RECUERDOS

1. La celebración.

Ruben

Le doy al botón «Detener emisión» y finalizo el directo que hice para celebrar los 20 Millones de criaturitas.

- ¡¡Holly molly!! - ni yo mismo me creo que tenga esa cifra en mi canal.

Rápidamente me doy una ducha pues he quedado con los chicos de ir a tomar unas copas, ir a bailar y celebrar como se debe todo lo que estoy viviendo.

Salgo de la ducha y me suena el móvil.

- ¿Qué pasa?

La música esta tan alta que apenas puedo escuchar la voz de Cheeto.

- Apúrate tío, que el lugar donde quedamos esta tomando muy buen ambiente, la fiesta estará de 10.

A mí me da igual lo del ambiente en la fiesta, lo único que me importa es ver a Mangel. Tenemos tanto sin vernos. No le pregunte si él ya había llegado. No quiero que las ganas que tengo de verlo las note hasta Cheeto.

Mangel

Cheeto y yo llegamos al lugar, esta lleno de gente ebria que se ríe y se la pasa bien. Yo estoy un poco nervioso, tengo unas ganas de ver a Ruben que no me las quita ni Dios.

Estoy tomando mi cerveza, cuando oigo que Cheeto se levanta.

- ¡Por fin llegaste hijo de puta!

Yo volteo y lo miro, y sin pensármelo dos veces me paro y le doy un abrazo. Ruben se queda sorprendido, pero noto como me aprieta fuerte y pone su cabeza en mi hombro como lo hacia antes.

«Se me corta la respiración solo con sentirlo otra vez, y puedo notar como a él le pasa lo mismo, sigo causando ese efecto en su cuerpo.»

- ¡Aquí vamos de nuevo! Dejen de darse amor, a ti ya te jalan la rienda Mangel...

Rubius se incomoda y me suelta enseguida. Yo solo me rió nervioso y le pego un puñetazo en el brazo al barbón más imprudente que conozco. Pedimos otra ronda de cervezas. Una hora más tarde se nos une Alexby y Maximus, y hacemos lo habitual, reírnos de tonterías y pasarla bien.

De repente me suena el móvil, veo el identificador de llamadas y es Beatriz. Yo solo frunzo el ceño, no es de las que suele llamarme cuando salgo por mi cuenta; luego recuerdo que ella sabe la historia que tengo con Ruben y supongo que le pone un poco nerviosa que yo este bebiendo con él.

- ¿Qué pasa? - Respondo.

- Mmm, perdón por llamarte, estoy un poco nerviosa, tonterías mías, ya sabes ¿Como te la estas pasando? - Su voz suena baja, como si se estuviera muriendo de vergüenza por haberme llamado.

Yo trato de tranquilizarla.

- Estamos aquí bebiendo todos juntos, en unas horas en cuanto llegue a casa te llamo.

- Vale, te amo - dice de repente.

Alzo la mirada y noto como Rubius me mira sin perder detalle.

- vale - y cuelgo.

No puedo decirle que la amo teniéndolo a él enfrente, no se que me pasa pero cuando lo tengo cerca me vuelvo un egoísta. Dejo de pensar en las personas que hay en mi vida, y me centro solo en él y en mí. Es mi mejor amigo, el mejor amor que he tenido; ese amor que se te queda en la piel y que aunque lleguen nuevos amores, ninguno lo remplaza.

Ruben

Estoy bebiendo demasiado, oigo que a Mangel le suena el móvil y no puedo evitar mirarlo en todo momento.