Tras el aparatoso incidente entre Diego y Horacio, finalmente el primero obtuvo el alta médica y salió del hospital. Debía permanecer enyesado durante un mes y hacer rehabilitación durante tres meses. Sin embargo, decidió no volver a su casa, ya que no quería cruzarse con Hugo.
Con todo lo que había vivido, no se sentía aun con temple como para enfrentar la realidad de tener un hermano al lado. Un hermano al que no conocía y que ni siquiera era un hermano completo, ya que fue producto de un engaño de su padre hacia su madre. Por tal motivo, decidió ir en búsqueda de refugio y quien terminó dándole ese lugar contencioso, fue su tío Alex.
Alex estaba planificando su viaje de luna de miel con su flamante esposa Dani. Sin embargo, decidió hacer un alto en los planes para poder ayudar y dar contención a su sobrino. La tarde en la que Diego fue dado de alta, intentó contactarse con su tío, quien lo invitó a ir a su casa para tratar el tema. Una vez reunidos, comenzó la charla:
- Y así es tío. No quiero acercarme a papá, porque si lo veo, el solo recordar la infidelidad que tuvo con mamá, me hace doler el alma. Me duele el corazón de solo pensar que el amor que sentía por ella, hasta pudo haber sido una mentira. - decía Diego
- Diego... Yo más que nadie sé lo que tu padre vivió y tengo la suficiente autoridad como para decirte que él amó a morir a tu madre. Ella lo rescató del dolor que le generó la relación que tuvo en su pasado con Babi. Diego... Si hubieras visto a tu padre como estaba de destrozado el día que perdió a Babi para siempre. - contó Alex.
- Pero tío, sigo sin entender. Si tanto amaba a mamá, ¿por qué siguió viendo a su primer amor? Sinceramente no lo entiendo.
- Hijo, a veces el amor es un sentimiento que deja heridas muy grandes en el corazón y en el alma del hombre. Si tuviéramos un corazón mecánico, no nos sería difícil reciclar un amor viejo para convertirlo en, algo así como un recuerdo que no se pudo dar. A veces, no es fácil deshacerse de un amor verdadero que haya hecho mella en el corazón, el alma y la mente. Y hay veces, que ni la llegada de un nuevo amor puro, real y verdadero, puede contra ese amor que ha dejado una marca de fuego en tu alma. Es lo que le pasó a Hugo, hijo. Es específicamente lo que le pasó a tu padre. Con Babi se amaron tanto que él nunca la pudo borrar de su mente, a pesar de amar con intensidad a tu madre. Y pienso que con ella ha sucedido lo mismo. Por eso no lo culpes, ni te enojes con tu padre. Hoy te necesita más que nunca. Necesita que lo comprendas. Dio todos los años de tu vida por ti. Nadie más que él sabe de ti.
- Sin embargo, siento que no lo puedo perdonar. Siento que traicionó a mamá. Siento que mamá se fue de este mundo, sin conocer lo infiel que le ha sido mi padre.
- Diego, yo siento que desde este lado del mundo, tu madre debe estar perdonando a tu padre por todos los errores que cometió. Ellos se aman con intensidad, aun estando separados por la muerte. Por eso no pienses jamás, que ella no lo vaya a perdonar.
Diego seguía sin saber qué hacer. No quería retornar a casa. Pero tampoco quería arruinarle a su tío ese momento de felicidad que quería vivir a pleno con su amada Daniela. Fue entonces que Alex le propuso quedarse a vivir en su departamento, mientras él esté de luna de miel, con la condición de que pensaría como volver a recomponer la relación con su padre (vaya coincidencia, es la misma condición que en su momento Daniela le impusiera a Horacio, en la misma situación). Diego no vería la oferta con malos ojos y aceptaría la propuesta. Además, le serviría para poner en práctica su rehabilitación y podría tener un espacio propio, donde recibiría a Perla todos los días.
Una tarde, Perla fue hasta el departamento de Hugo. Allí se encontraría con él, ya que tendría una noticia muy importante para darle: Eran noticias de Babi.