Me desperté en un con dolor de cabeza. No recordaba nada de lo que pasó ayer. De repente empecé a mirar la habitación. No era la mía, ni la de Maddie, pero recordaba haber estado aquí antes. Recordaba haber jugado aquí cuando era pequeña. Rápidamente me di cuenta de que era la habitación de Lucas. Me miré la ropa, también era de él. Salí de la cama y me metí en el baño. Cerré la puerta y me lavé la cara. ¿Qué hacía allí? No lo entendía. Fui hacia el salón pero no le encontré. Cuando iba a buscarle en la cocina salió y nos chocamos.
-Buenos días princesa- después de esto me dio un beso.
-Buenos días-le contesté-Lucas...no me acuerdo de nada, ¿qué pasó ayer?
-Estabas borracha y Maddie desapareció, no querías irte a tu casa y te quedaste a dormir en la mía.-Me explicó- ¿Quieres desayunar?
Toda esa información me vino de golpe. No sabía qué decirle. No sabía si ahora estábamos saliendo o si sólo era un lío.
-No me apetece nada, gracias.
Llamé a Maddie. No cogía el teléfono. Estaba preocupada, no sabía nada de ella.
-¿Estás bien?- me preguntó Lucas mientras sostenía una bandeja con galletas- Te noto un poco preocupada.
-En verdad lo estoy. No recuerdo nada de ayer, no sé que hago aquí, no consigo contactar con Maddie y por si fuera poco no sé por qué me has besado esta mañana.
-Lo que pasó ayer ya te lo he explicado, Maddie seguro que está bien. Esta mañana he hablado con Calum y la dejó en su casa sana y salva y esta mañana te he besado porque...
-Da lo mismo, me quiero ir a mi casa. No me encuentro bien- le corté-. ¿Dónde está mi ropa?
-En mi habitación encima de la silla.
Fui a vestirme. Seguía sin entender nada, Maddie seguía sin dar señales de vida y Calum no me cogía el teléfono. Salí de la habitación.
-Lucas gracias por todo de verdad pero necesito estar sola, espero que lo entiendas.
-Lo entiendo no te preocupes- me dijo y fue a darme un beso.
-Dejémoslo así, tengo que pensar muchas cosas- dije mientras me apartaba.
-Shannon si vas a ser así, te voy a tener que emborrachar siempre-me dijo riéndose.
Esto me sentó como una patada en el estómago.
-No me puedo creer que hayas dicho eso. No te lo voy a perdonar nunca.
-Vamos Shannon...-trató de escusarse- sabes que no iba con mala intención, sabes que...
No sé lo que dijo luego pero me daba igual, ya me había ido con un portazo. Nunca creí que hubiese acabado así. Este verano no empezaba como yo me lo esperaba y estaba dispuesta a cambiarlo.