5.

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Estábamos en la biblioteca y comencé a buscar los libros que necesitaba en la computadora, esta me daría el pasillo y estante donde podría encontrarlos.

— se ve que vienes seguido por aquí − reí por su comentario

— ¿qué te hace pensar eso?

— sabes donde y como encontrar los libros

— para serte sincera vengo de vez en cuando, en especial en época de evaluaciones

— ¿y qué haces en tus días libres?

— estudio

— ¿es en serio? − me miró extraño

— Sí.. −dije tímida — esas calificaciones no se dan solas − intenté reír, el solo sonrió.

Caminamos a donde se encontraban los libros que llevaría y Alonso me ayudó a cargarlos, busqué un par más para Karen "quizá le ayuden un poco para historia" pensé.

— ¿son todos? − reí al ver su cara de preocupación

— sí, son todos − Alonso me ayudó a llevar todos hasta el mostrador para registrar los libros que me llevaría.

Caminamos hasta uno donde se encontraba la bibliotequista sola

— hola − saludé

— Diana, hola − sonrió la señorita

— Hola ¿cómo está?

— bien, gracias ¿qué llevarás hoy?

— sólo libros − Sonreí y Alonso los dejó sobre el mostrador

— ¿vienes con ella? − se quejó

— Sí, me está acompañando − aclaré

— Ah! − dijo apenada — perdona, estaba a nada de regresarte a la fila − se dirigió a Alonso

— Desuide − intentó ser amable

— como siempre la veo sola − dijo mientras checaba los libros

— pero ya no − Alonso pronunció antes de que pudiera decir algo más y me sonrió

— ¿son novios? − dijo la señorita

— No, no, no... − dije apresurada — es mi amigo y hoy quiso acompañarme − aclaré lo más rápido que pude

— me alegro que no hayas venido sola −sonrió. Me entregó los libros y agradecí.

Alonso no me dejó cargarlos ni ayudarle así que salimos rápido de la biblioteca hasta el estacionamiento de la plaza.

— Ya te conoce − dijo Alonso rompiendo el silencio al salir de la biblioteca

— Lo sé, he venido tantas veces que incluso ya se sabe mi número de referencia − Sonreí — perdón sí te incomodo con su comentario

— ¿el de que sí somos novios? 

— Sí − dije tímida.

— Descuida, estoy acostumbrado − reí por debajo. — mentira ¿ahora a donde?

— sí no te molesta quisiera ir a casa − dije tímida

— claro que no ¿por donde vives?

— ¿Conoces Coyoacán?

— Sí ¿vives por ahí? 

— cerca del centro

— ¿de verdad? ¡Yo también! ¿en qué calle vives?

Londres

— ¡Yo vivo cruzando el centro! − Alonso traía la cara de felicidad más grande que había visto, yo solo Reí

— me alegra saber que no te desviaras por llevarme a casa

— ¿por qué no te conocía? − dijo ya más tranquilo

— quizá porque no salgo mucho y tu vas en auto

— eso podría explicarlo todo − Alonso simplemente me sonrió y subimos al auto.

THIS IS LOVE? » ALAN NAVARRO « EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora