En el prado.

30 6 5
                                    


Me llevaron por un camino bastante ajetreado.
se imaginan caminar toda la puta noche en medio de pastizales y escombros.
Pues eso fue lo que me pasó, bueno a mí y a Plutón claro, aunque la verdad ambos lo disfrutamos, ya necesitábamos salir fuera de esas cuatro paredes.

Entramos al bosque, era demasiado lúgubre... aún para mi gusto. Los árboles eran oscuros sobremanera, parecían quemados... y tenían formas de caras en su tronco y miles de ojos me miraban mientras la malvada reina me seguía, y yo usaba un vestido amarillo y... y... esperen esa es otra historia.

pero el punto es que los árboles eran aterradores, la tierra era aterradora, los sonidos que se escuchaban eran aterradores, ¡rayos! hasta la brisa era aterradora, pero creo que eso ya lo entendieron muy bien, ejem... volviendo al mundo real.

En fin. ya estábamos cansados cual zombie subiendo escaleras, pero les importaba un coñazo. Al cabo de media hora pasamos por un riachuelo, y alcancé a escuchar que al final del río estaría la esfinge. No me pregunten que era porque la verdad me valía una chingada y tampoco entendía a que se referían.

Seguimos río abajo y me di cuenta que mientras más bajábamos la niebla se hacía menos densa pero... aun no veía un carajo.

raramente el aire sabía como a moras y fresas, era un olor primaveral que se mezclaba con el de los abetos y los pinos.

nos acercamos a un acantilado, la vista era espectacular, millas y millas de bosque, dicen que estamos a punto de desintegrar el planeta con nuestra pestilente presencia, pero realmente en este punto o era daltónico, o todo lo que se podía ver era verde.

avistamos una cascada a poco menos de un kilómetro, era parcialmente hermosa, pues según escuché era tan pura que podía causarte problemas intestinales, algo así como un lacsante pero que te saca hasta las víceras. Su belleza era tan grande como peligrosa, aún más si eres un sediento joven que ha caminado en medio de un puto bosque todo el maldito día.

pasamos de largo y nos adentramos nuevamente a las cordilleras, a los abetos y a los incesantes gritos de agonía del bosque.

llegó la noche de improviso, como el ladrón en las calles del centro... ujum, más o menos así,
pero ustedes tendrán su propia imagen visual del suceso; el sol bajo rápidamente mientra los chirridos, digo cantos de los pájaros cesaron lentamente.

decidimos acampar en ese lugar, a la intemperie... y tuvimos las estrellas como nuestra única luz

era media noche cuando me levanté con ganas de mear, digo quería empolvarme la nariz

decidí ir al árbol más cercano, bueno, al final tenía de donde escoger.

me acerqué a un pino esperando que su aroma disimulara los "otros" cercanos. pero cuando cruzé los arbustos espinosos...

- ¡¿que Coños haces aquí?!

volteé y vi al muchacho de la seta en cuclillas... y escuché un sonido como el del agua corriendo...

-hem... pues, vengo a... marcar territorio... pero si ya está ocupado creo que puedo ir al pino de a la vuelta, se ve muy frondoso... - dije sarcásticamente, dado que no era un momento muy cómodo- pero... ehm... ¿has terminado?.

- ¡no! ¡¡¡largate pervertido!!!

per... ver... ti... do...
por obvias razones y más que antes, estaba otra vez confundido.

- ¿de que hablas ?, ¡yo vine aquí a hacer mis propios asuntos, no a observar a otros! -dije alterado-además por qué te alteras tanto si finalmente ambos somos hombres...-

lo vi directo a... los ojos y noté algo que no había visto... por su faz color tomate, su pose para excretar liquido, su voz... Dios, no creo que...

- ¡alejate pervertido, soy una chica imbécil!

chi... ca...
pero que carajos, ahí estaba yo frente a una chica que pensé que era chico orinando, con mi vejiga llena, las "hormonas" alteras y la cara roja bajo la luz de la luna.
wow pero que romántico Jordan.

- lo... lo siento, no... ¡no era mi intención!- dije completamente apenado- ¡permiso!.

salté sobre los arbustos rápidamente y me fui directo al carajo, al pino de la vuelta.

luego de unos minutos de "concentración", calmé mis instintos humanos.
regresé al campamento y me acosté sobre el suelo mohoso del bosque, pensando sobre la infinidad de la existencia, y de como puedo ser tan pendejo.

nos levantamos a las 5 am... pero estoy seguro de haber dormido apenas unos diez minutos; comenzamos a caminar y observé que "la chica" iba un grupo antes de mí...

me acerqué a ella, para intentar disculparme pero en cuanto me vio, caminó más rápido hasta alejarse de mí.

entre las multitudes se escuchaban rezos y palabreríos que llamaron mi atención... y como todo joven digno de respeto me acerqué lentamente para curiosear...

-"¿escuchaste los gritos de esta mañana?"-
-" sí, parecían los de una chica pero no me quise levantar, además dicen que hay fantasmas de chicas por este lado del bosque, que caminan desnudas, te seducen y te comen vivo"-
-" yo estaría feliz de que me comieran algo que tengo por aquí"-

--risas desenfrenadas de viejos pervertidos--

hize como si no escuché nada por tres razones:

1) el culpable de que la chica gritara fui yo.

2) era un maldito miedoso y si hacía caso a los rumores sería yo el perjudicado con las chicas desnudas come hombres.

3) no tenía ganas de comentar nada con respecto a un chico chica que apenas he visto dos veces... y tenía sueño también.

cuando llegamos al borde del bosque el sol comenzó a salir lentamente; aún recuerdo aquel hermoso prado, lleno de hierba moviéndose con la brisa, y lo pacifico que se veía el campo.

caminamos rodeándolo, nadie quiso decirme porqué.
hasta que llegamos al otro lado y pude notar algo escondido entre las cumbres...

-¿una máquina...?- dije sin pensar.
- no niño, es más que una máquina... es la base de guerra del distrito 42, un lugar al que llamamos hogar.

.....................

lo me tarde una infinidad pero aquí esta, espero les guste queridos lectores.
ojo hay algunas cosas en las que hay que poner atención porque por aquí hay futuras sorpresas ;) no diré más.
con amor

A_Van_Smoker

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 17, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi Pequeña Suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora