1. Una premonición.

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Ponyville, 2016


      Twirly Black, una pegaso de 15 años vivía en la pequeña ciudad de Ponyville, ubicada en Equestria el gran estado de los ponys.

     Su vida era algo normal, desde ir a la escuela y tener esa tediosa rutina todos los días​. Lo único raro en su vida, es qué desde pequeña siempre sentía que la observaban, a donde fuera que fuera, siempre sentía una presencia junto a ella. Nunca se sintió totalmente sola.

     La personalidad de ella era usualmente antipática y seca. Se mostraba ante todos sus conocidos como una adolescente sin nada que dar en la vida, sin sueños y sobre todo muy conformista, cosa que es muy diferente en presencia con su mamá; solía ser muy agradable con ella en presencia. Su mamá se llama Bright Moon, es una unicornio color piel y cabellos castaños con rayos amarillos. Ella era lo contrario a su hija, al contrario de Twirly, Bright era una pony  muy alegre, pro activa, audaz y dispuesta a ayudar a cualquiera.

       En un día rutinario como todos, la mama de Twirly tocó la puerta para levantarla, pues se le hacía tarde para otro día mas en la Academia.

—Levántate hija llegaras tarde ¡Tú alarma suena! —dijo su madre gritando.

—Otro día más..—apagó la alarma—. Ahh, ya voy mamá... —Soltó un leve suspiro.

       Después de que Twirly se arreglara, salió de su cuarto. Desayuno y tomó sus útiles escolares para dirigirse a la Academia.

     Observó a una alumna nueva, era una pegaso blanca con un hermoso cabello dorado y ojos rojos; los cuales por alguna extraña razón le daban cierta inseguridad a la pelinegra. La rubia camino por las filas para encontrar un lugar donde sentarse alternando miradas con los alumnos.

       Twirly al mirarla detenidamente, se exaltó. Había recordado un sueño muy extraño que ella había tenido anteriormente con la alumna nueva, muchísimo antes de conocerla por eso su rostro lucia tan familiar para ella.

***

— ¡Aléjate! —la pegaso blanca gritaba con desesperación mientras una pelinegra de acercaba con expresión dudosa.

—¡Tienes que ayudarme! —decía desesperada la pelinegra acercándose mas hacia la yegua.

—¡Dije que me dejaras tranquila! —empujó a Twirly unos metros atrás.

     Twirly se quedo callada cabizbaja. Una extraña aura broto lentamente de ella.
Miro a la rubia y poso una tétrica sonrisa.

—¡Ahhhhh! —la rubia gimió de miedo desesperada mientras Twirly se acercaba con un cuchillo.

—¡Ayuda! —se encontraba sollozando mientras estaba encadenada. Un liquido carmesí comenzó a recorrer el suelo.

***

       Twirly recordando esto comenzó a llorar, lágrimas caían por sus mejillas sin saber por que había soñado eso. Su maestra que impartía la clase de español noto su estado, volteó malhumorada.

—Señorita Twirly, ¿Tiene algún problema para interrumpir mi clase? —dijo la yegua tragándola con la mirada.

—No, lo siento siga con su clase...—la pelinegra dice esto último con la cabeza baja.

       En tiempo libre, mientras Twirly reflexionaba sobre lo que había visto en aquel sueño, el viento corría ferozmente y golpeaba sus mejillas. El sueño, algo que se vio tan real.

       Apareció inesperadamente Sunny Breezie, una unicornio color amarillo, y cabello verdoso. Pesada, egoísta, egocéntrica y muy mandona, ese era el carácter de ésta. Ella siempre molestó a Twirly desde su niñez y ese día no era la excepción.          

—Mira Twirly, tengo algo que no tienes y es muy valioso ¡Ha! —la engreída peliverde le mostraba a Twirly un brazalete en su cara.

—Sunny, ahora no molestes ¡No estoy de humor! —reprimió la pelinegra.

—A mi nadie me dice que hacer ¡Ahora obtendrás tú castigo! —Sunny dijo muy enojada. Mientras de su cuerno emanaba luz, lista para lanzar uno de sus hechizos contra Twirly.

       Al fondo de la escena estaban dos ponys quienes presenciaban dicha escena. Red Spot la mejor amiga de Twirly desde la niñez. Pony terrenal  color piel y cabello rojizo, de carácter amable, honesta, y empática. La acompañaba la alumna nueva, cuyo nombre era Love Fashion.

—¡Ay que ayudar a Twirly, Sunny la molesta de nuevo! ella no puede defenderse, no es unicornio—dijo preocupada Red.

—Esta bien, pero tengamos cuidado —la rubia miraba insegura a su compañera, pero no se podía negar. 

       Las ponys se posaron delante de Twirly para que ella no fuera quien recibiera el hechizo. Cosa que desconcertó a la pelinegra. Cuando Sunny las observa, se posa en su rostro una sonrisa tétrica. Helando la sangre de las ponys haciéndolas sentir miedo. Sunny corría a gran velocidad hacia las amigas de Twirly, las cuales por el miedo no podían moverse, y solo cerraron los ojos.

—¡Me las pagaran entrometidas! — exclamo Sunny mientras corría hacia ellas con su cuerno a todo poder.

       Cuando Twirly presencio la escena, no sabia que hacer, se encontraba desesperaba.   
Algo en su interior la llamo. En ella surgió un sentimiento desconocido, una voz en su mente le susurraba algo. —No te presiones solo déjate llevar. —Twirly acepto lo que le dijo la voz y poco a poco su vista comenzó a nublarse poco a poco, veía todo en completa oscuridad.

Algo dentro de ella despertó ese día.

Una premonición

Capitulo 1



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