie. Ella es la persona que mejor me conoce en este mundo, por eso sabe siempre qué decirme cuando sólo ella sabe qué me pasa y a veces ni siquiera yo lo sé.
Acabo de terminar el tercer año de instituto, uno de los más duros de mi vida, por eso este verano lo voy a aprovechar como nunca.