9:18 am.
Observe a María que me miraba con ojos como plato y con ansiedad en ellos, vi por el retrovisor a la señora Alicia y a Luis de la misma manera como estaba la muchacha.
-¿Y qué paso?.- me pregunto la chica. Yo la observe sonriendo.
-¿En donde es que queda tu casa?.- María me miro con ojos llenos de furia.
-¡Eres un corta notas, James Horan !.-me gritó está. Yo solté una carcajada, sin poder creer lo que esta chica me estaba diciendo.
-Es qué...-comencé a decir, tratando de aguantar la risa.- Eres una niña y tus padres deben estar preocupados. Además-dije antes que me protestara.- tengo que hacer mi trabajo y no creo que pueda contar toda la historia.
-Yo te dije que no quiero ir a ningún sitio y si es por el dinero yo te pago. No importa.-me recordó Luis.
-Yo puedo ir a la iglesia otro día y también te puedo pagar.-anunció la señora Alicia. Yo le sonreí.
-Y yo no tengo apuros de ir a mi casa y aquí tengo el dinero de la carrera.-me dijo María sonriendo. Yo la mire con ojos entrecerrados.
-Cariño, eres una muchacha... tus padres se pueden preocupar si no has llegado.- María se coloco una mano en el pecho.
-No me quieres contar la historia.- Yo suspire.- Claro... ahora déjame con la intriga...-Yo iba a defenderme cuando me interrumpió.- No... no digas nada.-me dijo la chica con una expresión dramática y a punto de llorar, me sentí muy mal por la chica.- Llévame a mi casa.
Puse los ojos en blanco, ella... era una muchacha manipuladora. Suspirando le dije:
- Está bien seguiré contando.-dije con obstinación.
-Continua.-me dijo sonriendo. Yo la observe y alce una ceja.
-Te recuperas rápido.- Ella me sonrió, yo le devolví la sonrisa.
-Disculpen no se ustedes pero yo quiero escuchar el resto de la historia.-dijo Luis colocándose entre la chica y yo. Sacudí la cabeza y seguí mirando la carretera.
-Luego de que llegáramos al apartamento de Kate...-comencé a contar...
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