Las Cosas Del Destino [Próximamente en Edición]

Capítulo 5.

-Hablaré con ella -me tomó el hombro y me pasó dos cadenas, una era mi dije de dragón y la otra era de un pequeño lobo- ¿Por qué el lobo?

-Me dijo que le gustaban los lobos así que pensé que sería buena idea.

-Gracias, hermanita- le revolví el cabello-.

Toqué la puerta esperando que ella me abriera, pasaron tres minutos y no abría.

-¿Elizabeth? ¿Estás ahí?- Nadie contestó, miré a Sofía y ésta asintió- Voy a entrar... -Abrí la puerta, entré y empecé a buscarla, pasé por todos los cuartos pero no estaba-.

Salí del segundo "cuarto" y pasé al baño, atravesé la puerta que separaba los dos baños y la encontré, estaba sentada abrazando sus rodillas, pero no lloraba.

-Oye, ¿estás bien?- ella me ignoró- ¿Me vas a ignorar?- Asintió y suspiré mientras me ponía de cuclillas a su lado- Me dijo Sofía que no le dirigiste la palabra después de que ella me empezara a cortar el cabello -ella me miró sorprendida- ¿Me podrías explicar el motivo de esa actitud?

-¿Te cortó el cabello?- Asentí- P-pero si se te abalanzó y se acostaron en la cama.

-Eso sucedió por su torpeza, corrió hacia mí y se tropezó, al caer me empujó y caímos en la cama... no me digas que... -La miré asombrado- ¿Te pusiste celosa?

-No, claro que no...

-Qué bueno, entonces iré a hablar con ella para hablar de mi corte de cabello-me levanté, pero ella tomó mi mano con fuerza- ¿Admites que estabas celosa?-Negó desesperadamente- Está bien, iré a preguntarle cuando tiene tiempo para...

En ese momento dejé de hablar, porque fui silenciado por sus labios, sus cálidos labios. Ella estaba de puntitas y aun así me jaló un poco para poder alcanzarme.

-Está bien, lo admito... Estaba celosa de que ella se haya abalanzado hacia ti y se hayan acostado en la cama, aunque fue por accidente, pero, me puse celosa porque... me gustas.

Le sonreí y la senté en el lavabo del baño en un rápido movimiento y le di un beso tierno.

-También me gustas -le di otro pequeño beso y ella me sonrió- Bueno, ¿nos vamos? -ella sólo asintió-.

La tomé de la mano y la ayudé a bajar del lavabo, salimos del baño y le indiqué a Sofía para que se acercara, ella lo hizo. Elizabeth me miró y asentí.

-Lamento si hice algo que te molesto.... -Elizabeth la abrazó y le pidió disculpas- No te preocupes, no es nada, además, ¿acaso piensas que quiero a mi tonto hermano? Ni loca, por eso tengo a Alex.

-¿Son hermanos?

-Desgraciadamente... sí.

Nos sonreímos, salimos lo tres del cuarto pero Sofía nos dejó en la entrada de su habitación.

-Bueno, este es mi cuarto, así que... Nos vemos.

Se despidió de nosotros y entró a su cuarto con una sonrisa un tanto... pervertida.

-¿Qué crees que piensa que vamos a hacer?

-No lo sé, ella siempre fue una pervertida, así que se puede esperar cualquier cosa de ella, pero bueno, ¿nos vamos?

-¿A dónde? -Me miró con curiosidad-.

-Primero iremos a comer, después, al centro de salud... ¿Te parece bien?

-Sí -me sonrío y volteó la vista-.

La cafetería estaba en el primer piso del edificio mientras que mi cuarto estaba en el quinto piso, así que, usamos el elevador para llegar un poco más rápido, durante todo el camino ninguno mencionó nada de lo ocurrido en el baño, al llegar al segundo piso, guardé la máscara en el bolsillo del pantalón, ella me miró sorprendida pero no dijo nada, el cuarto se llenó de un incómodo silencio, después de unos minutos, llegamos al primer piso, el cual estaba lleno de personas comiendo, todos nos miraron sorprendidos.