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Hoy es viernes, la semana pasó rápido en cierta forma la mayoría de los profesores ya habían dejado proyectos y tareas para entregar a final de parcial y es lo normal puesto que secundaria termina a mediados de mayo pero yo por mis clases de prepa tendré que seguir asistiendo hasta junio.

Karen me pidió que en todos los trabajos en equipo los hiciéramos juntas porque no conocía a nadie y quería trabajar conmigo, yo acepté puesto que me llevaba muy bien con ella y su manera de trabajar me gustaba a comparación con todos los demás con quien tuve que probar.

Entre clases y risas pase mi día con Karen, mi horario de secundaria había concluido antes de tiempo ya que no había asistido mi profesor de la última clase.

Me despedí de Karen quien inmediatamente dio paso a su casa y yo al patio de preparatoria para poder ahorrar tiempo antes de mi primera clase, me senté en el jardín de la preparatoria y puse mis audífonos a todo volumen. Frente al jardín se encontraban las canchas de basquetbol, americano y futbol.

Como las clases de prepa aún no terminaban no había muchos chicos en canchas, solo un pequeño partido de futbol.

Jugaban bien solo era un grupo de 10 chicos jugando en su hora libre, todo iba bien hasta que me distraje cambiando la canción en el celular porque justo en ese momento sentí un golpe en la cabeza algo fuerte, no tuve tiempo ni de ver que fue solo sentí el golpe y mientras estaba reaccionando alguien se acerco corriendo.

— ¿estás bien?

me dijo la persona que se había acercado, pero yo no le respondía solo me tocaba la cabeza aún sentía dolor y seguía anonada.

— perdona, lo lanzaron muy fuerte

Repitió

— Descuida

Dije intentando ser amable mientras que recuperaba la visibilidad, levanté la mirada sólo para regalar una sonrisa de que todo estaba bien ya que el chico seguía frente a mi y se mostraba preocupado.

La imagen se volvió clara y lo vi, era un chico alto con el cabello algo corto sobre el uniforme vestía una sudadera gris con negro. Y traía una pequeña expansión en la oreja izquierda.

— ¿segura que estás bien?

Volvió a preguntar

— sí, descuida

Dije anonada por su mirada silueta, no sabía que me pasaba pero ciertamente no podía dejar de verlo

— está bien

Sonrió y regresó con su balón a la cancha.

Escuché el timbre que anunciaba el cambio de clases y decidí levantarme para dirigirme a clase, intenté buscar al chico una vez más pero se perdió entre el mar de gente que ahora se encontraba en el patio.

Camine hacia el edificio para entrar a inglés pero durante ese trayecto no paraba de buscar al chico que se acercó por el balón no sabía porque pero me llamaba la atención, nunca pude verlo a los ojos directamente debido a la luz del sol pero sé que si lo veo de perfil lo reconocería, lejos lo vi se dirigía a el edificio O y yo iba al G estaba justo al frente de este así que intente correr para alcanzar a ver su salón pero no pude él iba más adelante y lo perdí de vista, resignada entre a inglés pero esta vez el salón estaba a la mitad del edificio y había un gran ventanal que dejaba ver toda la escuela y por supuesto el edificio de enfrente.
Me senté en el escritorio más cercano a este y que estuviera al frente del salón solo que ahora el asiento derecho para poder estar junto a la ventana y no se porque pero me di cuenta que jamás había hecho esto por alguien quien no conocía y apenas había visto.

— ¡Diana!

Escuché mi nombre es inmediatamente giré para ver a quien me llamaba

— ¡Hola!

Le saludé y este se sentó a mi lado, durante toda la semana habíamos comenzado a formar una amistad y me sentía feliz por eso.

Miré al otro edificio esperando poder ver al chico del balón.

La profesora de inglés entró y comenzó a dar su clase, pidió que dejáramos la tarea frente a su escritorio la cual consistía en una reseña de una lectura que se encontraba dentro del libro.

Todos pasaron sus trabajos hacia el frente y cuando estaba a punto de levantarme para dejar todos los trabajos en el escritorio no sé cómo pero volví a ver la ventana y lo vi.

Estaba justo enfrente de mi salón a la mitad de este sentado, escribiendo en su cuaderno y hasta donde pude ver estaba tomando clase de matemáticas.

— si quieres yo las voy a dejar

Regresandome a la realidad la voz de Alonso me percaté que me había quedado de pie frente a la ventana e intenté aparentar.

— gracias

Tuve que decir pues Alonso ya estaba de pie frente a mi esperando con la mano resistirada.

Me limité a volver a ver a la ventana porque entonces se darían cuenta, pero lo volví a hacer solo que esta vez me quedé perdida observándolo de perfil.

— ¿qué miras?

Preguntó Alonso a mi lado, mirando a la ventana buscando la razón de mi actitud.

— intentaba comprender que hay en el Pizarrón de ese salón

Señalé intentando aparentar el salón del chico y Alonso prestó atención

— es estadística, la dan en último año de prepa -aclaró.

Jaque, así que ahora además de saber que tomaba clase de estadística a la misma hora que yo en inglés los viernes, también sabía que está en último año de prepa.

La clase terminó y sonó el timbre anunciando la última hora y salimos de esta.

— tengo hambre

Dijo en voz alta

— yo también -dije.

— ¿qué te parece si saliendo de clase vamos a comer algo?

Quería aceptar pero mi plan era ir hoy a la biblioteca por unos libros para comenzar algunos proyectos, en especial el que tenía con Karen en 3 semanas. aún no nos poníamos de acuerdo que íbamos a hacer y quería comenzar a buscar información para ayudarle.

— tenía planeado ir a la biblioteca de la ciudad para unos proyectos

— ¿qué te parece sí te acompaño? Creo que hay una plaza a un lado

— ¿lo harías?

— claro -sonrió y acepté.

THIS IS LOVE? » ALAN NAVARRO « EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora