Mi Pequeña Suicida.

Día primero, día segundo, día tercero.

Pasé un tiempo encerrado, calculo fueron unos 5 días, me llevaban comida dos veces al día, la pasaban por una rendija bajo la puerta. Era una completa y absoluta porquería, sabía a comida enlatada y sinceramente estaba acostumbrado a ella pero... es que en verdad era una porquería total, la peor mierda que he probado en mi maldita vida.

Me la tragaba, porque saborearla era imposible, y masticarla tampoco, era una pasta de mierda con mierda y condimentada con mierda. Lo sé, disculpen mi vocabulario, pero si ustedes comieran algo así dirían lo mismo.

En fin creo que fui muy descriptivo respecto a mi alimentación, aparte de eso era un lugar muy lujoso, en serio, la cama estaba perfectamente arreglada como un cajón con telas encima... realmente eso era, y las paredes estaban pintadas con una pintura finísima color concreto, casi se veía realista... o bueno creo que lo era, y ya fuera de "sarcasmos", no había ni una ventana, y estaba en extremo frío, me la pasé abrazado de Plutón todo el tiempo, quizá solo era para mantener el calor, o quizá porque tenía miedo... quién sabe.

Estos dos días me han servido para pensar, a pesar de estar encerrado no iba a "descontrolarme", después de todo nunca me alteraba demasiado, excepto cuando mamá dice algo, allí no tengo posibilidades es un hazlo o hazlo... -mamá... te extraño- dije susurrando... abracé fuertemente a Plutón y estuve a punto de romper en llanto. Así fueron los primeros dos días.

Al tercer día ya estaba desesperado por salir, recuerdo haber golpeado las paredes e incluso tiré un escritorio que estaba en una esquina. Plutón no dejaba de ladrarme, fue hasta que oí caer algo del techo que me detuve y recapacité.

-seré idiota, este lugar está por derrumbarse y me doy el lujo de golpear las paredes- pensé... volteé la mirada y la mantuve fijamente en Plutón. Su mirada era penetrante, me veía juiciosamente, hasta cierto punto lo entendía, ni yo me conocía en ese momento -pero qué haces imbécil... debes mantener tu compostura- dije para mí.

Me acerqué a Plutón y le acaricié la cabeza, instantáneamente sacó la lengua y comenzó a cambiar su expresión, sentí que era lo único que me quedaba de familia... al final de cuentas no sabía si mis padres y mis hermanas seguían vivos... y la verdad no pretendía interesarme en ellos más, si lo hacía saldría muy herido y justo en este momento no necesito algo así.

Cuando giré hacía la cama noté que lo que se había caído no era un pedazo de concreto o algo así, era un libro... ¡lo había olvidado! ¡Ese maldito libro! (recuerdo haber dicho tantos insultos en ese momento que me omito esa parte en estos escritos)

Luego de maldecirlo por varios minutos, lo ojeé una vez más y casualmente encontré algo que no estaba antes.

Una nota... señalaba frases del libro que al parecer pasé por alto, y ahora estaban marcadas...

Quién diría... ahora mi destino está siendo decido por este libro tonto.

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Siento mucho la tardanza, esta es una de las partes escondidas en el pc... sí, aveces soy muy descuidado, pero espero me disculpen y estaré publicando continuamente las partes siguientes.
espero os guste, no olvides votar y dejar sus preciados comentarios ;)

su querido amigo.

A_Van_Smoker