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Llegamos a la siguiente parada.

Entre mis planes nos estaba la feria de la calle pero me estaba divirtiendo tanto con ella, que no quería que acabará el día.

Por fin pude conocerla un poco más y me gustaba.

Entre mis planes no estaba coincidir con Alonso así que opté por salir lo más pronto de la plaza antes de encontrarlos y terminar juntos.

No quería que Alonso estuviera cerca, quería a Diana para mi hoy, solo por esta tarde.

— ¿dónde es aquí? − preguntó

— es una pequeña feria

Estacione el coche y bajamos.

— vamos − la tomé de la mano — ¿quieres un juego mecánico o de destreza?

— prefiero uno destreza

Caminamos hasta un juego de pelotas.

— Si tira la torre completa con una sola bola se gana el peluche que quiera − dijo el encargado de el juego

— Yo quiero jugar ¿juegas conmigo? − pregunté

— Sí

Nos entregaron las pelotas y tomé la primera.

Lancé la pelota pero no le atiné.

— tu turno − le quité una pelota de las manos.

Lanzó la pelota con fuerza pero esta rebotó y casi me pega

— ¡PERDÓN! − dijo asustada

— está bien, solo no te enojes − reí

— Escoge tu premio − indiqué.

Lancé la pelota contra la torre pero solo tiré las primeras piezas

— que lástima ¿un juego más? − dijo el encargado.

Diana rió y me negó con la cabeza, caminamos juntos hasta otro juego

— ¿ya habías escogido tu premio?

Quería regalarle un peluche o algo como recuerdo pero había perdido

— no, tu ibas a ganar o se suponía pero creo que la suerte hoy no estaba de tu lado − rió

— bueno, vamos a jugar otro − dije animandola

Señaló un puesto de botellas

— quien meta 3 aros en 1 botella se lleva el premio que desee − dijo la encargada a lo que Diana aceptó y tomó la cubeta con aros.

Comenzamos a lanzarlos pero era muy difícil.

— ¡vamos! − le decía animádola

— vamos Alan vamos − repetía

— ahí, ahí − dije al ver una botella con 2 aros ya

— ¡vamos! − comenzamos a lanzar los últimos aros, ninguno entró.

— Ya no hay − dije al ver la cubeta

— ¡Sí! ¡Uno! − dijo feliz al encontrar uno sobre la mesa

— lanzalo tu

— no, tú eres mejor en esto − me entrego el aro y lo lancé

— bueno que lastima, suerte para la próxima − dijo la chica.

Diana y yo solo reímos y nos retiramos de el local

— perdon − dije.

Era la segunda vez que pude haber ganado algo y no lo hice

THIS IS LOVE? » ALAN NAVARRO « EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora