RECUERDOS

28. Dia 7 / Primera vez al 2x1

Ruben

Mi realidad ahora mismo es tan relativa. Siento que es tan poco lo que conozco a Mangel y a pesar de ello pongo todo a su favor. Él a conseguido que haga a un lado mis prejuicios y apueste con ganas por lo nuestro, pues aunque la voz del miedo sigue en mi cabeza, el terror de perderle es más grande que todo. No quiero pensar en el futuro, mucho menos seguirme rayando con el pasado que no recuerdo. Tengo frente a mí a un hombre que me quiere, y me acepta como soy, y esta dispuesto a salvarme las veces que yo lo necesite. Quiero ser valiente. Tener la misma fuerza que él tiene, quiero ser mejor por Mangel, tener mucho tiempo, toda la vida para poder regresar todo lo que me ha dado.

-Te quiero mucho Miguel.

Seguí acariciando sus rizos obscuros, sus ojos seguían cerrados al escuchar mis palabras, aunque no pude evitar notar la media sonrisa que se escapo de su cara. No obtuve respuesta, pero la verdad, no me hace falta. Basta con mirar todo lo que me ha hecho vivir estos pocos días para darme cuenta que el sentimiento que estoy declarando es más que correspondido. Estoy enamorado de mi mejor amigo y el también me ama a mí.

¡Joder!

Mi cuerpo se sentía caliente. Abrí mis ojos con dificultad. La luz de la ventana me daba justo en la cara. Cuando por fin logre enfocar bien mi mirada, me di cuenta la causa de mi temperatura. Mangel me tenia atrapado. Su cabeza en mi brazo, su mano en mi pecho y con sus piernas me tenía atado, estaba encima mio. No quería levantarlo, pero en serio estaba empezando a sudar de verdad. Empece a acariciar su rostro, su barba picaba un poco. Decidí masajear sus ojos, seguro se le deben de cansar mucho por llevar esos lentes todo el día.

-¡¡¡Buuuuoohhhh!!! - Grito de repente.

Me di un porrazo con la cabecera de la cama del salto que pegue. Mangel muriendo de risa y con un poco de pena en el rostro se incorporo en la cama.

-¿Te asuste?

-Tu que crees gilipollas.

-Creo que con un beso lo podemos arreglar. - Las pequeñas punzadas que sentía en mi cabeza por el golpe quedaron en segundo termino. Mi panza dio un vuelco. Como era posible que con una simple frase me pusiera así.

-No estoy de acuerdo.

-¿Seguro Ruben?.. Tu cuerpo me dice otra cosa eh.

En un solo movimiento, sus brazos en mi cintura, acercándome a él de golpe. Un, dos, tres besos en el cuello, ya estaba perdido.

-¿Sigo?

-¡Eeh! - Era todo lo que logre decir.

Negro contra verde. Su sonrisa era tan bonita que me embobaba, estaba realmente colado por él. ¿Soy un adolescente o que coño esta pasando?

-Oye bebé, me encantaría quedarme en la cama todo el día contigo, pero hoy te tengo preparada una sorpresa increíble. - Yo solo sonreí, avergonzado hasta los pies, me besa y se levanta camino a la ducha. Yo no se que más hacer, este asalto tan repentino me ha dejado sorprendido y con ganas, con ganas de que siguiera.

Mangel

Todos estos días que he vivido con Ruben han sido planeados para hacerle recordar cosas que ya hemos vivido en el pasado. Pero lo que haremos hoy es algo que yo nunca he vivido, y como Ruben no lo recuerda, sera una primera vez al 2x1. Iremos a pasear en barco.

-¿Vamos a ir a la playa otra vez? - Sus ojos curiosos me hacen sonreír.

-Más que eso. Nos montaremos en un barco.