El señor Calvert me siguió al entrar a la casa, como aún no me aprendía bien donde estaban las salas de estar, no me quedo más remedio que llevarlo a la cocina.
-¿Gusta té?- pregunté abriendo la puerta
-Claro, muchas gracias- pasó dentro examinando todo.
Yo puse un poco de agua a hervir y busqué el pan, pero al parecer se había acabado en la mañana.
-Es una bella cocina- me dijo él todavía parado.
-Gracias- sonreí- por favor sientese- le señale los banquillos
-¿Sin que usted se siente primero?- preguntó- Eso no es lo apropiado.
Rodee los ojos divertida y me senté en junto a la mesa esperando que hirviera el agua, me servi un poco de esta fresca.
-¿Gusta usted?- pregunté ya sentada.
-Solo un poco por favor- se sentó al lado opuesto de mi. Le di el vaso de agua, el bebió de este.
-¿Desde cuando esta aquí?- preguntó tomando el vaso entre manos.
-Llegue hace tres días
-Es de Europa ¿No es así?
-Sí, de Francia para ser exacta- aclaré
-Su acento la delata- me regaló una sonrisa y volteó para otro lado, reí por su comentario
-Creo que no lo puedo ocultar.
-Y ¿Qué le ha parecido Ámerica?
-Me parece que es bastante bella, casi no he visto mucho de por aquí pero lo poco que he visto me ha fascinado.
-Hace tres días ¿Dice usted?- bebió otro sorbo de agua.
-Sí- respondí bebiendo un poco.
-¿Qué buque desembarcó ese día?- se preguntó a si mismo- El Carphatia ¿Vino en el Carphatia?
-Si, bueno a mitad de viaje embarque en ése.
-¿Quiere decir que viajó en el Titanic? - Preguntó asombrado
-Si, bueno hasta mitad de camino.
-Venía para trabajar ¿No es así?
-Bueno, no. En realidad vine aquí por una herencia que me dejaron mis abuelos. Además que es la única familia que sigue viva-empecé a escuchar la tetera sonar un leve ruido.
-Bueno me alegró que ahora se encuentre aquí- hizo una pausa bebiendo agua- Disculpe la molestia, creo que no le he preguntado su nombre.
-No es molestia, soy Karenina- le sonreí levantandome para poder poner la hiervita para el té.
-Karenina ¡Karenina! ¿Qué apellido tiene?- preguntó viendome mientras le daba la taza de té
-Karenina De...- Stephen entró en la cocina viendome primero a mi y despues a el señor Calvert
-Robert- sonrió Stephen de lado viendolo un tanto extrañado a el señor Calvert-¿Qué haces aquí?
-Karenina me invitó a pasar. La encontré en el patio trasero- señaló.
-Ho- tomó Stephen un banquillo y se sentó al lado del señor Calvert-Bueno Julie y yo regresamos de hacer las compras. Veo que arreglaste la escalera ¿No es cierto? -me preguntó
-Sí, solo que me falta el acabado final- señale sonriendo.
-¿Sabe usted de carpinteria?- interrumpio el señor Calvert.
-Sí, un poco, pero creo que se me olvido el acabado final.
-Yo se un poco de acabados ¿Pudiera mostrarme la escalera?- se levantó bebiendose de un sorbo el té.
-Bueno- me diriguí a la escalera y Stephen me seguía. Me di unas pocas perdidas pero después pude orientarme nuevamente en la casa. Le mostré la escalera y él la éxaminó.
-Tiene buen acabado pero si gusta puedo darle la última mano- señalo el escalón-¿Arreglo este verdad?
Asentí con la cabeza. Tocaron la puerta y Stephen salió a abrir.
-Me parece que también el barandal se le deben de dar una retocada por que ya esta un poco desgastado- pase las llemas de mis dedos por el barandal.
-Tiene años que esta casa no se arregla. El señor era muy ordenado y mantenia todo en orden. Pero claro ¡Ya nada es lo mismo desde que se fue!- pasó su mano por el barandal. Entonces vio el cuadro de "Jonh" lo miro por unos instantes señalandolo, caminó hasta donde lo había puesto.
-¿Es Stephen?- preguntó señalando al niño que se veía más grande
-No lo se, le puse "Jonh" al cuadro- toqué con las llemas de mis dedos este.
-¿Jonh? ¿Por qué le puso Jonh?- preguntó examinando el cuadro.
-No tiene razón en si, se me ocurrio un día el nombre y se lo puse.
-¿Sabe usted que el marido de la señora Grisgelda se llamaba Jonh?- me observo fijamente y luego vio el cuadro otra vez.
-No lo sabía. Ella no me ha querido hablar sobre eso.
-No se sienta mal. La señora Grisgelda cambio mucho desde la muerte de su marido. Aunque me sorprende que tenga este cuadro en su casa.
Se formaron unos segundos de silencio, yo estaba viendo el cuadro atentamente pensando en los niños de ese cuadro.
-Karenina- me sacó Stephen de mis pensamientos- alguien te busca.
-Si, voy, en un segundo- quité los ojos del cuadro-¿Donde esta?
-En la sala de estar- me recordó Stephen.
-Voy para alla. Compermiso señor Calvert- me despedi caminando a donde yo creía.
-Al otro lado Karenina- señalo Stephen.
-Claro- corregí mi camino llendo a la sala de estar. Seguía pensando en aquel cuadro, según Grisgelda ellos eran los demás herederos que faltaban por llegar y solo Stephen sabía el nombre de ellos. Llegue a la sala de estar abriendo la puerta lentamente para encontrarme de espaldas a Jack y Cal sentados en la sala muy tranquilamente como si fueran amigos de toda la vida. Me quede boquiabierta en la puerta viendo aquella inusual escena, dí un pequeño vistazo alrededor para comprobar que esto no fuera un sueño y que mi mente no me estuviera jugando una mala pasada.
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Titanic: La vida sigue (secuela Titanic: Si Jack hubiera sobrevivido)
FanfictionUna joven de Francia que se embarcó en uno de los trasatlánticos más famosos de la historia. Tratando de lograr cambiar el rumbo de dos vidas, dos jóvenes que se amaban con pasión separados por la muerte repentina de uno de ellos. Al lograr sobrev...