Mangel
El agua salada golpea mi piel de una manera sencilla. El sol esta a punto de ocultarse. Ha sido una tarde alucinante. Estar a lado de Ruben siempre es divertido, pero creo que la historia de Ust lo ha relajado por completo. Las bromas, risas y guerras en el agua han estado a tope.
- ¡Ey Rubius!.. Sal del agua, tenemos que irnos.
Veo como la cara de Ruben se transforma a un dulce puchero de reproche, no quiere irse del mar.
- Que vamos a hacer algo divertido esta noche hombre, ven...
Ruben se acerca resignado a la orilla. Yo le lanzo una toalla para que seque su cuerpo y no se enferme, el sol esta casi oculto y el fresco de la noche le puede provocar un resfriado.
- Mangel quiero decirte algo. - Volteo a su rostro y clavo mi mirada en sus ojos, son tan bonitos que no me cuesta trabajo perderme en ellos.
- ¿Qué pasa tío?.. Soy todo oídos.
- Te quiero agradecer todo lo que estas haciendo por mí. - La sinceridad y agradecimiento se le desborda por las pupilas.
- Te quiero aclarar algo Ruben y quiero que lo tengas muy presente. Esto que estamos haciendo es por ti, para ayudarte a recordar... Pero también es por mí. Creo que te he dejado claro en otras ocasiones lo mucho que te quiero y lo importante que eres para mí. Y no puedo estar más feliz que tú hayas estado dispuesto a vivir esta locura para tratar de salvar lo que teníamos los dos.
Noto como el cuerpo de Ruben se acerca con seguridad al mio, yo no despego mis ojos de los suyos. Se me corta la respiración cuando veo como sus suaves labios se acercan con pena, me besa la mejilla con tanto cariño, que el corazón me da un vuelco sin permiso.
Un gesto con cariño, justo a lado de mi boca. 5 segundos en los que sentí la magia. No dijo palabras después de eso, pero no hizo falta, con aquel beso me había demostrado mucho.
Caminamos hacia el coche que nos esperaba en el estacionamiento de esta bonita playa, nos subimos en el aun sin decir palabras. Las mejillas de Ruben estaban ligeramente rojas, por como se habían dado las cosas hace unos momentos y puedo apostar que las mías estaban igual de avergonzadas. Estamos avanzando. Es lo único que mi cabeza pensaba. No lo estoy forzando, simplemente estamos avanzando.
Llegamos a la casa en un santiamén. Ruben bajo del coche de manera apurada.
- Me daré un baño. - Me grito desde la entrada de la casa, yo solo asentí en silencio. No quería presionarlo, no quería que de alguna manera lo que se estaba formando entre los dos jugara a nuestra contra. No quería arruinarlo por un mal movimiento de mi parte. Me había prometido ser paciente y prudente en todo esto, y creo que hasta el día de hoy lo estaba logrando. Ruben es él que tiene el poder aquí, él que tiene la decisión de cuando vamos a avanzar. Yo solo me dedicare a ser yo mismo y disfrutar de su compañía en esta aventura que sin duda se estaba convirtiendo en la mejor de mi vida.
Ruben
El agua de la ducha caía por mi cuerpo de manera limpia y sin apuros. "Limpia y sin apuros" me tome un momento para examinar la pequeña frase que había formulado mi cabeza.
- Mangel... - Dije inconscientemente.
Y era verdad. Mangel estaba haciendo las cosas de manera limpia, sin trampas. No me presionaba, ni me hacia hacer cosas de las cuales yo no estaría orgulloso. Tengo al premio de la lotería, el genio de la lampara maravillosa, todo resumido en un hombre. Lo único que me falta es aprender a aceptarlo, a quererlo de verdad... Y si soy sincero el camino se esta haciendo cada vez más corto para dar ese paso.
ESTÁS LEYENDO
RECUERDOS
FanfictionLlega un momento en el que tienes que tomar la decisión de quedarte con la vida que tienes o arriesgar todo por amor. Después de enfrentar tus mayores miedos, decides dejarlo todo y entregarte por completo. Pero el destino da muchas vueltas y cuando...